El verano perfecto

Capítulo 14

Canción, Treat you better, Shawn Mendes
 

—No me digas que la amiga de tu novia no es hermosa.
—No es mi novia, Marc. Aunque entre nosotros, Isy me encanta —revelé. No le había hablado a nadie de eso aún, digamos que quería estar seguro, pero cada segundo con ella intensificaba mis sentimientos. Sabía que Marc era el indicado para empezar a hablar de esto.
—Y no es sólo algo físico —continué—. Pasar tiempo con ella me fascina, tiene una personalidad... única.
—No hacía falta que dijeras todo eso Sky. Se nota en cómo la miras. Ahora, respóndeme esto. Juliette es hermosa ¿no?
—Lo es, pero para mí...
—Ya —me detuvo al levantar una mano—, ya sé que dirás.
Liam y Frank aparecieron con las manos llenas de bebidas que habían sacado de la barra. Siempre éramos Marcus y yo los que los salvábamos de meterse en problemas.
—Creo que no necesitan todo esto —dije a mis amigos mientras les sacaba varios de los vasos y los llevaba de nuevo a la barra.
Sus reacciones inmediatas fueron de enojo, me observaron ir a devolver los tragos con molestia en sus rostros, pero al estar ya tan ebrios se olvidaron rápido de mi acción cuando se distrajeron con otra cosa. Debieron haberme odiado por eso en el momento pero me lo agradecerían después.
En el camino, entre toda la gente, me choqué con un chico y accidentalmente derramé los líquidos de los vasos que llevaba en su camiseta.
—Oh, lo siento amigo.
—Pero mira nada más a quien me vengo a encontrar entre toda esta gente —Nick. El idiota ese que había hecho llorar a Isy, su exnovio que la había engañado— Seguro tu noviecita vino contigo para que le pagues las bebidas, ¿no?
Supe al instante que se refería a Isabella. Solo su forma de expresarse ya me irritaba.
—¿Te importa? —le dije tratando de sonar indiferente— No debería, porque por lo que sé, la reemplazaste por su amiga.
—Además de famoso ¿ahora también eres su guardaespaldas? —su tono burlón me hirvió la sangre— Que te quede claro rubiecito, es algo entre Isabella y yo. No te metas.
Estaba completamente preparado para destrozarle la cara a ese imbécil. Pero, por costumbre, miré a mi alrededor primero y pude notar como ya había personas grabando u observando que yo estaba a punto de involucrarme en una pelea con otro chico, en una discoteca. Sería de lo más jugoso para la farándula mañana por la mañana.
  Alguien, que luego reconocí, se interpuso entre nosotros dos y terminé empujando a mi primo Thomas.
  —¿Pero qué te pasa? —preguntó apoyándose una mano en el pectoral izquierdo, justo donde lo había empujado.
—No era para ti. Solo estoy tratando de poner a ese idiota en su lugar... —le dije con un tono serio, impenetrable.
Mientras estiraba el cuello levemente en un intento de ver si Nick seguía detrás de mí primo, traté de entender por qué este lo había defendido.
—¿De qué hablas Sky? ¿Poner en su lugar a quién? —El tono con el que mi familiar habló me hizo dudar... parecía realmente preguntarmelo— ¿Sabes el escándalo que puedes generarle a tu equipo con esto? 
—Al idiota de Nick, ¡Thomas! —El hecho de que el primero se siguiera escondiendo me daba aún más rabia, me hizo considerarlo más cobarde de lo que ya era— No deja de molestar a Isy, no empieces a defenderlo así, porque no es una víctima.
—¿Y quién es "Isy"? —Thomas actuaba como si le importara mi carrera, o mi equipo. Jamás en la vida se había interesado por mí sino era para pedirme algo, ¿y ahora venía a tratar de cuidarme?
—Es mi amiga, y este estúpido es su exnovio que... ¿para qué quieres saber eso?
—¿Es la chica de las fotos? —evadió completamente mi pregunta, me limité a asentir ante la suya. Su expresión cambió cuando confirmé su duda.
  —Mejor relájate rubiecito, por si no entendiste te vuelvo a repetir que te estas metiendo en donde no te llaman, son temas de "Isy" y yo —intervino Nick desde atrás de Thomas, asomando la cabeza. Su tono burlón en el que pronunció ese apodo me hizo enojar más de lo que ya estaba, quería golpearlo pero con mi primo en medio sería arriesgado. Y si pensaba un poco, objetivamente tal vez Thomas tuviera un poco de razón, meterme en una pelea sería todo un dolor de cabeza para mi equipo.
