Ghost Of You

Las travesuras de Kylie

En los fríos inviernos de Diciembre, en Michigan. La casa hogar de la Tía Anne se encuentra en fiesta de nochebuena. Todos los niños huérfanos esperaron con ansias este día. Con mucho esfuerzo y trabajo. La Tía Anne y la hermana Dominica prepararon una cena para los niños, en conmemoración del nacimiento de Jesús, a pesar de no ser un rico pavo relleno y horneado, ni un lomo de cerdo bien marinado, la hermana Dominica ha cocinado un pollo a la naranja de la misma cosecha, sí, la casa hogar cuenta con unas gallinas  y unos puercos, una pequeña ternera y una vaca. Así la hermana había cocinada una de aquellas gallinas y cortado naranjas del gran árbol que está subiendo la colina. Todo había sido un poco barato.

Todos los niños sentados cantaban alegres canciones de la época, mientras la Tía Anne y la hermana servían los platos. Entonces el pequeño Denisse comienza a llorar, a patalear y hacer berrinche. Daisy, la pequeña niña de doce años, que siempre está al pendiente de él, salta de su silla y revisa qué era lo que le sucedía al bebé Denisse. Lo alzaba, lo apapachaba, le daba palmaditas y lo arrullaba, pero el pequeño seguía con su llanto. Quizá tenía calor o temperatura, quizá esté harto del porta bebé o tiene hambre, nunca lo supo y por eso la Tía Anne lo  carga en sus brazos y le da un biberón calientito y al fin, el pequeño Denisse se tranquiliza.

— ¡Qué alivio! Dice Daisy poniendo su mano en la frente exhaustamente. Minutos después se escucha un lloriqueo de bebé y de inmediato todos revisan a Denisse, pero el se encuentra dormido. La hermana Dominica  revisa por todo el comedor y se extraña ya que Denisse es el único bebé de la casa hogar, pues el resto de los niños y niñas tiene  más de 5 años. — ¡Afuera! Musita Daisy al ver una canastita  en las raíces del árbol en la colina. Y con las nieves en los techos y por los suelos, la hermana Dominica y la Tía Anne salen de la casa hogar para ver de que se trata.

Corriendo por el pasto cubierto por la nieve blanca, la canastita que había visto Daisy se encontraba en las faltadas del naranjo. Las mujeres se acercaron a esta y encontraron un pequeño bebé varón, envuelto sólo en una sábana blanca y cubierta en una manta, traía con él una pequeña nota que la hermana leyó.

 "Nada sobre esta tierra puede detenerte si posees la correcta actitud para hacerlo. llora en la amarguras, pero ríe para evitarlas. Sonríe a la vida y que nunca te pare " Te amo Kylie

De inmediato la Tía Anne toma al pequeño en  sus brazos y lo lleva a casa. Un nuevo integrante se suma a la gran familia de la casa hogar de la Tía Anne.

                                                                                            ∞∞∞

Los años pasan volando, como si fuesen las estaciones del año, vemos crecer a los niños de aquí en el hogar como las hojas de los árboles, son pequeñas y débiles la principio, fáciles de caer con cualquier viento pasajero que pase. Pero la llegada de la primavera fortalece  esas hojas y las hace más fuerte en cualquier situación.

El pequeño Kylie ya tiene seis años, se encuentra jugando con Denisse en la colina del naranjo. — ¡Vamos Denisse! !No seas miedoso! Musita Kylie trepado en el árbol. — ¿Cómo has llegado hasta allá sin tanto miedo?  tartamudea el pequeño desde abajo, con unas inmensas ganas de estar con Kylie y jugar con él — ¡No podré! Repite Denisse abajo. De inmediato, las hermana Dominica corre hacia ellos, algo preocupada y molesta pues puede caerse y lastimarse Kylie — ¡Baja de ahí Kylie! Puedes caerte. Menciona la hermana bastante preocupada, pero son niños y ellos hacen de las suyas para divertirse y ser felices, la sencillez y la humildad que un niño lleva dentro es impresionante. 

— ¡No pasa nada hermana. Estoy bien! Pero de un momento a otro, Kylie cae del árbol y la hermana y Denisse lo levantan tan más preocupados. —¿Estás bien Kylie? ¿Quieres que llamemos a un médico? Musita la hermana sobándole la cabeza. Kylie se sacude y sonríe —¡Para nada hermana! Estoy bien.

Entonces Kylie toma de la mano a Denisse y corren juntos hacia las galinas, gritanto Kylie "Wuhoo" y la voz de Denisse por debajo —¡Espérame Kylie! Y los dos pequeños se montan en una travesura nueva.

La hermana Dominica se sienta en las raíces del naranjo y se queda perdida en sus pensamientos, los niños de la casa, su única dedicación, amor y labor.Los niños de la casa ahogar de la tía Anna son felices apesar de ser pobres y no tener papás, porque ellos tiene a la Tía Anna y la hermana Dominica.

Pareciera que Kylie fuese un adulto, son miedo a nada nitemor al futuro, no le da miedo aceptar que sus padres lo abandonaron, no quesea el niño más rico del mundo. Lo único que le interesa es divertirse en sudía y jugar al máximo.