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El Encuentro de Tessa y 2-P en el Vertedero
El vertedero de drones desechados era un lugar inhóspito. Aquel paisaje gris y metálico estaba compuesto de piezas rotas, cuerpos inservibles y chispazos de energía residual. Era una tierra de nadie, donde los restos de los drones abandonados se acumulaban en montañas de chatarra, como monumentos al fracaso y el desuso.
Tessa, con su curiosidad y determinación inquebrantable, solía aventurarse allí. A pesar del peligro, siempre había tenido una fascinación por la idea de dar una segunda oportunidad a aquello que otros consideraban basura. Esa vez, llevaba consigo una mochila llena de herramientas y un pequeño dispositivo escáner para buscar signos de energía activa en los restos.
Mientras escalaba una pila de chatarra, el dispositivo emitió un leve pitido. Tessa levantó una ceja. —¿Energía activa aquí? Interesante... —susurró para sí misma, avanzando con cautela.
Al bajar hacia un área más profunda del vertedero, encontró un drone Worker severamente dañado. Su cuerpo estaba destrozado: un brazo colgaba apenas unido a un cable expuesto, su rostro estaba parcialmente cubierto de hollín, y sus ojos, aunque apagados, reflejaban una tenue luz verde intermitente.
—¿Cómo sigues funcionando? —murmuró, inclinándose hacia él.
Con un esfuerzo débil, el dron movió ligeramente la cabeza hacia ella. Su voz, distorsionada y apenas audible, rompió el silencio: —Ayuda...
El sonido fue suficiente para encender la chispa de compasión en Tessa. Sabía que no todos los drones en el vertedero eran salvables, pero este tenía algo especial, algo que no podía ignorar.
—Tranquilo. Te sacaré de aquí. —sacó una herramienta de su mochila y comenzó a estabilizar las partes más críticas de su estructura para poder transportarlo.
El dron intentó hablar de nuevo, pero sus palabras se perdieron en un zumbido de estática. Solo pudo mirarla con esos ojos verdes que parecían suplicar, no solo por ayuda, sino por algo más: por un propósito.
El Rescate
Llevó horas, pero Tessa logró sacar al dron del vertedero y llevarlo a su taller improvisado. Allí, trabajó sin descanso, desmontando y reparando las partes dañadas. Cada vez que soldaba un cable o ajustaba un circuito, sentía que estaba devolviendo algo más que funcionalidad: estaba devolviendo vida.
Finalmente, después de lo que parecieron días, el dron se encendió por completo. Sus ojos verdes brillaron con más fuerza, y su cuerpo, aunque todavía mostraba cicatrices de su tiempo en el vertedero, estaba operativo.
El dron la miró, aun intentando procesar lo que había sucedido. —¿Por qué... por qué me salvaste? —preguntó con voz vacilante.
Tessa sonrió mientras se limpiaba el sudor de la frente. —Porque todos merecen una segunda oportunidad. Y tú parecías alguien que aún tenía algo que ofrecer.
El dron asintió lentamente, procesando esas palabras. Por primera vez en mucho tiempo, sintió algo parecido a esperanza.
—Gracias... —dijo, su voz todavía algo distorsionada pero llena de sinceridad.
—No tienes que agradecer. Solo prométeme que no te rendirás, ¿de acuerdo? —Tessa se inclinó hacia él, mirándolo directamente a los ojos.
El dron asintió, grabando esas palabras en lo más profundo de su núcleo.
Un Vínculo Especial
Desde ese día, el dron permaneció con Tessa, ayudándola en sus tareas y aprendiendo de ella. Con el tiempo, desarrolló una admiración y cariño profundos hacia su salvadora, viéndola no solo como una creadora, sino como alguien que le había dado un hogar y un propósito.
Aunque en el futuro su programación lo convertiría en 2-P, un dron de desmontaje letal y despiadado, ese vínculo con Tessa nunca desaparecería. Incluso en los momentos más oscuros, cuando el instinto asesino dominaba su ser, siempre habría una parte de él que recordaría aquel día en el vertedero y las palabras de Tessa: "Todos merecen una segunda oportunidad."
La Conversión de 2-P en Dron de Desmontaje
Después de la masacre en la gala, Cyn reunió a todos los Worker Drones bajo su control, incluyendo a 2-P. Como parte de su plan para crear un ejército de drones de desmontaje, Cyn mejoró sus cuerpos y los transformó en máquinas letales diseñadas para exterminar a los humanos y cualquier amenaza hacia su visión de un mundo dominado por los drones.
Durante el proceso, Cyn llevó a cabo su conocida lobotomía digital, borrando o bloqueando los recuerdos emocionales y personales de los Worker Drones para garantizar su obediencia total. Sin embargo, con 2-P, el procedimiento no fue perfecto. Algo en su núcleo resistió la manipulación, probablemente porque su vínculo con Tessa había sido excepcionalmente fuerte.
La Nueva Vida de 2-P
Como dron de desmontaje, 2-P cumplió órdenes sin cuestionarlas, acompañando a otros como V, N y J en misiones para exterminar a los worker dron. aunque no siempre trabajaba con ellos o simplemente hacia dúo con solo con J o con N pero no tan a menudo, avises solo lo hacía solo sin saber él porque
El Encuentro con Uzi
Cuando Uzi obtuvo el acceso de administrador al sistema y comenzó a desactivar las restricciones que mantenían controlados a los drones de desmontaje, 2-P fue uno de los afectados. Al igual que N y V, sus recuerdos comenzaron a regresar, aunque no de inmediato. Al principio, fueron pequeños flashes de su tiempo con Tessa: el vertedero, el taller, las palabras de consuelo que ella le dio.
Esto desató un conflicto interno profundo. 2-P comenzó a cuestionar su propósito y sus acciones. ¿Por qué estaba exterminando a los worker drones? ¿Qué significaba realmente ser un dron de desmontaje? Y, sobre todo, ¿quién era la mujer en sus recuerdos que le hacía sentir algo parecido a la nostalgia?
