Fue un día de paseo que ambos disfrutaron mucho. Hacía tanto tiempo que no la pasaban juntos así, que fue el verdadero reencuentro de aquellos viejos tiempos. Pudieron recordar lo bien que la pasaban siempre que estaban los dos juntos, haciendo sus locuras y divirtiéndose como niños. Es que, nada había cambiado entre ellos, parecía que de verdad el tiempo no hubiera transcurrido. Corrieron juntos, se rieron, comieron, se tomaron fotografías, todo lo que pudieron. Por supuesto el día tenía que terminar. La tarde comenzaba a caer en la ciudad y era momento de volver. Llegaron a la plaza del centro dónde culminaron el día de paseo.
Entonces se encontraron con un pequeño grupo de turistas que terminaba un día de recorrido, acompañados de Aldo Dos santos cómo guía. En cuando vio a Fernando de lejos, se acercó a él, completamente desconcertado.Al: Fernando Mendiola. Tu aquí.
Fernando se sobresaltó un poco. Lo miró y lo saludó amablemente.
F: Aldo, me asustaste.
Al: Asustado es lo que yo estoy. ¿Qué te pasó hoy? Me dejaste tirado el grupo turístico de hoy. Me dejaste completamente abandonado, tuve que quedarme yo a dar el recorrido. ¿Sabes cuántos compromisos tuve que cancelar? Espero tengas una muy buena excusa mi querido amigo.
F: Eh, si, si Aldo, la hay. Mira te voy a explicar, se trata de algo muy muy importante para mí, de verdad. Mira, te presento a Leticia.
Leticia saludó al hombre de mano, y con una sonrisa amable y cortés.
Enseguida Aldo pudo reconocerla.Al: ¡Claro! La turista mexicana del otro día, ¿no?
F: ¿La recuerdas? (Preguntó Fernando sorprendido)
Al: Por supuesto que la recuerdo. ¿Cómo olvidar ese par de ojazos, eh? Mucho gusto señorita (Aldo le besó la mano a Leticia). Es un placer volver a verla.
F: Épale, más respeto ¿no?
Al: Fernando no seas envidioso. Y por supuesto eso justifica tu falta... Mira, por ella te perdonó tu falta de hoy. Pero luego hablamos, ¿eh?
Leticia sintió que su tick nervioso reaparecía instantáneamente. Los halagos de ese hombre la ponían un poco nerviosa e incómoda.
F: No soy envidioso. Pero esta mujer que vez aquí, ¡es mi novia!
Aldo se sorprendió.
Al: Ah, caray. ¿Novia?
F: Si, novia, pareja, la mujer que amo... Así que, cuidadito Aldo, mira que un día te dije que soy Aldofóbico por naturaleza ¿recuerdas? Pero es que, ¿que todos los Aldos son iguales?
Al: No no, tranquilo hombre. No lo sabía. Oye pero, ¿cómo es eso? Yo creía que tú, y Alejandra... Bueno, discúlpame... Jamás lo imaginé.
F: Estás siendo muy inoportuno Aldito. Mira mejor luego hablamos, ¿te parece?
Al: Está bien. No te preocupes. Yo me tengo que ir que tengo muchos compromisos. Pero te veo mañana, no vayas a faltar de nuevo.
F: No te preocupes. Adiós.
Al: Hasta luego, hermosa dama...
L: Hasta luego.
Al: Eso sí, te felicito Fernando.
F: Ya, termina de irte pues.
Leticia reía nerviosa.
Aldo se fue, dejándolos solos.
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"Otoño" "Goodbye my love"
FanfictionLa historia empieza cuando Fernando se resigna a que perdió a Leticia en brazos de Aldo Domenzaín. Ella se ve perdidamente enamorada de ese hombre rubio que conoció en el mar. Ella ha demostrado una y otra vez que ama a Aldo y que dejó de amar a Fer...