El día había transcurrido lentamente, con el sonido constante de la lluvia marcando el ritmo de la tarde. La tormenta seguía rugiendo afuera, pero en la casa había una calma inquietante, como si el ambiente se hubiera sumido en una quietud extraña. La mesa del comedor estaba vacía, ya que todos se habían dispersado a sus actividades, algunos descansando, otros ocupados con reparaciones o preparando lo que sería la próxima salida para conseguir más suministros.
____ se encontraba en el salón, mirando a través de la ventana, sus pensamientos vagando mientras las gotas de lluvia estrellaban contra el cristal. Su mente estaba llena de fragmentos de recuerdos, algunos agradables, otros llenos de dolor. El dolor nunca desaparecía.
—¿Te ha gustado la tormenta? —La voz suave de Kazuha interrumpió sus pensamientos.
____ se giró lentamente, viendo a su pareja entrar en el salón con una sonrisa tranquila. Kazuha estaba empapado hasta los huesos, pero su expresión reflejaba una calma que siempre encontraba reconfortante.
—Sí... es tranquila, aunque bastante fuerte —respondió ____ sin mucha energía. Sin embargo, un atisbo de una sonrisa apareció en sus labios, solo porque ver a Kazuha entrar siempre le daba algo de paz.
Kazuha caminó hacia él, quitándose la capa mojada y dejándola sobre la silla más cercana. Su mirada se suavizó al ver la expresión algo perdida de ____ y, sin pensarlo mucho, se acercó para tomarle las manos con suavidad.
—Hoy no quiero que te quedes solo —dijo con una sonrisa tímida, pero llena de cariño—. ¿Te gustaría dar un paseo por la casa conmigo? Tal vez podamos charlar, o hacer algo que te distraiga un poco.
____ lo miró fijamente, sin saber qué decir. ¿Cómo podía distraerse cuando su mente estaba plagada de recuerdos tan dolorosos? Pero al ver la sinceridad en los ojos de Kazuha, algo en su pecho se apretó. No podía rechazarlo.
—Está bien... un paseo suena bien —respondió finalmente, su voz suave pero agradecida.
Kazuha sonrió y le ofreció su mano. ____ la aceptó sin dudar, dejando que su compañero lo guiara por la casa. La presencia de Kazuha tenía una forma de calmar su ansiedad, como si en cada gesto, en cada palabra, se le recordara que no estaba solo, que él siempre estaría allí para ayudarlo a enfrentar cualquier tormenta.
Comenzaron a caminar por los pasillos, sin destino en particular, simplemente dejando que el silencio entre ellos se llenara con los sonidos suaves de la casa. Kazuha había aprendido a leer los pequeños gestos de ____: la forma en que se tensaba cuando algo lo preocupaba, la leve inclinación de su cabeza cuando estaba perdido en sus pensamientos. No hacía falta mucho para que Kazuha supiera que su pareja estaba lidiando con algo mucho más profundo.
—____, ¿quieres hablar de lo que pasó ayer? —preguntó Kazuha, manteniendo el tono tranquilo, aunque no podía evitar la preocupación en su voz.
____ no respondió de inmediato. A veces, las palabras se le atoraban en la garganta, como si no pudiera sacar todo el dolor que sentía. Pero Kazuha no presionó. Él solo esperaba, sabiendo que algún día ____, a su propio ritmo, hablaría de aquello que lo atormentaba.
—Lo intenté... —dijo finalmente ____ con voz baja, sus ojos mirando al suelo—. Traté de salvar todo, pero fue inútil. El fuego... no podía detenerlo. No podía salvar mi hogar.
Kazuha lo miró, y sus dedos apretaron ligeramente las manos de ____ en señal de apoyo.
—No tienes que cargar con eso solo, ____ —dijo con una voz suave, casi un susurro. Su mirada reflejaba una comprensión profunda, como si supiera exactamente lo que sentía.
—Es solo que... todo se va... se desmorona. Como siempre. —____ detuvo su paso y bajó la cabeza, dejando que sus cabellos mojados cubrieran su rostro. Kazuha pudo ver cómo los hombros de ____ se encorvaban ligeramente, como si el peso de su dolor fuera más pesado de lo que sus fuerzas podían soportar.
Kazuha se detuvo frente a él y levantó suavemente la barbilla de ____ con dos dedos, obligándolo a mirarlo.
—No tienes que cargar con todo esto solo —repitió, su mirada fija en la de ____ con una intensidad que solo él podría mostrar. Había algo en sus ojos, una promesa silenciosa de que siempre estaría allí para él, sin importar lo que sucediera.
____ no dijo nada, pero su pecho comenzó a latir más rápido, y sus ojos se llenaron de una mezcla de sentimientos que no sabía cómo procesar. Kazuha... En ese momento, algo dentro de él se rompió, pero de una forma que no era destructiva, sino más bien liberadora. Las palabras, aunque no se las había dicho aún, se formaban en su garganta. El miedo a mostrarse vulnerable frente a él estaba comenzando a desvanecerse.
—Gracias, Kazuha... —dijo finalmente, su voz quebrada, pero sincera.
Kazuha sonrió, acariciando con ternura las mejillas de ____ antes de acercarse y abrazarlo. No dijo nada más. Sabía que las palabras no siempre eran necesarias, que a veces lo único que se necesitaba era estar allí, en silencio, sosteniendo a la persona que más querías.
Mientras Kazuha envolvía a ____ en sus brazos, ____ cerró los ojos y permitió que su cuerpo se relajara, sintiendo cómo la calidez de su presencia lo envolvía, aliviando por un momento el peso que llevaba en su pecho.
—Lo superarás, cariño —murmuró Kazuha en su oído—. Juntos, lo superaremos.
____ se aferró a él con más fuerza, dejando que la calma de Kazuha lo arrullara. Por primera vez en mucho tiempo, comenzó a creer que tal vez, solo tal vez, las tormentas podrían cesar.
Pero, por ahora, se contentaba con permanecer allí, entre los brazos de Kazuha, donde el mundo parecía ser solo un susurro lejano.
En otro rincón de la casa
Gorou observaba desde la puerta, notando el momento de calma entre los dos. Una ligera sonrisa se dibujó en su rostro, pero también un suspiro pesado escapó de sus labios. Sabía que la relación entre ____ y Kazuha iba a ser un refugio necesario, un ancla contra la tormenta que se desataba en su interior.
"Estoy feliz por ellos", pensó, aunque también sentía un remolino de emociones complicadas. Gorou siempre había estado allí para ____, pero lo que no podía evitar era el miedo de no ser suficiente. ¿Sería Kazuha la persona que realmente podría sanar sus heridas?
Pero no pensó mucho en ello. Hoy no era el momento para cuestionarse. Hoy, ____ necesitaba a Kazuha. Y eso era lo único que importaba.
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🍂El viento me guío hasta ti🍂 Kaedehara x Malereader (Omegaverse)
Fiksi Penggemar-Ese omega es lo único que me importa y me importará, incluso si tengo que ir en contra de la shogun por el- -Los arcontes son solo estupideces- -Amo a ese arconte- -Kaedehara Kazuha x Malereader -Es Omegaverse -Solo Rayito me pertenece -No estoy a...