ISEKAI KOSMOS: GUERRA POR LA EXISTENCIA

Capítulo 21: El Combate de Selestia

KOSMOS

GUERRA POR LA EXISTENCIA

Capítulo21: El Combate de Selestia.

–Light Magic: Light Arrows (Flechas de Luz).

En este caso, solo le basto una sola flecha para que la misma se dirigiera a gran velocidad en búsqueda de su presa. La magia Élfica PERSECUSSION estaba activa y hasta que la flecha no tocara a su contrincante o la lanzadora no la desactivara esta seguiría persiguiendo a su objetivo.

Al momento en que la flecha fue disparada, Selestia salió a gran velocidad persiguiendo a la misma en los caminos de los callejones.

Giro a la derecha, siguió recto, volvió a girar y seguir recto.

Hasta que parecía que la flecha pareció haber acelerado su transitar.

«Está cerca» pensó esquivando algunas basurillas que estaban arrojadas sobre el suelo ocasionando que esta se enojara «estoy harta que ensucien mi ciudad».

»Todos esos esclavistas me las van a pagar.

...

–Ahhgg.

El quejido fue escuchado y acto seguido, esa mujer escupió algo de sangre.

Justo en ese momento el objetivo de Selestia estaba siendo golpeada muy fuertemente en todo el rostro, al mismo tiempo que dos desalmados hombres la sujetaban fuertemente a modo de que la mencionada mujer no cayera al suelo.

–AAhhhggg. –Y otro golpe se le fue otorgado, pero este se notaba mucho más potente, pues, la mujer encarcelada por fuertes brazos por poco y da varios pasos en retroceso.

Derramaba muchas lagrimillas, haciendo todo lo posible por aguantar tal maltrato.

–Te lo he advertido –dijo otra mujer, quién con remarcados aires de autoritarismo, volvió a dar tremenda cachetada a la pobre desdichada, su esclava, que todavía se encontraba sujeta por los hombres. –No volveré a tolerar otro mal trabajo de parte tuya.

Y la mujer miró a los ojos de la esclava semihumana.

»Ustedes los esclavos semihumanos son unas criaturas verdaderamente inútiles. Ni siquiera sirven para hacer el más mínimo y fácil de los mandatos. –Esa persona le acaricio el rostro, con algo de brusquedad.

Mientras la pobre esclava semihumana cerraba sus ojos con terror impregnado en su golpeado rostro. A leguas se notaba que su cuerpo se estremecía ante el más mínimo contacto por parte de la cruel mujer, su ama.

A simple vista, uno podría observar como la sangre emergía desde sus fosas nasales, la boca y de algunos cortes recientemente producidos en la cara de la semihumana.

También eran más que visibles la falta de los colmillos tan característico de su raza semihumana, el clan Felino: Semihumana Gato.

Al parecer sus mismos fueron sustraídos y de seguro no fue de una manera gentil.

–Siempre es lo mismo con semihumanos, son totalmente incapaces de cumplir los mandatos que les damos y luego se quejan de que los tratamos muy mal –la cruel mujer observó a sus esbirros. –¿No creen que es una estupidez que ellos se quejen? Después de todo, son solo simples semihumanos.

–No tiene sentido, jefa –Contestó uno de los hombres–. Solo sirven para hacer lo que les ordenemos.

–¡Así mismo! –Contestó su compañero.

La cruel ama llevó el brazo derecho en retroceso, formando un puño con la mano y como si tras del brazo estuviera un resorte que lo impulse, ella lanzó un tremendo golpe a todo el rostro de la desdichada esclava.