—Él tiene razón, primo... —intervino de nuevo Thomas— ¿Desde cuando resultas tan metido? Además, si estamos hablando de la misma Isabella que yo conocí, ¡esa chica no es buena persona!
Aquello logró dejarme confundido, ¿acaso quería intentar convencerme de que Isy ahora no era buena? ¿Cómo sabía eso él?
—¡Thomas! ¿Desde cuando estás de su lado? —le pregunté— ¿Y cómo conoces a Isy?
—Tuvimos un encuentro hoy en la playa. Mi grupo de amigos con el suyo... Que todas estén detrás de ti sí que te alteró la cabeza —dijo mi primo de forma despectiva—. Estás tan ciego... esa chica es una fácil, de verdad no le interesas. Si supieras las cosas que pasaron cuando estuvimos juntos... —dejó la frase en el aire para que la procesara— Me hubiese gustado ver tu cara en ese momento.
Apreté el puño con fuerza. Di un paso al frente en amenaza hacia Thomas, sería capaz de empujarlo con tal de darle en la cara al imbécil que tenía detrás, y ya no me importaba pegarle a él también.
—Ya deja de decir estupideces...No voy a caer en tus juegos... ¿Acaso me crees tan idiota?
—Creo que es obvia la respuesta —soltó Nick desde atrás.
Ver su sonrisa de ganador fue lo último que aguanté, terminando por empujar a mi primo para moverlo a un lado mientras  agarraba al otro del cuello de la camiseta, mi mirada estaba ardiendo mientras la de él se burlaba de cada apretón que ejercía.
—¡Ya es suficiente! —intervino Marcus que apareció de la nada.
Estaba por iniciar una pelea que seguramente abarcaría toda la noche y me metería en graves problemas pero realmente no me importaba mucho. Algunas de las personas a nuestro alrededor cercano se voltearon y trataron de intervenir. Otros, grababan de nuevo... O tal vez nunca habían dejado de hacerlo...
—No te metas en lo que no te incumbe —volvió a decir Nick.
Estaba por contestarle pero...dentro de todo no estaba equivocado. Estaba metiéndome en algo que no era exactamente mi problema, y tal vez el alcohol me había hecho reaccionar peor a todo esto. Pero no quería dejarlo así. No quería que esa gente tratara de seguir en la vida de Isabella.
    Marcus me golpeó levemente el hombro, haciéndome entrar del todo en razón. Presté atención a mi alrededor para ver si volvía a localizar a Nick, pero como aparentemente se había marchado, me di la vuelta para volver a donde estaban el resto de mis amigos.
—Sky ¡escúchame! —gritó Thomas a lo lejos, a medida que me alejaba su voz se hacía más difícil de escuchar gracias a la música— Hazme caso, deberías hablar bien con Nick... él puede decirte bien las cosas que pasaron entre ellos dos...
Lo ignoré. Me dolía la cabeza y solo quería irme de ese lugar para tomar aire fresco.
—Créeme DeWitt... —Una mano en mi hombro me obligó a girarme, mis uñas se clavaron en la palma de mi mano de tan fuerte que apreté al darme cuenta que era Nick— Hay cosas que un niño bonito como tú nunca podría conseguir. Y una de esas cosas...es Isabella.
  —No vales la pena.
Me giré para no verlo más dispuesto a retirarme.
La imagen de Thomas allí helado se mantenía mientras me dirigía a buscar a Frank y a Liam para distraerme y olvidar lo que había sucedido.
Tardé en encontrarlos. Se habían ido a la barra de la discoteca y estaban completamente ebrios.
—¿Dónde estabas? Te perdiste el juego de los tragos —dijo Liam con decepción.
  —Fue muy divertido —dijo Frank—. Había una enorme mesa con tragos y debías embocar una pelota en los vasos para conseguir uno. Liam embocó diez.
—¿Por qué no me sorprende? —reí. A Liam le fascinaban los tragos, más si eran gratis.
—Ahora dime, ¿dónde te metiste? —inquirió el recién mencionado— Tu cara no dice que estabas besándote con Isabella o, haciendo algo muy bueno...
Al parecer, mi amigo estaba más sobrio de lo que pensaba.
—Es una larga historia, mañana te cuento.
Me dispuse a disfrutar del resto de la fiesta tratando de olvidarme de lo que había pasado con Nick y Thomas. Aunque sabía que no sería del todo fácil, ya que la cabeza me seguía doliendo y lo que más quería en ese momento era ir al hotel. O encontrarme a Isy.