La sexta de la Mizo

El infierno detrás del paraíso

N/A: Buenas buenaaaas

Ahora si, aquí les dejo el capitulo bueno 😅, me disculpo por el error de dedo que tuve con el borrador, estaba escribiendo en mi celular y sin querer apreté "publicar" en lugar de "guardar" .

Trataré de ya no cometer esos errores para no darles falsas esperanzas de cap XD

Sin más que decir, disfruten del capítulo!!

Escucharon el rugir de las motos apenas entraron en la calle.

Emma, emocionada, tomó a Hina de la mano y la arrastró hasta la puerta para ir a recibir a su hermano mayor.

Yume se quedó unos pasos atrás, tomando la llave de la casa, dinero, una cajetilla de cigarros y su celular para guardarse todo entre las ropas de forma en que nada se le notará.

Así era más seguro.

Apago las luces, con excepción de la de la sala para cuando llegarán, y salió cerrando la puerta con llave.

‐ Hola, Yume.- Shinichiro estaba sobre su moto, fumando un cigarro con tranquilidad.

- Hola, Shinichiro.- Le devolvió el saludo con una sonrisa mientras examinaba a los demás hombres que lo acompañaban.

Wakasa Imaushi estaba a lado del pelonegro, comiendo una paleta. Parecía estar hablando con Emma y Hina antes de que ella saliera.

Takeomi la miraba de arriba a abajo, mordiéndose la lengua ante su vestimenta, parecida a la de sus otras dos amigas. Algo le decía que era el que menos le agradaría del cuarteto de fundadores.

Y por último Benkei, que miraba los alrededores para no posar su vista en ellas. Si hubiera más luz en la calle, podría jurar que el grandote estaba sonrojado.

- Entonces, ¿a dónde vamos? - Shinichiro no parecía estar incómodo ni en desacuerdo con la forma en que vestían, por la sonrisa de Emma incluso parecía que la estaba elogiando antes de que saliera.

- Al tercer punto muerto. - Puso atención en las ropas de los mayores y se dio cuenta de que, en realidad estaban arreglados y muy guapos.- ¿Se quedarán en la fiesta?

Ya decía ella que el Sano mayor no soltaría tan fácilmente a la rubia.

- ¿Qué van a hacer? ¿No quieren que vayamos? - Takeomi, con su vena de hermano mayor exaltada.

- ¿Es exclusiva? - Intervino Wakasa para aligerar la forma tan golpeada en la que le habló el de cicatriz.

- No, no es exclusiva, pero como creí que iríamos solas, elegí un lugar tranquilo. - Sonrió, cruzándose de brazos.- Si ustedes van para quedarse, puedo elegir un lugar más... alocado. - Tardó en buscar la palabra menos alarmante para describir lo que tenía en mente.- Uno donde ustedes también se diviertan. - El tono sugerente que usó despertó la intriga en todos ellos.

‐ ¿En qué clase de diversión estás pensando? - Shinichiro tenía entendido que la castaña era una buena chica. Una buena chica que se metía en problemas con la misma facilidad con la que comía.

Se levantó de hombros.- Ya sabes, chicas de su edad, buena música, un poco de alcohol.- Y tal vez un ring de peleas clandestinas para apostar un poco.

A Shinichiro se le formó una sonrisa inmediatamente, el pobre seguía sin novia a pesar de estar en sus veinticinco.

Fue Wakasa el que olió la trampa en ese asunto. - ¿Y el truco donde está?- Se cruzó de brazos, mirándola como si ya la conociera desde hace años y le leyera las negras intenciones.