La Tierra, sintiendo el peso de sus palabras, apretó los puños, pero no dijo nada. Iris, como si ya no pudiera esperar más, lo abrazó con más fuerza, presionando su cuerpo contra el de él, dejando que el contacto fuera más cercano, más íntimo. Sus manos recorrieron la espalda de la Tierra, con la sensación de querer fusionarse con él.Iris
— Eres tan perfecto, Tierra… —murmuró mientras sus labios recorrían lentamente su rostro, besándolo con ternura.
— Cada rincón de ti es hermoso. Quiero estar cerca de ti siempre, solo contigo.Pero mientras lo acariciaba, su tono cambió de repente, volviéndose más sombrío, aunque aún estaba teñido con una dulzura inquietante. Iris se alejó ligeramente, miró a la Tierra con una expresión que reflejaba una mezcla de amor y amenaza.
Iris
— Sabes… cuando llegué al sistema solar, mi plan era muy diferente. —dijo, su voz profunda, como si estuviera revelando un secreto oscuro.
— Vine a matarlos a todos. A destruir todo lo que tocara. Nadie merecía vivir en este sistema, nadie… excepto tú.La Tierra se tensó, sus ojos se abrieron ligeramente, pero Iris continuó, sin apartar la mirada.
Iris
— Pero… algo cambió. Algo en ti. Cuando te vi, cuando te toqué… me di cuenta de que no podía hacer lo que había planeado. No podía destruirte. No podía… —su voz se quebró, su expresión cambió a una mezcla de adoración y desesperación.
— No podía verte triste. No quería que me odiaras. No podía perderte.Iris se acercó nuevamente, con una suavidad abrumadora, abrazando a la Tierra con más fuerza, como si cada abrazo fuera una forma de asegurarse de que no se fuera, de que no lo dejara. Sus manos recorrían su espalda con ternura, pero también con la fuerza de una posesión inquebrantable.
Iris
— Si alguna vez intentas dejarme… si alguna vez me dices que te vas, destruiré todo. —su voz se volvió más baja, casi un susurro.
— No puedo vivir sin ti, Tierra. No puedo soportar la idea de perderte. Así que si me dejas, si me rechazas, no habrá nada más que este vacío… y destruiré todo lo que alguna vez conociste. No quiero verte triste, no quiero que te vayas. Te amo demasiado.Con esas palabras, sus labios encontraron los de la Tierra en un beso suave, casi tierno, pero con una urgencia desesperada. Iris no podía imaginar un universo sin él. No quería aceptar que la Tierra podría alejarse, que su amor, tan profundo y abrumador, fuera rechazado. Para él, la Tierra era lo único que importaba, y si eso significaba destruir todo lo demás para mantenerlo cerca, lo haría sin dudar.
sensación de los labios de Iris, suaves y delicados, lo envolvía, y por un momento, el mundo parecía detenerse. A pesar de todo lo que había ocurrido, a pesar de las amenazas que pesaban sobre él, había algo en el abrazo de Iris que lo hacía sentirse… cálido.
Era una contradicción difícil de entender. Iris le había hablado de destruirlo todo si alguna vez lo dejaba, lo había amenazado con aniquilar el sistema solar entero, pero en este instante, mientras sus labios seguían tocando los de la Tierra, esa oscuridad parecía desvanecerse por un momento. Los besos, las caricias, la cercanía… todo eso lo envolvía en una sensación de calma que no podía ignorar.
En su mente, la Tierra pensaba con confusión: ¿Por qué esto se siente tan bien? ¿Por qué, después de todo lo que me ha hecho, de todo lo que ha dicho, me siento… cálido? La sensación de ser deseado, de ser el centro de tanta atención, lo confundía, pero a la vez, lo atrapaba.
Aunque en su corazón sabía que todo lo que Iris había dicho era una amenaza, que todo lo que estaba sucediendo no era amor verdadero, algo dentro de él respondía a esa cercanía, a ese calor que Iris le ofrecía con su toque, con sus besos. La contradicción era insoportable.
La Tierra, desconcertado y sin entender por completo lo que estaba sucediendo, se apartó lentamente del beso. Su respiración era algo irregular, y su mente se encontraba llena de preguntas sin respuesta. Miró a Iris a los ojos,
Iris, sin apartar la mirada, le sonrió con una suavidad que contrastaba con la intensidad de sus ojos. Era una sonrisa tranquila, pero con una sensación inquietante, como si supiera algo que la Tierra aún no entendía.
Sin previo aviso, Iris se acercó de nuevo, sus ojos brillando con una mezcla de deseo y ternura. Con un gesto inesperado, se acercó aún más, lamiendo lentamente sus labios como si saboreara el beso que acababan de compartir. La Tierra, aunque tenso y confundido, no pudo evitar notar el gesto, como si Iris estuviera marcando su territorio, reclamándolo de una manera aún más íntima, más posesiva.
Iris
— No tienes que entenderlo todo ahora, Tierra… —dijo con un tono suave, casi melódico, mientras su lengua rozaba sus labios, disfrutando de la reacción de la Tierra.
— Lo único que importa es que estás aquí conmigo. Eso es lo que necesito. Y no te voy a dejar ir.La Tierra, incapaz de encontrar las palabras adecuadas, lo miró fijamente, su corazón aún acelerado. A pesar de su confusión y de la amenaza
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𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢ó𝐧 (Iris x Tierra)
FanficTrata sobre la Tierra, el único planeta con vida, y al parecer, cierto 'planeta' se obsesiona con la belleza de la Tierra.