Soy la orgullosa madre de un hijo varón.
Mi historia seguramente se parece a la da muchas madres de hijos varones, ya creo que todas compartimos un lazo muy especial de agonía y éxtasis.
?O acaso quienes tienen hijas mujeres conocen el placer de recibir de regalo tractores o sapos?.
Las madres de hijos varones hemos sido bendecidas por muchísimas cosas, pero una casa tranquila no se encuentra entre.Nuestros hijos requieren de nosotras dosis única de paciencia, energia e imaginación.
A cambio,ellos nos entregan su entusiasmo infatigable, un lugar irremplazable en su corazón y su amor para toda la vida.
Este libro ha sido escrito como regalo para ti, hijo mio, y como una forma de agradecer todo eso, ya que en medio de la turbulencia de tu vida-los gritos, laa carcajadas, la serie initerrumpida de partidos-no me resulta siempre muy fácil encontrar un momento para decirte cuanto te quiero.
Está también dedicado a cada uno de nuestros hijos varones. Porque estas anécdotas y sueños les hablaron de orgullo y significado tan especial que han dado a nuestra vida.
Los chicos son mucho mejores que las chicas porque pueden pelear, bailar genial y eructar.
