Capítulo 6: Sesos de alga y listilla.

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Capítulo 6: Sesos de alga y listilla

Después de que ella le tirara la malteada en la cara, Percy no entró a clases porque estuvo batallando para poder dejar de estar pegajoso por culpa de Annabeth, fue todo un desastre, apenas y lo consiguió, por lo que como no pudo completamente, se tuvo que quedar todo pegajoso de la ropa ya que él no traía un cambio consigo, ¿pero quién imaginaría que le llegaría a pasar tal cosa?

Claro que él no se quedaría de brazos cruzados, oh no, no lo haría, él obtendría su venganza, así que le pidió a una niña llamada Phoebe, que encontró vagando por el pasillo, que se dirigiera a él salón del quinto semestre, grupo E. Llamará a una tal Annabeth, diciendo que el director le hablaba, la guiará hasta fuera del campus en la primera entrada "1-A Campus" y ahí la dejara, pero para ello tuvo que recurrir a medidas extremas, le pagó a la joven.

Mientras la joven seguía su parte del plan, él se tomó el tiempo de ir por una cubeta y llenarla con agua helada. Cuando iba al lugar acordado se topó con la niña en el pasillo, ella le pidió su paga y Percy de mala gana se la dio.

Al salir vio a Annabeth ahí parada, aguardando a que el director llegará; claramente eso no iba a suceder. Fue justo en ese momento en el que Percy vacío la cubeta por encima de su cabeza, sorprendiéndola.

Annabeth estaba toda empapada de pies a cabeza con el agua recurriendo por todo su cuerpo y su ropa pegada a éste, como estaba de espaldas, ella se dio media vuelta para encontrarse con él, que reía sin parar de cómo la había dejado.

-¡¿Pero qué te pasa?! -gritó enfurecida Annabeth, él después de unos segundos comenzó a parar de reír, poco a poco para poder responderle.

-Se llama venganza mi querida listilla -dijo él, después se sintió asombrado por aquel apodo ingenioso que le había inventado a Annabeth, además de que él comenzó a considerar que era de esa manera, una chica lista.

-¡Eres...eres un sesos de alga! -gritó ella toda roja por la ira, a lo que él se arrepintió de lo ingenioso que había considerado a su apodo hacia ella, pues el de Annabeth había sido mil veces mejor.

-Tú comenzaste, así que no te quejes... ¿y por qué sesos de alga? -preguntó él, que la observaba por cómo había quedado y lo gracioso que le parecía.

-¡Ahg! Esto no hubiera pasado si tú no lo hubieras evitado, sabes, si me hubieses dejado ir a tirarle la malteada a Michael en la cara, nada de esto hubiese pasado, pero no, tuviste que intervenir, ¡para la otra no te metas en mis asuntos!­ -espetó furiosa. - Y lo de sesos de alga es porque te gusta el agua, y tu cabeza de seguro ha de estar llena de algas, de eso estoy segura -dijo Annabeth, explicándole el porqué de su apodo.

-Que listilla eres, en fin, ¿ahora quisieras hacerme el honor de acompañarme a clase? -Percy le hizo la petición mientras le ofrecía su mano, Annabeth la apartó de un manotazo.

-¡¿Así quieres que vaya?! -dijo ella mientras se señalaba a sí misma, después de haber escuchado lo último de sus palabras, él sólo se limitó a asentir.

-Sí, pues ni modo que cómo listilla -respondió él, ganándose una mirada de enfado por parte de Annabeth.

-Hablando de, ¡¿qué no me considerabas hueca?! -recriminó ella, dándose cuenta del apodo que le había dicho él.

-Durante las clases, antes del receso, me di cuenta de eras toda una listilla -respondió Percy para después continuar hablando, cambiando de tema:

-Y bueno a menos que tengas ropa de cambio, todo bien pero si no, lastima, quedarás empapada -dijo fingiendo tristeza.

-Tengo algo en mi casillero, por suerte, iré a cambiarme, ahora-respondió para irse de aquel lugar mientras iba escurriendo agua, Percy fue detrás de ella.

Después de tomar su ropa Annabeth se dirigió a los vestidores de chicas para cambiarse, cuando entró se percató de que Percy estaba detrás de ella, dio media vuelta y se le quedó mirando con el ceño fruncido, él sólo la veía con indiferencia.

-¿Y...? -preguntó ella.

-¿Qué? -preguntó Percy.

-Largo de aquí, me tengo que cambiar -lo corrió Annabeth, poniendo los ojos en blanco.

-Oh sí, si por supuesto...pero no te molestaría si me quedo ¿o sí? -preguntó él arqueando una ceja, Annabeth sabía que solo estaba fastidiándola.

-¡¡Fuera!! -ordenó ella colerizada.

El obedeció y salió riendo de ahí. Mientras esperaba afuera vio de pronto pasar a una maestra y sin pensarlo dos veces, entró a los vestidores en donde se encontró a Annabeth quien aún no se ponía la blusa.

Cuando vio entrar a Percy, ella estaba a punto de gritar pero él lo evitó poniendo una mano en su boca y la llevo a un pequeño armario que estaba cerca, entró llevándose a Annabeth consigo, en donde quedaron demasiado apretados.

-No grites, acabo de ver a una maestra pasar y no quiero que me vean, menos fuera de los vestidores de las chicas así que por favor haz silencio -susurró él, ella asintió, Percy retiró su mano de su boca.

-No era necesario entrar en este armario, es demasiado pequeño y para nada cómodo -susurró ella, él sonrió y le respondió.

-Para mí no está nada mal.

Luego recordó que no llevaba puesta su blusa.

-Eres un pervertido Jackson, quiero salir de aquí, ya -dijo empujando la puerta para que esta se abriera de golpe y ambos cayeran, él sobre ella.

-¡Auch! -se quejó Annabeth, él se recargo en el piso para quedar cara a cara con ella, mirándola de forma divertida.

-Lo siento, pero gracias por amortiguar mi caída -dijo para luego pararse y ayudarla a ella.

Annabeth tomo su blusa del suelo; la había dejado caer en el momento en que Percy la arrastro con ella hasta el armario.

-Eres un maldito pervertido -volvió a decir de nuevo Annabeth, pero él solo se río.

-Sabes, he visto mejores, así que no te sientas halagada -respondió él, por su parte Annabeth puso los ojos en blanco y lo ignoro.

Después de eso ella se colocó la blusa seca, tomó la ropa mojada y salió de aquel lugar con Percy detrás suyo, ambos dirigiéndose a la última clase de historia que quedaba.

T & O es porque te odio || PercabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora