One shots, drabbles, traducciones y otras cosas.
No estoy muy acostumbrada a escribir con lector masculino, por lo cual solo será femenino.
¡Pueden hacer pedidos de cualquier personaje sin pena! Pueden hacerlo por los comentarios, o algunas veces ha...
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En aquella recurrida calle de Nueva York se encontraban miles de empleos, cada uno muy bien pagado y con muchas opciones de trabajo.
Había restaurantes, fábricas, tiendas de ropa, etc. Sin embargo, para suerte de cierta chica, era casi imposible conseguir empleo.
Había buscado por mil partes, había ido a entrevistas desde el mes pasado y no había conseguido nada.
Recién había cumplido la mayoría de edad, por lo cual buscaba un empleo para poder pagar una universidad buena al igual que un departamento para ya no tener que vivir mantenida de el dinero de su madre.
Pero, al ser a penas una adulta, muchas empresas pensaban en ella como una joven sin experiencia y una simple perdida de tiempo y dinero, por lo cuál preferían no aceptarla en ninguna parte.
Esperaba y esperaba la supuesta llamada que prometían pero nunca llegaba nada.
¿Era este su karma por intentar matar a pou quizás?
Le bastaba con recibir la paga mínima de dinero, solo quería empezar a trabajar ya.
Era muy cansado tener que estar de aquí para allá y no recibir ni una respuesta afirmativa. ¿Qué les costaba aceptar a una simple joven que su único deseo es independizarse?
Se lanzó a su cama, soltando un suspiro mientras pensaba "¿Por qué tengo tanta mala suerte?" Ni siquiera cuando le mando un mensaje a su ex diciéndole como se sentía y solo le respondió "Ay" se humilló tanto.
De repente, su teléfono sonó. Se emociono pensando que por fin la estaban llamando para un puesto, pero simplemente era Kazuha, su amigo de la infancia.
No le molestaba que la llamara, pero claramente la decepcionó bastante al no ser lo que esperaba.
-¡____! ¿Como has estado? -Hablo bastante animado al otro lado de la línea telefónica. -Habia estado pensando en ti, hace un buen tiempo no hablamos.
-Hola kazuha. -Hablo un poco desanimada. Sabía que el no tenía la culpa pero no podía evitar sentirse cansada.
-¿Estás bien? Suenas un poco triste. ¿Paso algo?
-Es solo que... No he logrado conseguir empleo, he ido a muchas partes y en ninguna me aceptan. -Solto un suspiro con solo recordar su desgracia.
-¿Por qué no lo dijiste antes? ¡Yo puedo ayudarte a conseguir!
-¿De verdad? -Sus ojos brillaron por un momento. Un verdadero héroe sin capa.
-Sip. ¿Conoces al streamer Venti?
-¿El de trenzas? Creo que si.
-Pues justamente está buscando una manager. Es mi amigo, puedo convencerlo de que te contraté.
