El chofer de los padres de mi ex novio estaba esperándome bajo un faro fuera de la universidad. Mi mochila la arrastraba y una toallita frotaba mi rostro quitándome los rastros del maquillaje. El chofer me abrió la puerta y deslicé mi cuerpo con tanta ligereza que creía estar muriendo.
El camino se acortaba y la lluvia cedía, pero el sufrimiento aumentaba a cada segundo de la vida. Cuando llegué con los padres de mi ex novio muerto, tenía partido los labios de tanto que los mordía para no llorar de más.
Nos abrazamos por un largo rato hasta que se rompió el silencio en mi primer sollozo, Margarita me pasó un pañuelo por las mejillas y abrazó mi rostro para silenciar mi dolor del resto.
-Sé que te duele tanto como a mí, mi niña.
-Ay Margarita, yo lo quería, lo amaba con toda mi alma y ahora no sé ni qué hacer.
-Llora, llora todo lo que quieras y despeja tu mente.En un rato te llevaremos a casa y le explicaremos a tu mamá.
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Si Te Pierdo
RomanceFuimos afortunados de encontrarnos tan jóvenes, que si esto se llegará a acabar... M&E