Capítulo 18

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-¡Fernanda! – gritó apenas cruce la puerta.

-¡Paola! – Corrí a abrazarla – te extrañe tanto-.

-Y yo a ti. Dime ¿cómo has estado? ¿Cómo te va con el asunto de...?-.

-Del idiota – interrumpió Karla – llámalo así, todos aquí lo llamamos idiota-.

-Tú eres la única que lo llama así – contesté.

-Tú deberías llamarlo así-.

-Ella no quiere llamarlo así – dijo Josh metiéndose en nuestra platica – ella prefiere subir a su auto y que la traiga a casa-.

-¡¿Freddy te trajo?! – preguntaron ambas chicas.

-¿Se reconciliaron? – dijo después Karla.

Negué con la cabeza.

-¿Entonces por qué venias con él? – preguntó Josh.

Él estaba claramente molesto y no entendía por qué.

-Sí, ¿por qué? – quiso saber Karla.

Suspiré y comencé a contarles todo lo que había pasado, omitiendo las charlas confusas con Freddy, por alguna razón se me hacían un tanto privadas.

-Me pudiste llamar ¿sabes? – dijo Josh después de que termine.

-No, no sabía – contesté – no hemos hablado en casi una semana, no quería molestarte ni que pensaras que sólo te hablo cuando te necesito. Además, que Freddy apareciera no fue plan mío, yo no le llame, él simplemente apareció-.

Josh suspiró, pero se quedó callado.

-En fin, Paola ¿cómo has estado? – pregunté para cambiar de tema.

-Excelente – fue todo lo que contestó.

-Bien – Josh volvió a hablar después de un rato – creo que me voy-.

-Te acompaño – me puse de pie y acompañe a Josh hasta la puerta. - ¿Se puede saber por qué te molestaste tanto? – pregunté cuando estábamos afuera.

-Porque no tolero que Freddy se te acerque ni un poco, no después de lo que te hizo-.

-Ok. Está bien que te preocupes por mí, pero sé cuidarme sola-.

-Sélo... sólo quiero protegerte-.

Lo abracé.

-Eres un gran amigo-.

Escuche a Josh reír ligeramente, deje de abrazarlo y lo vi fijamente a los ojos.

-¿Qué?-.

-No te das cuenta-.

-¿Darme cuenta de qué?-.

-De qué no quiero ser sólo tu amigo, quiero... quiero ser algo más-.

No supe que contestar, en retrospectiva era obvio: los celos, la preocupación, el querer cuidarme. Sí, después de pensarlo parecía ser cierto y lógico, pero eso no evito que me sorprendiera su declaración porque, como él había dicho, yo no me había dado cuenta.

-Hola – Mónica y Lalo bajaron del auto de Mónica, que no había notado en que momento había llegado.

-Hola – saludamos ambos.

-Paola está adentro – les dije a mis hermanos.

-¡Qué bien! – Lalo entró corriendo en busca de mi amiga, seguido de mi hermana.

-Voy... voy a entrar – le dije a Josh.

De pronto me había sentido un tanto mareada.

-Espera – me pidió Josh - ¿iras a la fiesta de Año Nuevo?-.

Amores Destructivos |2° temp. Amores Peligrosos|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora