Desde que tengo memoria siempre he tenido que ser una persona falsa. Alguien que por fuera demuestra seguridad pero por dentro está asustado como un niño pequeño. Nunca demostrare como realmente soy, nunca le daré el placer de demostrar debilidad a esas personas que quieren verme romperme en pedazos. Nunca les dejare ver que sus comentarios y actos me hieren en lo más profundo de mi alma. Que cada palabra y gesto es como una daga que se adentra en mi corazón que todo lo que me hacen me aterroriza. Que odio sus comentarios y que me da miedo lo que me pueden hacer. No es mi culpa ser diferente a los demás. No es algo que decide, no es como si me hubiera levantado un día y hubiera dicho "Ahh de ahora en adelante decido ser gay". No es algo que yo quiero ser y por eso me odio a mí mismo. Si solo hubiera sido un adolecente normal todo sería diferente.
Otro día en la escuela, entro con paso seguro, como si no le temiera a nada de lo que me podrían hace, sin temer a sus actos homofóbicos.
-Mira quien viene por ahí. Es Hansol, el marica.- escuche decir que le decía a su amigo.
Siempre los mismos comentarios, nunca se cansan de hacerme la vida imposible a veces me gustaría que todo desapareciera. Que me levantaría y vería que todo fue una pesadilla. Seguí caminando como si no escuchara nada, con la típica cara falsa de todos los días.
-Llego el mariposita- dijo una chica y todos se echaron a reír como si fuera el mejor chiste del mundo. Luego llego el maestro y los mando a callar. Poso su vista sobre mí con una mirada llena de desprecio. No comprendo por qué me tratan así solo por se diferente. Pasa el día lentamente y llega el peor del día escolar, la hora del recreo. Salgo silenciosamente del aula tratando de pasar desapercibido. Buscando un lugar donde pueda relajarme, sin tener que estar en guardia de todos eso comentarios. Me dispongo a sacar mi almuerzo, no e dado ni la primera mordida cuando escucho a los bravucones de la escuela buscándome.
-Hansolie ¿Dónde estas?- decía entre risas. No faltaba mucho para que dieran con mi paradero, rápidamente busque una escapatoria. Cuando logre escapar, después de este evento decidí ir a mi casa sabiendo que nadie estaría en ella. Para sorpresa me encontré con mi madre.
-Mamá ¿Qué haces aquí?
-Mas bien yo debería preguntarte que haces aquí tan temprano.- me dijo con una risa burlona.
-Es que no me sentía bien y por eso me fui.- le conteste con cara de inocente.
-Bueno no te digo nada. Pero me alegra que estés aquí. Tengo algo que decirte.
-¿Qué ocurre mamá?- pregunte preocupado.
-Hijo, nos mudaremos. Me han ascendido en el trabajo y debemos mudarnos a la capital. Este fin de semana nos vamos. Por desgracia no iras más a tu escuela. Sé que es viernes y no podrás ver a tus amigos más, pero comprendeme que no podía rechazar la oferta.- Escuchaba atentamente lo que decía mi madre. No podía darme una mejor noticia, por fin me libraría de esos idiotas.
-Mamá no te preocupes por eso, me legro de que nos vallamos a mudar.- dije con una gran sonrisa en mi cara.
-Sabía que entenderías. Eres el mejor hijo. Ahora vete a empacar, que mañana por la tarde nos vamos- Decía, salí corriendo a empacar todo lo que tenía, sentía que por fin podría ser feliz. Nueva casa, nueva escuela y hasta talvez haga amigos.
El tiempo concurrió rápido, ya estaba de camino a mi nueva casa. Cuando la vi quede impresionado con ella. Era considerablemente más grande que la anterior y mucho más hermosa, todo prometía que sería un gran comienzo de una nueva vida. Solo espero que sea igual en la escuela.
-Hijo debo decirte que ya te inscribí en la nueva escuela. Es una gran escuela. Vas hacer muchos amigos. Realmente lo disfrutaras, lo prometo.- me dijo con una gran sonrisa. Esperaba que sus palabras se cumplieran.
-Claro, mamá. Me iré a dormir, mañana termino de desempacar.- Me fui a mi habitación. Rápidamente concilie el sueño y caí a los brazos de Morfeo. El domingo fue un día agotador, me la pase desempacando cajas, acomodando cosas. Nunca había estado tan cansado en mi vida. De este modo llego la noche, estaba ansioso de cómo sería mi nueva escuela. No podía dormir. Justo cuando pensé que no lograría dormir lo hice.
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Un amor distinto (Hanjoo) Por Fornax33 y Kora098
Lãng mạn¿Podrá el amor surgir y vencer entre tantas mentiras o podrán los engaños ganar? Un amor puro siendo mancillado por las mentiras que surgen a su alrededor. Una verdad no contada y miles de mentiras gritadas a los vientos. ¿Habrá un final feliz o siq...