🍂El viento me guío hasta ti🍂 Kaedehara x Malereader (Omegaverse)

-capítulo 13-

El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos cálidos y suaves, como un recordatorio de que el día llegaba a su fin, pero la noche traería consigo nuevas oportunidades, nuevas decisiones. La casa estaba tranquila, casi en silencio, con solo el murmullo de la lluvia que aún caía con fuerza en el exterior. Pero dentro de esa calma, el aire estaba cargado de una sensación que tanto ____ como Kazuha no podían ignorar.

Después de semanas de tensión, de no saber cómo lidiar con todo lo que los rodeaba, sabían que era el momento de hablar, de confrontar sus propios miedos, deseos y sueños. Ambos se encontraban en la sala principal, donde los rayos del atardecer iluminaban suavemente las paredes, creando un ambiente íntimo. Era el momento perfecto para resolver los temas que aún los separaban.

____ estaba sentado en uno de los sillones, con la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás, los ojos cerrados como si intentara encontrar algo de paz en ese momento tan cargado de emociones. Kazuha se sentó junto a él, sin apartar la vista de su rostro, sabiendo que este momento era crucial para su relación. Había mucho que decir, tanto por su parte como por la de ____.

—Kazuha... —dijo ____ en un susurro, su voz aún cargada de la tristeza que lo había acompañado todo el día—. A veces siento que no soy lo suficiente para ti. Que lo que te ofrezco, todo lo que soy, no te merece.

Kazuha lo miró fijamente, su expresión seria pero con una ternura que solo él podía mostrar. Sabía que las palabras de ____ no venían de un lugar de inseguridad superficial, sino de una carga mucho más profunda, algo que había estado latente desde que se conocieron.

—____, escúchame —dijo con suavidad, tomando su mano con delicadeza—. No importa lo que hayas vivido, lo que hayas sufrido. No importa lo que pienses que eres o lo que no eres. Yo te quiero. Con todo lo que eres, con todo lo que has sido, y con todo lo que serás. No me importa lo que pienses que te hace insuficiente. Eres más que suficiente para mí. Siempre lo has sido.

____ lo miró, sus ojos brillando ligeramente con una mezcla de emociones. Quería creer en las palabras de Kazuha, pero el dolor que cargaba, las cicatrices, tanto físicas como emocionales, eran difíciles de dejar atrás. Él sabía que Kazuha lo amaba, pero aún no podía dejar de sentir que su pasado lo arrastraba de manera injusta.

Kazuha vio la lucha interna en sus ojos y decidió dar un paso más, acercándose a él y tomándolo suavemente de la barbilla para obligarlo a mirarlo directamente. Había algo que necesitaban resolver, algo fundamental para ambos.

—____, yo soy un Alfa. Tú eres un Omega. Lo sé. Pero lo que más me importa no es nuestra naturaleza, sino lo que somos el uno para el otro. —Dijo Kazuha con una firmeza tranquila—. No quiero que eso nos defina, no quiero que el ser Omega o Alfa determine nuestra felicidad. Lo que quiero es que construyamos algo juntos. Un futuro. Nuestro futuro.

Las palabras de Kazuha resonaron profundamente en ____. La idea de un futuro, de construir algo con alguien sin que el hecho de ser Omega fuera una barrera, le daba una sensación de esperanza que no había tenido en mucho tiempo. A lo largo de su vida, había sido condicionado a ver su rol como un Omega como algo que debía ser temido, que lo ponía en una posición de vulnerabilidad. Pero con Kazuha, las cosas eran diferentes.

—Lo que más temo, Kazuha, es que todo lo que soy, lo que he vivido, termine destruyéndonos... —susurró ____ con una mezcla de desesperación y esperanza—. Mi pasado... mi madre, mi padre... todo lo que sucedió. A veces siento que estoy demasiado roto para ti.

Kazuha no dudó ni un segundo. Lo tomó entre sus brazos, envolviéndolo con fuerza, como si su abrazo fuera una promesa de que no importaba lo que viniera, no lo dejaría ir.

—____, tú no eres lo que te pasó. No eres lo que te hicieron. Eres la persona que eliges ser, y yo te elijo a ti. Con tus cicatrices, con tus miedos, con tus sombras. Porque te amo por todo lo que eres, no por lo que otros intentaron hacerte ser.

____ dejó que las palabras de Kazuha calaran hondo, su pecho presionado contra el de él, buscando el consuelo que tanto necesitaba. Sabía que, aunque el camino no sería fácil, no estaba solo. Y Kazuha no lo dejaría ir, no lo dejaría caer.

—Entonces, ¿qué hacemos ahora? —preguntó ____ en un susurro, mirando a Kazuha con incertidumbre. Aunque sentía que lo que sentían el uno por el otro era real, la idea de un futuro juntos parecía tan frágil, tan delicada.

Kazuha sonrió, acariciando suavemente el rostro de ____.

—Lo que hagamos, lo haremos juntos. Si tomamos un paso, lo haremos como pareja, como Alfa y Omega, como lo que somos ahora. No tengo todas las respuestas, pero lo que sé con certeza es que quiero vivir mi vida contigo. Quiero enfrentar el futuro a tu lado, porque creo en nosotros. Y si algún obstáculo aparece, lo superaremos. Lo superaremos juntos.

Las palabras de Kazuha eran firmes, pero también cargadas de ternura, como si su confianza en ellos dos fuera lo único que necesitaba para seguir adelante. ____ no dijo nada más en ese momento, pero su corazón comenzó a latir con una nueva esperanza, un atisbo de un futuro que antes había temido.

—Te amo, Kazuha. —Dijo ____ en un susurro, dejando que esas palabras fluyeran de su interior, como una verdad que ya no podía esconder más.

Kazuha lo miró, sus ojos brillando con emoción.

—Y yo te amo, ____.

Y con esas palabras, todo lo demás dejó de importar. Ningún pasado, ningún miedo, ninguna duda podría destruir lo que ya habían construido: una conexión profunda, sincera, entre un Alfa y un Omega, que trascendía las barreras impuestas por el mundo. Juntos. Eso era lo único que importaba.

El futuro era incierto, sí, pero al menos tenían uno, y era suyo. Y mientras sus manos se entrelazaban y sus cuerpos se unían en un abrazo lleno de promesas, sabían que nada los separaría.