Qualia - Fase 1

ARCO DEL DESPERTAR: Capítulo 50: En la playa

Año Unificado 652, Trigésimo día del Mes Hitze

En una semana, o, mejor dicho, en cinco días, es el eclipse. El fenómeno astronómico que los tipos del culto usarán para despertar al Rey Demonio.

Pregunté de nuevo a la princesa Minoris si, en vez de esperar a que el día del eclipse llegara, por qué no ir ahora mismo a detener al culto antes de que lo liberen.

─No te preocupes por eso ─me dijo─. Sé que obtendremos la victoria. Deberías sentirte muy seguro de ti mismo después de vencer a dos miembros del Alto Concilio.

─Solo para aclarar algo ─respondí─. Mufrid se suicidó y fue Denyen la que venció a Dáfira.

─Si estás tan agobiado ─replicó ignorando mi anterior respuesta─. Creo que deberíamos relajarnos. Un día de descanso no nos hará daño.

Carinthia, que casualmente escuchaba también nuestra conversación, decidió intervenir:

─¿No les gustaría pasar un día en la playa? No está muy lejos de aquí.

─No sería mala idea ─respondió Larissa─. Pero también pienso que mejor deberíamos...

─¡Está decidido! ─interrumpió Minoris─. Pasaremos un día en la playa. Hay que estar al 100 cuando enfrentemos al Rey Demonio y debemos liberar la tensión acumulada.

Todos vimos con algo de asombro, cómo la princesa de Nursa se alejó entusiasmada con una idea que ella misma nos impuso sin consultarnos.

─¿Y a esta qué le pasa? ─cuestionó Karelia.

─Últimamente anda un poco rara ─murmuró Koyara─. Yo no tengo muchas ganas de ir a un lugar que veía todos los días en la isla Erus.

─Esta playa no es como la de tu islita ─replicó Carinthia.

Pues bien, ya tenemos nuestro obligado episodio de la playa. Con algunos toques de fanservice (bueno, algo así, porque no hay imágenes). Fuimos yo, Larissa, Minoris, Koyara, Lucius, Karelia, Carinthia, Sin Nombre y Denyen. Alice ya no estaba con nosotros, había regresado a su nueva nación. Para variar, resultó ser más responsable que todos nosotros.

Fui a la playa muchas veces cuando aún estaba en la Tierra. Estar en las playas de este mundo me hace entender que algunas costumbres son similares incluso entre mundos. Aquí también existen los trajes de baño, suelen llevar comida y frutas para comer y se celebran algunos juegos.

Hago énfasis en los trajes de baño porque, aunque son diferentes a los de mi mundo, dejan al descubierto la misma cantidad de piel. Eso sí, me di un buen taco de ojo al contemplar a la brujita y a Denyen. Sobre todo, Denyen, qué cuerpazo se carga.

Ese día hacía calor y se sentía mucho bochorno. Eso, más el hecho de que no estaba con los ánimos en alto, hicieron que al inicio no tuviera muchas ganas de ir a la playa. Pero tampoco tenía muchas ganas de entrenar y justo por eso es que acepté venir a la playa. No importa lo que diga Minoris de mí, no me siento lo suficientemente preparado para enfrentar al Rey Demonio.

Mientras contemplaba los juegos de algunos de los chicos entre las olas del mar, otros de nosotros nomás mirábamos desde ahí, debajo de unas sombrillas para disipar el calor de Solis.

─Ten ─Minoris, que estaba a mi lado, abrió una especie de hielera, sacó una fruta alargada similar a un plátano, pero con pelos, partió un trozo y me lo dio a probar.

─¿Qué es esto?

─Se llama setaria ─respondió─. Le quitas la cáscara y te comes lo de adentro.