𝐀𝐛𝐮𝐬𝐚𝐝𝐨𝐫 | 𝘔𝘪𝘯𝘚𝘶𝘯𝘨 - 𝘰𝘮𝘦𝘨𝘢𝘷𝘦𝘳𝘴𝘦 [En Edición]

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘖𝘯𝘤𝘦

El pasar de los días para Han era un infierno y sobre todo eran demasiado lentos, cada día para el, sentia que era una eternidad, sus días eran eternos y llenos de dolor, llenos de golpes, de llanto y de sufrimiento. Ya más de un mes había pasado desde que llego a esa casa, no estaba seguro si ya llevaba más de siete u ocho semanas pero podía estar seguro que almenos ya llevaba más de un mes y con esas semanas habían bastado para desear su propia muerte.

Su cuerpo estaba destrozado, sus labios secos y rotos, su rostro ya estaba ojeroso, su cabello seco y maltratado, tu piel se notaba pálida, sus uñas quebradizas al igual que habia tenido una increíble perdida de peso, sus hermosos cachetes regordetes ya no estaban, sus clavículas así como sus costillas eran más que notorias pero agradecía que gracias a su ropa ya holgada por el desgaste, no se notaba, aunque claro, comenzaba a tener más y más miedo de aquel hombre, pues últimamente hacia comentarios repugnantes hacia su cuerpo, pero sobre todo que lo aterraban.

Ese día, Han estaba preparando la comida para su futuro prometido, era algo simple, camarones con verdura junto con arroz blanco y no podía evitar sentirse tan tentado por el olor de la comida, su estómago dolia por la falta de alimento, llevaba tal vez ya casi dos semanas sin comer o un poco más que eso, pero no sabía si podría resistir más, su cansancio cada vez era peor junto a los mareos, ya no tenían el mismo rendimiento para limpiar toda la casa porque si, ese hombre le hacía limpiar a profundidad todos los días la casa y cada vez, era más pasado para el .

Eran las 2:30 de la tarde, su prometido todavía no salia del trabajo, por lo que con bastante miedo y nerviosismo tomo una pequeña cuchara de uno de aquellos cajones viejos, apago la estufa y lentamente tomo un poco de sopa con la cuchara, sintiendo lentamente su vista llenarse de lágrimas, cuando algo tan necesario como el comer se habia vuelto su peor temor y miedo?era una tentación que quería cometer pero que a su vez temía de probar. Sin pensarlo más dirigió lentamente la cuchara a su boca sintiendo su boca hacerse agua, cuando escucho el sonido de como estaban abriendo los cerrojos, rápidamente tiro la sopa a la basura y echo la cuchara en el lavaplatos.

Su prometido entró demasiado enojado a la casa y ese mismo instante Han supo y se mentalizo en que todo estaría bien.

– Al baño. Ahora.

Fueron sus únicas palabras, Han sin decir ni una sola palabra y con la cabeza baja fue directo al baño, sintiendose lleno de impotencia y con unas ganas horribles de llorar, al llegar al baño ambos entraron, sin cerrar la puerta claramente. El hombre le pidió a Han que se desnudara frente a el como se lo pedía de costumbre las pocas veces que tenía permitido bañarse, Han con miedo y temor quito lentamente su ropa hasta quedar completamente desnudo, sintiendose sucio y humillado.

El hombre se acerco solo para abrir las llaves de la regadera para que Han se bañara y claro, el observándolo, de su traje saco un paquete de cigarrillos junto a su encendedor, prendiendolo y fumándolo incluso dentro del baño sin importarle si estaba o no solo y dentro de la casa.

– Sabes Han, cuando te vi por primera vez me diste asco, como es posible que un omega se vea tan...tan...nauseabundo y repugnante, esas son las palabras.

Dijo riendo mientras que Han solo podía seguir en silencio pues si tan solo abría la boca seria su perdición, aunque mientras el agua caía por su rostro, también sus lágrimas y dolor eran acompañantes del agua.

– Aunque...ahora no te ves tan mal, si te falta bajar de peso todavía, estas hecho un asco, pero tal vez ahora si...

Fueron sus últimas palabras para después empezar a desabrochar su camiseta, aún sin soltar aquel cigarrillo y acercarse lentamente a Han.
Han estaba lleno de miedo no sabia que hacer, estaba aterrado y lentamente aquel silencioso llanto comenzó a ser uno desesperado y desenfrenado.