Jennie, una modelo y abogada argen-coreana de 25 años, desempleada y con una gran lista de deseos, decide abandonar su país natal, Corea del Sur, para encontrar una nueva oportunidad en Francia y vivir allí, donde conocerá a una joven, con muchísima...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estuvimos un largo tiempo mirándonos la una a la otra, apreciando cada facción de nuestros rostros y riendo cada vez que coincidíamos en mirarnos a los ojos. De la nada, un recuerdo del día anterior vino a mi mente, trayéndome dudas y posibilidades sobre el asunto.
—¿Estás segura que no tuviste relaciones con tu ex?
—No la tocaría ni con una rama, ¿entiendes?
—¿Y cómo está embarazada y afirma que es tuyo?
—Son puras mentiras, Jen, es obvio.
—¿Y si no lo es? ¿cómo puedes estar segura que no te drogaría y te haría lo mismo que mi ex novio hizo conmigo?
Un silencio incómodo reinó el lugar ante mis preguntas tan exactas y sin filtro.
—¿Y si viajamos a Italia?—preguntó.
—¿En serio? ¿te casarás en alguno de los próximos días y quieres viajar a solas conmigo a Italia?—bufé.
—En otras ocasiones serán solas, esta vez iremos con nuestro grupo. Jisoo será un diamante en bruto para la investigación.
— ¿Otra más?—me quejé haciendo puchero con mis labios—. Creí que con la anterior fue más que suficiente.
—¿Quieres saber si ese niño tiene sangre Manobal ahora o en un par de meses?—su rostro se tornó a uno serio.
—Oh, sí, ahora.
Ratas Bandidas
Lisa: Adivinen quienes se van a Italia.
Minnie: ¿De nuevo irás?
Jisoo: Llevas a todas tus novias a ese país, Lisayah.
—¡Lisa!—la miré enojada, mostrando el mensaje.
—Es mentira mandu, no lo leas.
Tardamos pero lo logramos, en menos de 24 horas conseguimos convencer a nuestros amigos de viajar el día después y así fue. Conseguimos por contactos de la rubia unos boletos en primera clase lo más pronto posible.
—Entonces... ¿Por qué estamos viajando a Italia?—preguntó Rosie atando su cabello rubio—. Me he subido a un avión y todavía no estoy enterada de las razones.
—¿Les comenté sobre el embarazo repentino de mi ex novia?
—Sí, les has contado a los chicos y ellos nos contaron a nosotras, descuida—rió Minnie.
—Pan comido—Jisoo se extendió en su asiento, cruzando sus brazos por detrás de su cabeza— Un par de llamadas allá y consigo hasta el tipo de sangre del niño.
Llegamos a la ciudad de Génova, jamás en mi vida había conocido otro país de Europa que no sea Francia.
Sin perder tiempo, nos dirigimos a un hotel que habíamos reservado para dejar el poco equipaje que habíamos llevado y entre los hombres, excepto BamBam que no tenía ni la menor idea de lo que hablaban en el idioma de este lugar, se alejaron de nosotros para hacer un par llamadas.