Aldora fue hija de Afrodita, la diosa de la belleza, y Jackie, un simple humano. La llamaron así porque su nombre significa "regalo con alas" y ella nació con dos pequeñas alas de ángel, las cuales desaparecieron poco después. También nació en el peor momento, una guerra entre Zeus y sus hermanos por alcanzar el poder infinito estaba apunto de empezar. Afrodita pensó que lo mejor era que viviera con su padre ,en la tierra, hasta que la guerra acabara.
Su padre,cuando Aldora era pequeña,le contaba historias sobre su madre pero a medida que iba creciendo ella pensó que solo eran cuentos. Jackie terminó diciéndole que su madre murió en el parto. Ella no sospechaba nada sobre que era una semidiosa hasta los 10 años le pregunto a su padre que porque tenía el pelo morado y él le contó todo. Poco después las alas de ángel volvieron a aparecer. A los 12 su madre les hizo una visita para advertirles de que la estaban buscando pues en el Olimpo no estaban permitidos los semidioses. Desde entonces se tiñe el pelo de pelirrojo y se guarda las alas para que ni en el Olimpo ni en la tierra se sospechara nada. Ahora tiene 16 años y su padre le ha cambiado de instituto. Allí descubrirá que no es la única semidiosa.
***
- ¿pero por que tengo que ir a ese instituto?- se quejaba Aldora
- pues porque en el otro me dijeron "amablemente"- dijo irónicamente- que te sacara de ese instituto. Y espero, por tu bien, que no vuelvas a quemar cosas o a la gente.
- esa gente se metió conmigo- volvió a quejarse.
- vístete rápido no quiero que llegues tarde tu primer día de clase.
Se puso una camiseta negra con unos vaqueros claros y la cazadora de cuero granate, a juego con ella sus labios. Se pinto con el eye-liner los ojos y se hecho rímel. Sus Martins rojas eran lo que le daba el toque al conjunto. Y por ultimo, la guinda del pastel: un beanie negro.
- ya estoy- avisó a su padre.
***
-¿esta lista?- preguntó Jackie
- la verdad es que no, lo mejor es que vuelva a....
- ald... ¿ que te preocupa?
- ¿ que qué me preocupa? Bueno pues para empezar que soy una semidiosa que cuando pierde el control lo destruye todo, a parte tengo k concentrarme para que mis enormes alas de dos metros no me salgan d dos espalda y por si fuera poco la gente me toma por loca- dijo agachando la cabeza.
"- ey! Solo tienes que calmarte para no prender fuego a las cosas, lo de las alas ya lo iras controlando y además, las personas locas son las mejores- le guiño un ojo.- ahora baja de aquí y se la reina del instituto. Te quiero. Y, ey,- le llamo la atención mientras bajaba del coche- no te metas en líos.
- te quiero, papá.
Dispuesta a comerse el mundo Aldora siguió su camino hacia el instituto.
Recordó que su padre le había dado un papel donde ponía el número de su taquilla, lo sacó del bolsillo y lo leyó: "combinación-1605" pero ni rastro de la taquilla que era. Se volvió a guardar el papel en el bolsillo y fue hasta el despacho del director.
- ¿su nombre?- preguntó una mujer al otro lado de una mesa de madera, de unos 40 años de edad con el pelo grisáceo recogido por un moño que debía de ser la secretaria.
- Aldora Johnson- contestó la pelirroja
- espera aquí mientras el director acaba de hablar con ese alumno.
Miró a su alrededor para buscar algún sitio donde sentarse y al lado de la puerta del despacho del director había tres sillas vacías. Den sentó en la que estaba mas cerca de la puerta. Al poco de unos minutos empezó a aburrirse y se puso a ojear desde donde estaba los papeles que había encima de la mesa: partes, notas de asistencia, algún que otro expediente... Todo muy desordenado.
- ¡a lo tuyo!- le dijo de mala gana la secretaria.
Aldora sin decir nada agachó la cabeza y se puso a tararear una canción de All- american rejets.
- ¡a callar!- le volvió a llamar la atención la maldita mujer.
En otro momento le habría contestado pero no quería decepcionar a su padre y meterse en líos así que pensó que lo mejor era callarse y esperar en silencio y sin hacer nada hasta que el director acabara.
***
Sonó el timbre, lo que significaba que la primera hora había acabado. Aquel agudo sonido despertó a Aldora de sus pensamientos. Había estado una hora esperando en aquella incomoda silla para poder entrar en el despacho del director.
- perdone, ¿sabe si el señor...- intento recordar el nombre pero fue en vano- director terminará pronto?
- terminara cuando tenga que terminar
- pero yo solo quería entregarle los papeles de...
- eres el mejor nadador que tenemos, hijo. No nos falles- le dijo el señor director a un chico alto de pelo marrón y corto con flequillo y ojos marrones de cachorrito. Mientras le daba un palmadita en la espalda.- ¡oh señorita Johnson!- se percató de su presencia.
- aquí tiene, señor director espero que este todo en orden.
Revisó vagamente los papeles y los dejó encima de la mesa de la secretaria la cual refunfuño al tener mas trabajo.
- la señorita Coleman se encargara de revisarlos.
- una pregunta rápida- pidió la chica con la puntas naranjas- ¿sabe donde está mi taquilla?
- por supuesto, yo mismo te acompañe hasta ella.
- gracias.
- veras Aldora... Tu padre me comentó los problemas que has tenido en los varios institutos en los que has estado y quiero decirte que aquí te sentirás muy a gusto.
- se lo agradezco de veras...
- quiero que sepas cómo funciona este instituto.
Aldora trajo saliva pues pensó que le iban a advertir sobre las normas del colegio pero todo lo contrario.
- este instituto es para los hijos de dioses que se han tenido que quedar en la tierra.
- ¿como?- preguntó nerviosa."
- entiendo que esto para ti es algo nuevo- en ese momento el que hablaba no era el director, si no la voz de su padre. Miró al director y empezó a mirarlo con cara de temor. Poco a poco la cara del director se convirtió en la de su padre y el instituto en el coche de este.- cariño, ¿has vuelto a tener esas visiones?
- pesadillas, papá, son pesadillas.
- tu madre dice que acabaran en cuanto se acabe tu pubertad.
- y esa es una de las razones por las que soy un bicho raro
- Aldora- ella sabia que su padre se había puesto serio pues nunca le llamaba por su nombre completo- escúchame bien: tú no eres un bicho raro, eres diferente y una diosa nunca mejor dicho. Que por otro lado eso no te da derecho a quemar la biblioteca.
Aldora salió del coche y se dirigió a su padre.
- yo no elegí ser una semi-diosa.
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Guerra de dioses ( título provisional)
RandomLa hija de Afrodita tiene que cambiarse de instituto, lo cual a ella no le hace mucha gracia. Allí descubrirá que no es la única semi-diosa. A medida que avanzan los meses Aldora y sus amigos se ven obligados a abandonar el instituto y a sus famili...