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Sunny y Taeyeon estaban tomadas de las manos viendo la playa como si fueran a morir ese mismo día.

-¿Que harás cuando vuelvas?- le pregunto la mas bajita a Taeyeon.

-No lo se...extrañarte- la miro a los ojos sonriendo.

-Yo también- le dijo con sinceridad Sunny.

-No se porque no vivimos en el mismo país.

-Yo tampoco lo se- se encogió de hombros.

-No me quiero alejar de ti- la abrazo con fuerza pasando sus pequeñas manos por la cintura de su ahora mejor amiga. Aunque ella no quería que fuera solo eso, era una de las cinco veces que se veían en toda su relación por Internet. Cada vacaciones de verano Taeyeon viajaba a Hawai para visitar a su mejor amiga solo por un par de días antes de regresar a Corea. Y ella odiaba eso, no se quería alejar de su pequeña pelirroja de bonitas curvas. 

Pero este verano iba a ser diferente. Se iba a armar de valor y decirle lo que tanto guardaba en secreto desde ya hacia un par de años. Y este era el momento. Al día siguiente se tenia que ir a casa de nuevo y no quería dejarla sin antes decirle cuanto la amaba. Se estaba jugando todas sus cartas pero tenia el valor suficiente ahora para decírselo. Lo iba a ser, y si no era correspondida solo iba a dejar que el destino se hiciera cargo del resto no sin antes pelear un poco.

-¿Taengoo?

-¿Mande?- dejo de abrazarla para mirarla.

-Creo que algo esta mal- susurro viendo a su amiga- Estas extraña desde la mañana.

-No es nada.

-¿Segura? No quiero hacerte enojar el ultimo día- dijo con voz pegajosa picando la mejilla de su amiga.

-Estoy bien Sunny- continuo abrazándola mientras veían como el sol se ocultaba con forma pasaba el tiempo.

-Mis papás hablaron algo acerca de tener un trabajo por unos días en Corea. Podría ir yo también.

-Amaría que hicieras eso- le respondió sonriendo.

-Si, podrás enseñarme la cuidad y llevarme a bonitos lugares- dijo sonriendo muy feliz mientras Taeyeon la veía divertida.

-Si, podría hacer eso.

-Vamos- se puso de pie- Me esta dando frió- cubrió su cuerpo abrasándose a si misma que solo tenia puesto un traje de baño.

-Sunny no quiero molestar en tu casa- comento Taeyeon recordando que se quedaba ese par de días en casa de su amiga- Mis padres me dan dinero para un hotel, no para tu casa.

-A mi no me molesta y a mis padres tampoco- le respondió tomando su mano- Vamos, tengo frió.

-Bien- susurro viendo sus manos tomadas y comenzaron a caminar.

Taeyeon aun no podía sacar de su cabeza el hecho de que tenia que confesarse. Y mientras mas rápido mejor. 

Pero por otro lado Sunny debatía en su cabeza cosas que aun no sabia que significaban, porque desde hacia unas pocas semanas su corazón estaba feliz cada que hablaba con Taeyeon y ahora que estaba con ella no dejaba de sentirse nerviosa e intentar disimularlo. Muy dentro de su cabeza sabia que podía ser que le gustaba su mejor amiga pero aun no lo tomaba muy en cuenta por el hecho de que Taeyeon jamas le menciono alguna relación con alguien que haya estado así que podría estar saliendo con alguien en estos momentos y ella no lo sabia. Pero el tan simple hecho de imaginarlo le hacia hervir la sangre y sentirse triste y miserable. Había noches en las que se dormía pensando en ella y la primera persona en la cual pensaba cuando despertaba era nada mas y nada menos que Taeyeon. Tenia miedo, tenia mucho miedo porque la ultima vez que se había enamorado las cosas no habían salido bien. Y si bien era amor lo que sentía por ella. ¿Como se lo diría? Y no imaginaba la burla inmensa que se le vendría encima cuando Taeyeon escuchara esas palabras y quedara en ridículo. Y tal vez, solo tal vez se lo tomara enserio y dejara de hablarle. Porque no cabía en la idea de ser correspondida. Taeyeon era alguien especial, muy bonita y vista por muchas personas. Siempre atraía la atención de todos cuando pasaba y eso hacia que Sunny se sintiera aun mas miserable. No tenia oportunidades.

Beach. |SunYeon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora