ISEKAI KOSMOS: GUERRA POR LA EXISTENCIA

Capítulo 23: Una batalla Desesperada

KOSMOS

GUERRA POR LA EXISTENCIA

Capítulo 23: Una Batalla Desesperada.

–Bueno, es mejor que sigamos. –Neledia volvió a avanzar–. Por órdenes superiores, ellas no nos darán información alguna de la dichosa misión, así que mejor vayamos rápido a la base e interroguemos a esta chica y usted vaya a ser tratada.

–Y luego mátenme... –no pudo desaprovechar la oportunidad para hacerles acordar.

Selestia suspiro con algo de hastió asintiendo. –Vamos.

...

«Santos cielos, Letia, no puedo creer cuanto has sufrido».

A Christopher se le hacía imposible no pensar en todo lo que Roger había contado a cerca del sufrimiento de su hermana mayor, Letia.

«Ese maldito se encargó de que la vida de mi hermana fuera tan miserable y luego me la quitó».

«Como nunca pudo completar estas misiones, nuestro amo decidió acabar con su vida degollándola frente a nosotros».

«Incluso... incluso la embarazaron. Y la obligaron a perder a su hijo».

Ahora, todo lo anteriormente mencionado por Roger le calaban los huesos. Sentía que cada palabra le pesaba más que la más pesada de las rocas.

«Siento que, si el cuerpo de Letia se convierte en un Zombi, ella nunca podrá descansar en paz. Según todo lo que Roger me ha contado, ella ya ha sufrido muchísimo, demasiado, y que se convierta en un zombi solo sería atormentarla incluso en la muerte».

El rostro de se retorcía en una rara desesperación que le nacía desde lo más profundo de su alma.

Era como si le doliera el dolor de los demás, como si en verdad pudiera sentirlo.

Y a toda velocidad, Christopher llegó hasta la zona del gran portón y sin detenerse ya gritaba una orden. –¡Guardias, por favor, abran el portón! ¡Urgente! Tengo una misión muy importante y me estoy quedando sin tiempo.

–¡Ya lo escucharon!. –Exclamó el guardia sin detenerse a preguntar. –¡Abran el portón ahora mismo!.

¡MUCHAS GRACIAS!. –Dijo Christopher, retomando su camino y una vez tocó el suelo del exterior de Gignit su velocidad aumentó. Avanzando a mucha más velocidad.

En solo segundos ya se encontraba recorriendo el sendero que ingresaba hacia el bosque y en un parpadeo dejó de ser visible para todos los observadores.

–¿Vieron el rostro de nuestro joven Lord?. –Pregunto uno.

–Si, parecía que estuviera enojado.

–Más bien, parecía estar desesperado.

–Y por su expresión, podría deducirse que algo malo le ha pasado. –Mencionó otro guardia. Todos se encontraban sentados en la muralla mirando hacia el bosque.

–¿Crees que tenga que ver con la reciente aparición de esos molestos Zombis?. –Apareció un centinela ubicado precisamente encima del portón, empuñando una lanza, a punto de dar un salto hacia la parte exterior. –Han notado que más zombis siguen apareciendo, es demasiado raro.

–Yo me encargo de ese. –Alcanzaron a escuchar una voz proveniente justamente al lado de ambos. Era un Elfo y unos de los tantos centinelas a quienes le tocaban hacer turno por las mañanas.

»Aunque esté lejos, puedo verlo como si estuviera frente mío.

Preparó el arco y cargo una flecha, apuntó al zombi y finalmente dejó escapar el letal proyectil. En solo un segundo, la flecha colisionó en contra de la cabeza del no muerto y lo mató. El cuerpo del zombi cayó de costado cuan largo era, se pudo constatar que se trataba de un ser humano.