Era la mañana del 25 de diciembre, Marta tenía la cabeza apoyada en el pecho de Fina, quien a su vez la tenía abrazada, estaban completamente desnudas, habían pasado la mejor noche de su vida y solo tenían ganas de sentir la piel de la otra, porque, aunque seguía nevando y estaban a -7ºC, dentro de la cabaña, en la cama que habían improvisado la noche anterior, hacía calor. Fina fue la primera en abrir los ojos, y allí estaba, abrazando a la mujer de su vida, sonrió y le dio un tierno beso en la frente.
-Buenos días, mi amor.- Dijo Marta cuando notó los labios de Fina.
-Buenos días, cariño. ¿Has dormido bien?.
-Mejor que nunca, y espero seguir despertándome así el resto de mi vida.- Contestó Marta mientras le daba un fugaz beso en los labios.
-Despertaremos así hasta que nos hagamos viejitas.
Ambas estuvieron un rato más remoloneando, eran todavía las 7:00 de la mañana y no querían despertar a los niños tan temprano. Tras 15 minutos de besos y caricias se levantaron, recogieron el comedor y fueron a vestirse. Mientras preparaban el desayuno los pequeños bajaron las escaleras y vieron bajo el árbol los regalos. Gritaban emocionados, Marta y Fina salieron de la cocina rápidamente, no querían perderse el gran momento. Los pequeños desenvolvieron los regalos.
-¡Operación!- Gritó Julia- De mayor voy a ser cirujana o curacorazones.
-Cardióloga, cariño, respondió Marta.
-Pues eso, curacorazones, que es más fácil.
-¡Una cámara de fotos! Así podré llevarla al viaje de fin de curso.- Continuó Valentín.
Julia estaba abriendo el siguiente regalo.
-¡Un Walkman y la cinta de Ricky Martin!
-¡Y el balón de fútbol del Mundial! Gracias Papá Noel- Dijo mientras guiñaba un ojo a su madre, pues ya sabía la verdad.
-No, gracias a Fina y mamá, no soy tonta, y aunque no me lo hayáis dicho, sé quienes son Papá Noel, Los Reyes y El Ratoncito Pérez, pero no pasa nada, porque me hace más ilusión y estoy muy contenta. Fina, mamá, vosotras también tenéis regalo, aquí hay uno para cada una.
Fina y Marta abrieron sus respectivos regalos, Marta abrió el regalo, dentro de la caja roja navideña había una nota que leyó y se guardó para ella solita, además de un sobre con dos entradas V.I.P para ver a Laura Pausini el 9 de abril en Madrid.
-Estás de coña, ¿verdad?.- Preguntó Marta atónita.
-¿No te gusta? Siempre te he escuchado cantarla a pleno pulmón... Quizá..
-¡ME ENCANTA!- Chilló Marta como una niña pequeña, y acto seguido dio un beso a Fina.- Gracias, de verdad, ¿vendrás conmigo, no?
-Solo si tú me lo pides.- Contestó Fina con una gran sonrisa.
Fina abrió su regalo, una caja negra con detalles y lazo dorados con otra nota dentro, y dentro un sobre con dos billetes de avión con destino Viena y fecha del 12 al 15 de febrero.
-Es broma Marta.
-No, no lo es, es tan real como que estamos los cuatro aquí juntos.
-Imagino que vendrás conmigo, ¿no?- Preguntó Fina mientras le sacaba la lengua a Marta.
-Solo si tú me lo pides.- Imitó Marta la respuesta de Fina mientras le dejaba un tierno beso en los labios.
-Quiero estrenar la cámara, ¡vamos a hacernos una foto!- Dijo el pequeño Valentín.
Después de pensar dónde hacerse la foto, pensaron que junto al árbol, Julia ayudó a Valentín a amontonar cajas encima de la mesa para cuadrar la foto, y una vez que puso el temporizador, fue corriendo al árbol, Marta y Fina se abrazaban con una mano mientras con la otra abrazaban a Valentín y a Julia, que también se abrazaron, así quedaban los cuatro unidos.
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Expediente 1958, Jaque a La Reina
FanfictionMarta y Fina viven en la capital en una década dónde la delincuencia y las drogas estaban en auge, era el boom del cine español y de la música dónde el punk, el rock y el pop dominaban la Movida Madrileña. Sus caminos se cruzarán de manera inimagina...