Jesús se quedó y se veía que tenia ganas(y yo aun mas)
Se esfumó la Julia borde y fría gracias a Jesús Oviedo Morilla.
¿Qué ha hecho este chico para cambiar mi forma de ser en dos dias? Nadie lo habia conseguido hasta ahora.
Le estaba contando toda la historia de mi vida a Jesús cuando recibí una llamada al teléfono.
Yo: disculpa un segundo Jesús, tengo que responder.
Jesús: si, claro cojelo.
*conversación telefonica*
Yo: si?
Patri: cariño, Cristian y yo llegaremos muy tarde, nos ha surgido un problema y llegaremos bastante tarde. Come algo y tomate tus pastillas.
Yo: ¿que ha pasado?
Patri: ya te contaré
Yo: vale, adios.
Patri: adios cariño
Parecía que la suerte se ponía en mi camino, al fin, podría estar toda la noche con Jesús. Ahora, es motivo de que quiera.
Yo: Jesús, era mi hermana, que no vendrán hasta tarde. Tengo dinero ahí, si quieres podemos pedir pizza y te quedas a cenar ¿te parece bien?
Jesús: claro que quiero
Yo: guai-por dentro estaba dando saltos de alegria, aunque lo disimulé muy bien-
Jesús: pareces otra Julia, cambias muchisimo cuando te dejas conocer.
No dije nada, solo sonreí timidamente y él me devolvió la sonrisa.
Seguí contandole la historia a Jesús y tanto él como yo acabamos emocionados. Al recordar a mis padres fue inevitable no llorar.
Jesús me ayudó muchísimo, me abrazaba y me calmaba. Dios, este chico es increible.
Llamaron a la puerta.
Me iba a levantar del sofa cuando Jesús me agarró del brazo y me sentó.
Jesús: dejame ir a mi, quedate ahí tranquila.
Yo: gracias-y solté una leve sonrisa-
Jesús abrió la puerta, recogió la pizza y pagó.
Nos comimos la pizza, lo pasé genial, Jesús era muy bromista y me hacia reir, muchisimo.
Este chico ha conseguido cosas que nunca nadie consiguió sacar de mi, de verdad que es impresionante.
