Capítulo 18: Atrevida Broma.

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La popular estrella ha quedado atónita. El atractivo latinoamericano finalmente consigue sosegar a la mascota y ofrece la mano a la chica para que descienda del sofá; sin embargo, ella permanece estática.

--Chae Rin –la llama--, ¿estás bien? --pregunta, preocupado--. Ven, baja de ahí.

Volviendo a sus sentidos, la desconcertada jovencita asiente y acepta la ayuda de su representante. Pero en cuanto las yemas de sus dedos tocan la palma del muchacho, Daisy vuelve a ladrar. Asustada, CL da un salto y se refugia en los varoniles brazos.

Debido a este matutino escándalo el fotógrafo ha salido de su letargo por completo. Él frunce el ceño con molestia y amonesta con más severidad al inocente animal doméstico. Éste baja la cabeza, pero se mantiene alerta; está listo para atacar en caso de que la señorita haga un movimento en falso.

Antes de preguntar a Chae Rin la razón de su repentina visita, Víctor se disculpa un momento y regresa a la habitación llevándose consigo a la canina. Él arregla su apariencia y cambia su atuendo por uno más apropiado para recibir a la voluntariosa damisela.

Un par de minutos después, el codiciado muchacho regresa al vestíbulo, acompañado de la melenuda criatura que ahora aparenta estar más tranquila. CL la observa, temerosa.

--No te hará nada. No te alarmes –asegura el joven manager, sonriente--. ¿Te espantaste mucho? --Emite una traviesa risita--. Lo lamento. Daisy es una buena chica, pero se pone nerviosa fácilmente cuando está frente a un extraño.

--¡Cómo se te ocurre tener en casa a un animal tan salvaje y peligroso como ese! --reprocha la rapera.

--Ya te he dicho que es inofensiva –insiste, al mismo tiempo que acaricia el dorado pelo del perro--. No la culpes si su reacción fue un poco violenta. No debiste entrar sin antes llamar.

--¡Eish! No comiences a contradecirme –masculla y cruza los brazos en el pecho.

El caballero de bronceada piel ríe divertido una vez más. Al parecer, haber aclarado sutilmente el malentendido de aquel vergonzoso incidente ha sido una buena idea, piensa él. Ella ya no está enfadada. Él lo sabe porque ella ha retomado su caprichosa pero adorable actitud. Incluso se ha atrevido a invadir de nuevo su apartamento, señal de que ha sido perdonado.

Aquello no significa que él haya estado obligado a ofrecer una disculpa, pues en realidad no existen razones para ello; la relación que los une es exclusivamente laboral. Pero él está convencido de que la testaruda muchacha cree que todo el mundo gira a su alrededor. Si no le hubiese explicado la situación, seguramente ella continuaría castigándolo con la torturante ley del hielo que estaba a punto de enloquecerlo.

Mientras aquellos pensamientos cruzan la mente del astuto occidental, la bella artista se ha perdido en los propios. El recuerdo del pequeño accidente ocurrido hace un par de noches en la recámara de su interlocutor la hace ruborizarse. Ella mantiene la mirada fija en los suaves y voluminosos labios del latino.

Aquel inesperado e involuntario beso que ella se niega a aceptar como tal, la ha conmovido más de lo que cree. Se resiste a admitir que en su interior se ha desarrollado cierto afecto hacia el carismático Víc. A decir verdad, es un sentimiendo que va más allá de una simple simpatía. Sin embargo, su soberbia le impide descubrirlo; no se atreve a escudriñar lo más profundo de su corazón.

Por ahora ella no puede dejar de contemplar la sensual boca de su manager. Le ha costado reconocerlo, pero opina que es un hombre bastante atractivo, y entiende por qué las mujeres quedan fascinadas en cuanto lo ven. Él posee una hermosa sonrisa que hechiza a cualquiera y una encantadora personalidad que impresiona desde el primer momento. Anteriormente ella detestaba todo aquello, mas hoy eso ha cambiado.

The Baddest Female (K-Pop) [2NE1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora