Capitulo 7

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El silencio era insoportable. No el tipo de silencio pacífico que se siente en una noche tranquila, sino uno denso, cargado de todo lo que no se dice. Desde la ventana de la habitación, ____ observaba los restos de su nación, ahora un paisaje de nieve negra y árboles carbonizados. El olor a cenizas todavía se percibía, y aunque el frío típico de Snezhnaya intentaba cubrirlo todo, el aroma a quemado permanecía.

Kazuha estaba a su lado, sentado en la cama, en completo silencio. No lo había dejado solo desde el incendio. Cada tanto, su mirada se posaba en las vendas de las manos de ____, observando con tristeza la forma en que sus dedos se apretaban sobre sus rodillas.

—¿Cuándo piensas decirme la verdad? —preguntó Kazuha suavemente, sin girarse a mirarlo.

El cuerpo de ____ se tensó al instante. Desvió la mirada hacia la ventana, intentando no mostrar su reacción, pero Kazuha ya lo había notado.

—No sé de qué hablas —respondió con una voz baja, casi apagada.

Kazuha soltó un suspiro y se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en sus rodillas. —No soy tonto, ____. Te conozco lo suficiente para saber cuándo estás ocultando algo.

El silencio volvió a dominar la habitación, pero esta vez era diferente. Los recuerdos empezaron a filtrarse, como si cada rincón de su mente hubiera decidido abrirse de golpe.

Flashback

—¡Vamos, ____! —la voz infantil de Gorou resonaba con entusiasmo. Ambos corrían por el bosque, sus risas resonando entre los árboles cubiertos de nieve. La felicidad era tan pura y simple en ese momento que nada más importaba. Gorou siempre encontraba formas de hacer que los días de ____ fueran más luminosos. A veces era con un juego nuevo, otras veces con una flor que encontraba en los campos de nieve.

Esa tarde, estaban jugando a ser aventureros. Gorou insistía en que él sería el capitán y ____ su valiente explorador. —¡Cuidado, explorador! ¡Hay bestias al acecho! —gritó Gorou mientras corría delante de él, fingiendo blandir una espada invisible.

Pero la alegría no duró mucho. Cuando volvieron a la casa de ____, la puerta estaba abierta de par en par. El frío se filtraba en el interior de la vivienda, pero no fue eso lo que hizo temblar a ____. La escena que vio en la sala quedó grabada para siempre en su memoria.

Su madre yacía en el suelo, inmóvil, con la mirada perdida en el vacío. Y frente a ella, su padre, con los ojos llenos de una furia que nunca había visto antes.

—Corre, Gorou —susurró ____, su voz temblando. —¡Corre ahora!

Gorou no entendió de inmediato, pero al ver la expresión en el rostro de su amigo, supo que algo estaba mal. Lo tomó de la mano e intentó tirar de él, pero su padre ya estaba sobre ellos. Gorou fue empujado contra la pared, su pequeño cuerpo golpeando el suelo con fuerza.

—¿Crees que puedes escapar de mí, mocoso? —la voz grave de su padre hizo que cada fibra del cuerpo de ____ se congelara de miedo. —Tú no irás a ningún lado.

Gorou, con lágrimas en los ojos y el labio partido, intentó levantarse, pero no fue lo suficientemente rápido. Su padre lo tomó por el brazo y lo arrojó fuera de la casa, cerrando la puerta de golpe. Lo último que Gorou vio fue la mirada de pánico de ____ mientras la puerta se cerraba.

Fin del flashback

—Estás temblando —la voz de Kazuha lo trajo de vuelta al presente. Miró sus manos, apretadas con tanta fuerza que sus uñas se clavaban en sus palmas vendadas.

—No es nada —respondió rápidamente, aflojando el agarre, pero Kazuha no le creyó.

—No me mientas, ____ —Kazuha se inclinó hacia él, sus ojos dorados fijos en los suyos—. No tienes que cargar con esto solo.

El nudo en su garganta se hizo más fuerte. Había pasado tanto tiempo conteniendo todo, fingiendo que podía con todo, que ahora las palabras se atascaban. Sentía que si hablaba, todo se desbordaría.

—No puedo... —susurró finalmente, con la voz rota.

—Sí puedes —Kazuha tomó su mano con suavidad, con la misma ternura que uno usaría con algo frágil—. Y si no puedes, yo estaré aquí para sostenerte.

Las lágrimas comenzaron a caer silenciosas por sus mejillas. No hubo gritos, solo pequeños sollozos que hacían eco en la habitación. Kazuha lo acercó con cuidado, envolviéndolo en sus brazos, dejando que todo el peso del dolor cayera sobre él.

En otra parte...

—¿Así que todo salió según el plan? —Scaramouche sonrió con satisfacción, observando a la figura que tenía delante.

—Sí, el fuego lo destruyó todo, justo como pediste —respondió la figura encapuchada, limpiándose las manos de la ceniza que aún quedaba en ellas.

—Perfecto —Scaramouche se giró hacia la ventana, mirando la distancia—. Ahora todo está en su lugar. ___ está quebrado, vulnerable... y cuando las piezas se rompen, es más fácil volver a armarlas a tu antojo.

La encapuchada levantó la mirada. —¿Qué planeas hacer ahora?

Scaramouche sonrió con malicia. —Solo tengo que esperar. Ya he sembrado la duda, el miedo, la necesidad. No tardará en buscar consuelo, y cuando lo haga, yo estaré ahí.

En otro lugar, cerca de la entrada de Snezhnaya...

Gorou se detuvo en la cima de la colina, con la respiración agitada y la nieve bajo sus pies. Sus ojos se llenaron de horror al ver la escena ante él. El lugar que una vez fue el hogar de su mejor amigo, el lugar donde habían corrido y jugado juntos, estaba en ruinas.

—No... —su voz tembló. Sintió cómo su pecho se comprimía y una sensación de impotencia lo invadía—. No otra vez...

Los recuerdos de aquella tarde regresaron a su mente con fuerza. La casa de ___, el cuerpo de su madre, el rostro de su padre lleno de odio. Recordó la forma en que fue expulsado de la casa, el frío de la nieve en su piel, el grito de ____ que aún resonaba en sus oídos.

—No otra vez... —repitió con más firmeza, apretando los puños con fuerza.

Su corazón latía con fuerza. No podía quedarse de brazos cruzados. No esta vez. Esta vez, protegería a ____ cueste lo que cueste.

De vuelta en la habitación de ____...

—Gorou vendrá pronto —murmuró Kazuha de repente, acariciando el cabello de ____, que se había quedado recostado contra su pecho.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó ___, su voz aún quebrada.

—Porque cuando alguien te ama, siempre encuentra el camino de vuelta —respondió Kazuha con una leve sonrisa, mirando hacia la ventana con determinación.

Había una tormenta de nieve aproximándose, pero esta vez, Kazuha no temía el frío. Porque sabía que no estaban solos.

🍂El viento me guío hasta ti🍂 Kaedehara x Malereader (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora