Ataque de ansiedad

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Desde el ataque, Shadow estuvo dormido todo lo que quedaba del día en su dormitorio hasta el mediodía siguiente, Mephiles revisaba constantemente su estado, comprobando su respiración, el ritmo de sus latidos y algún movimiento o cambio en su cuerpo, lo único que notaba era que su herida se cerraba lentamente, y aun así notaba que tal fenómeno era demasiado veloz para una herida tan grande en tan poco tiempo, empezó a reflexionar sobre las implicaciones de que Shadow fuese hecho con sangre black arm, empezó a cuestionarse si tal fenómeno era gracias a su parte alienígena o por su creación artificial.

Mephiles no era el único que vigilaba lo que pasaba, Rouge también decidió unirse a la vigilancia aquella mañana, aunque también lo hacía por su preocupación sobre Mephiles y su petición. Por un lado aun quería considerar que realmente su razón para proteger a Shadow fue lo que le empujó a decir que quería combatir, pero no podía aun descartar ninguna otra posibilidad, la única persona que podría contra Mephiles podría ser Shadow, pero estando fuera de juego debían mantenerse alerta. Le pudu no le importaba tener a Rouge, de hecho, le alegraba tener a alguien más con quien conversar, la murciélago notaba la tensión de este y le decía que todo iba a salir bien. Conocía a Shadow desde hace mucho, ya sabia de todas aquellas veces que había saltado al peligro sin pensar y las consecuencias, por culpa de su confianza en su fuerza era que terminaba en mal estado, le costó hacer que trabajase en equipo con ella y Omega, pero gracias a lo que había aprendido como agente de G.U.N. y sus tácticas de manipulación, pudo entrar en la mente del erizo con más facilidad, dándole lo que necesitaba para poder ayudarle.

Al mediodía Rouge bajo del dormitorio para prepararse para volver a casa, Mephiles no se movió del lado de la cama desde que llegó y se sentó en él, Devil estaba sentado en su regazo, la pequeña criatura se había acostumbrado a su presencia, y con Shadow dormido, necesitaba cuidados de otra persona, cosa que Mephiles se estaba encargando con ayuda de Rouge, cuando la mujer volvió a subir para despedirse de ambos dijo:

-No te preocupes, volverá antes de que te des cuenta.

Salió por la puerta y se fue de la casa, con ese último intento de tranquilizarle, le grisacie dirigió su mirada al chao, quien también tenía preocupación, le acarició la cabeza, su pequeña bola flotante le respondió con un corazón, el erizo le explicó en su momento que esto era lo que hacía Devil cuando se sentía feliz o le gustaba algo.

De repente se fijó en el chao, se había levantado de su regazo, sus ojos estaban sorprendidos, parece que pasaba algo, Mephiles miro a donde el chao señalaba con sus ojos, la mano de Shadow se movió y su rostro se empezó a fruncir, parece que estaba a punto de despertar, le pudu no se pudo contener y dejó la mascota en la cama mientras se levantaba para comprobar que Shadow se despertaba, cuando el erizo abrió los ojos con pesadez pudo ver el rostro del pudo casi llorando, ni siquiera había notado a su chao subiéndose a su pecho.

Shadow miró la mancha oscura que empezaba a formarse en une pudu emocionade, con confusión dijo con voz pesada:

-Mephiles...

Podía oír cómo su amade intentaba no llorar. Trató de levantarse, pero sintió un gran dolor en su estómago, Mephiles no le dejó seguir, inmediatamente puso su mano en su brazo y le suplico:

-No te levantes, aun no puedes moverte, la herida no se ha curado por completo.

-¿Herida? –Shadow intentó mirarla, pero solo encontró un pequeño chao agarrado a su pecho, también emocionado, lo que hizo que en respuesta le agarrara y le diese un pequeño beso en la cabeza. –Devil, estoy bien... estaré bien.

Mephiles se volvió a sentar en el lado de la cama, observando la escena y secando sus lágrimas. Shadow le miró con desconcierto. Entonces recordó lo que había pasado y se alteró, haciendo que le pudu se asustase.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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