El Despertar De Los Elementos

Capítulo 3: El Terremoto

Mi cuerpo estaba tirando en el suelo mientras yo estaba frente a él viendo como sangraba y parecía quemarse
-Es el efecto del veneno- Dijo a mi madre a mi lado
-¿Qué puedo hacer?- Le pregunté desesperada -Por favor, dime cómo puedo salvarme, no quiero morir así-
-No lo harás- Mi madre volteó a verme tomando mi mano -Icere te ayudará, su sello es hielo y fuego- El canto de un ave Fénix llamó mi atención desde lo alto, pronto vi el fénix más hermoso del mundo, sus plumas eran de un color plateado con puntas rojas y naranjas, sus ojos eran una hermosa combinación de blanco y rojo - Es extraño que una selladora tenga más de dos sellos, tú ahora tienes cinco, el sellador más poderoso tiene cinco igual que tú-
-¿Que es un sellador?- Pregunté mientras el ave se colocaba en mi pecho y soltaba unas lágrimas en mi boca - ¿Que hace? -
-Las lágrimas de fénix pueden curar cualquier enfermedad- Dijo mi madre -¿Las lágrimas de un fénix como Icere? Son las más codiciadas, los cazadores sólo podían encontrar las cenizas de Icere-
-Siempre hablas de los cazadores, ¿quienes son?- Volví a preguntar pero mi madre sonrió
-Conociste a Kael- Yo la miré sin entender -A pesar que es líder de la manada más poderosa y el sello del agua y aire es el más amoroso de todos aunque rompa las reglas-
-Ah, el pegasus de mis sueños y que me imaginé mientras me ahogaba
-No lo Imaginaste, Izaria, eso fue real-
-¿Quieres decir que podía respirar bajo el agua y que una criatura mitológica qué solo existe en cuentos me habló? Claro- Dije con Ironía
-Izaria no hay tiempo- Dijo mirándome con seriedad cuando el fénix volteó a vernos -Icere te dio tiempo, cuando despiertes llama la lluvia, solo así podrás salir de esa casa y podrás estar bien, si te quedas, te van a matar-
-¿Llamar a la lluvia? ¿Hago un cántico o qué?- Dije sonriendo con diversión
-Kael te ayudará, corre, no mires atrás, el agua será tu mejor aliado- Miramos hacia arriba cuando un chillido familiar nos distrajo -Torhinnia también te ayudará, confía en ellos y escapa-
-Mamá, ¿De qué estás hablando?- Pregunté con confusión al verla tan desesperada y preocupada
-Aun no estas lista para utilizar los sellos pero si no lo haces ahora tu vida estará en riesgo, debes usarlo, eres la selladora del agua, aire y electricidad, usalos y escapa- Ella miró directo a mis ojos -Usalos y escapa Izaria, tienes que escapar y no confiar en ellos más -
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Mis ojos se abrieron de repente, estaba en alerta máxima, mi cuerpo volvió sentirse pesado pero una pesadez con la que podía lidiar, traté de enfocar los ojos pero imaginé que estaba en la habitación de abajo, intenté ponerme de pie pero mis manos estaban amarradas a algo arriba que provocaba un dolor intenso en mis brazos, mierda debía hacer algo

-Voy a ver si ya despertó, quiero que esté despierta cuando pase todo- Escuché a River a lo lejos y pronto sus pisadas lo que hizo que el miedo y la adrenalina en mi cuerpo explotaran, cerré mis ojos, concentrandome en mi respiración para simular estar dormida -Sigue dormida, ya está, la voy a despertar-

-River no- Dijo una voz femenina, no era Elisa ni tampoco Lina -Es importante que despierte por sí sola, le pusieron mucho veneno en su comida y me costó mucho sacarlo todo, su cuerpo debe estar recuperándose, dale una hora, los pacientes no demoran tanto dormidos- Claro, ya sabia quien era, la médica que vivía frente a ellos y que era tan sádica como River, por eso él no dudaba en acostarse con ella incluso si Lina lo sabía, era un secreto a voces pero nadie podía decir nada, estaba algo segura que incluso Elisa le tenía miedo a su propio hijo

-Una hora más - Dijo por fin, escuché sus pasos alejarse pero no me moví ni siquiera medio centímetro, no podía confiar en ellos. tenía que buscar la forma de escapar.

Cuando estuve segura que estaba sola intenté mover mis brazos buscando quitar lo que sea con lo que me tuvieran agarrada pero era inutil, estaba tan fuerte que sentía mucho dolor al intentar zafarse, añadiendo el dolor de tener los brazos arriba por tanto tiempo, ni siquiera estaba consciente cuánto tiempo había pasado.