Visions [ editando por finalización ]

31. Reinicio.

Me revuelvo el pelo nerviosa, junto de nuevo mis manos y dejo caer todo mi peso hacia delante en la silla de la sala de espera. Mis zapatos están sucios. Debí haber limpiado mis zapatos antes de salir de casa. No, coño. Mis zapatos dan igual, todo ahora mismo da igual. Aprieto los dientes mientras la escena de hace apenas un par de horas vuelve a entrar como un ciclón en mi cerebro.

Me recuerdo chillando, agarrándome a la mesa mientras trato de no perder el conocimiento, oyéndole caer con un golpe seco en el suelo de la cocina y observando como la sangre sale a borbotones de su herida. Después las sirenas, más tarde, el silencio.

A continuación yo corriendo hasta casa, por más de una hora, casi sin detenerme.

Recuerdo la cara de Caroline al entrar sofocada por la puerta, al gritarle como una loca que me llevase al hospital.

Recuerdo las llaves cayendo de su bolsillo.

Recuerdo montar al coche, mirarme las manos, mirarme los zapatos.

Ya no hay nada que ya no pueda recordar.

Ya no hay nada que me permita ignorar la realidad.

La bulimia.

Los cortes.

Las burlas.

El inicio del amor

y el final.

El primer puñetazo que he dado en mi vida,

mi primer castigo.

Y mi nueva vida llena de mentiras.

Por eso al mirar mis zapatos, lo único que puedo sentir es como al fin,

 lo entiendo todo.