Capítulo 2.

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Te encontrabas sentada en el tejado de una caja, observando a las personas pasar y a los niños jugar.

Sonreiste, siempre cuando tenias un poco de tiempo te sentabas a admirar a las personas y como vivían.

Un suspiro salio de tu boca, extrañabas ser humana, extrañabas ser libre.

Te levantaste, era hora de volver a tu trabajo.
Cuando lo hiciste un helado viento te rodeo, sabias que significaba y quien era; Jack Frost el guardián del invierno esta cerca.

—¿Necesitas algo? —preguntaste a quien se encontraba a tus espaldas.

—¿Como? —la voz del joven hizo que se delatará, era él.

—Eres el invierno andando, comienza a nevar cuando llegas a un lugar —volteaste a mirarlo y este solo te miraba sorprendido. —¿A que me vienes a buscar? —preguntaste de nuevo curiosa.

¿Que hacía ahí? ¿Porque te vino a ver especificamente ti?

El te miro y rasco su nuca nervioso, estaba sonrojado, no sabia como o que decirte.

Levantaste una ceja, estaba empezando a desesperarte tanto silencio, tenias trabajo que hacer y el lo estaba interrumpiendo.

—Norte quiere que vayas a verle —pronuncio por fin.

¿Norte? ¿te quería ver? ¿porque o para que?

—¿Porque? —preguntaste a la defensiva, tal vez seguía enojado por lo de hace años...

—¡Es sorpresa! —exclamó, para después guiñarte un ojo, te sonrojaste. —¿Vienes? —él extendió su mano hacia ti y tu la miraste dudosa.

Tomaste su mano, y este de los bolsillos de su sudadera saco un esfera, notaste que le susurro algo la lanzo; un portal.

Y entraron en el.

Saliste de aquel portal mágico tomada de la mano con Jack, tus ojos brillaron al ver donde estabas; el taller de Santa.
Todo era rojo y tan grande el taller, juguetes volando de aquí a allá, los yetis trabajando y los duendes haciendo de las suyas.

—Veo que fácil traerla para ti —ese acento ruso, dedujiste inmediatamente quien era.

Giraste para mirarlo, un hombre grande con brazos tatuados, una gran barba e iba con un uniforme rojo.

Sonreíste, hace mucho que no lo veías.

Pero tu sonrisa se borro, junto a el estaban todos lo demás guardianes.

Era una emboscada.

Giraste a ver a Jack con las cejas fruncidas, dijo que Norte quería verte no los demás guardianes.

Este solo río nervioso y rasco su nuca, rodeaste los ojos, volteaste a mirarlos esta vez mas a la defensiva.

—¿Que necesitan? —preguntaste enfadada.

—Es MiM —te respondió Norte, se le veía preocupado, no por ti, por los demás.

¿MiM? ¿que quería de ti?

Give me love, Jacks Frost.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora