¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
___ trabajaba en la cárcel, era guarda de seguridad y participaba en interrogatorios. Hacía unos años, una niña de la ciudad subterránea fue enviada allí por un vigilante de Piltóver. Caitlyn, que estaba al caso de su situación por parte de ___, ya que eran muy buenas amigas, le pidió a la chica un interrogatorio para hablar con ella sobre recientes sucesos en la ciudad.
Cuando se encontró a ___ en el recinto, en el exterior, la peli azul la puso al día y ambas se adentraron en la instalación. Caitlyn se quedó esperando en la sala, mientras que ___ se fue hacia su celda, para llevarla junto a su amiga.
Al bajar del ascensor, tuvo que girar a la derecha y, después de trece jaulas, allí se encontraba, dándole puñetazos a la pared para no perder la forma.
— ¿Enfadada con la pared? — dijo ___ tan sarcástica, mientras se sacaba las llaves del bolsillo.
— Agh, otra vez tú — suspiró, y la miró con una cara de malos amigos —. ¿Qué haces? — dijo en cuanto vio que las llaves se acercaban a su cerradura.
— Una vigilante quiere hablar contigo. Me acompañarás a la sala de interrogatorios.
— ¿Y por qué tendría que hacerlo? No pienso hablar con nadie, y menos con una vigilante.
— Como no te pongas a andar te dispararé en la pierna. Luego sí que no podrás caminar de verdad — amenazó en cuanto corrió la celda para abrirla.
— Tst — se burló —. ¿Tú me vas a disparar? Tus juguetes no impedirán nada.
Entonces, ___ la cogió del brazo y, rápidamente, la estrechó contra la pared, con el brazo hacia atrás para impedir que lo moviera. La pelirroja fue a atacarla con el brazo que no estaba sujeto, pero la chica le puso la pistola en la nuca y bajó el martillo para cargar el arma.
— ¿Te parece de juguete? — amenazó, y, después de unos segundos, de un golpe seco la dejó ir. Señaló con la cabeza hacia su izquierda y avanzó sin decir ni una sola palabra. Violet la siguió igual de callada.
Subieron en el ascensor y ___ sacó las esposas, que se las puso a Violet mientras resoplaba fastidiada.
— Vamos — dijo, en cuanto se abrieron las puertas, indicando que ya habían llegado.
Giraron hacia la izquierda y Violet entró la primera, seguida de la guarda. La pelirroja se sentó delante de Caitlyn, que ya la estaba esperando con su informe, y ___ se colocó apoyada en la pared, justo en medio de las chicas.
— Ah... Soy Caitlyn, tú eres Viol...
— ¿Empezamos con las preguntas? — la cortó, en un tono de voz aburrido.
— Claro — dijo, manteniendo la compostura. Se aclaró la garganta y ojeó rápidamente en informe —. Le has roto la mandíbula a este preso —- dijo, alzando una fotografía. ___ lo reconoció —. ¿Por qué?
— ¿Por qué no? — se alzó de hombros.
— Era una fuente de información. Tú también eres de Zaun. Dime, ¿trabajaba para Silco? Encontraron esto en...
En cuanto Caitlyn alzó la siguiente fotografía, Violet la agarró del uniforme, inclinándose hacia adelante. ___ la cogió del cuello de su camiseta y la volvió a sentar correctamente en la silla.
— Cuidado con lo que haces — advirtió la chica.
— ¿De dónde la has sacado? — preguntó la pelirroja, ignorando a la guarda.
— Yo he preguntado primero — dijo, colocándose correctamente en uniforme.
— Todos lo hacen, ¿es que no lo sabes? ¿De dónde la has sacado?
— Hubo un ataque en la ciudad. Quero encontrar al responsable.
— Huh — sonrió —. Yo podría ayudarte. Pero no así — levantó las manos con las esposas y miró hacia ___ con una ceja levantada.
— ¿En qué mundo de locos confiaría en alguien como tú?
— Pues ve tú sola. La ciudad subterránea acabará contigo.
Caitlyn suspiró y miró a ___ buscando respuestas, la cual se alzó de hombros, queriendo decir que ella no debía elegir sus decisiones, así que lo dejó todo a manos de Caitlyn y si ella lo deseaba, le quitaría las esposas a Violet.
— ¿Me acompañarías? — preguntó la peli azul. La guarda se lo pensó unos segundos, pero asintió ligeramente con la cabeza —. Entonces quítaselas.
La chica fue a sacar la llave y la pelirroja sonrió satisfecha. En cuanto estuvo libre, la chica le dejó un par de cosas claras antes de que se levantara:
— Como intentes algo mi juguete te hará un agujero en la nuca. ¿Estamos?
— Oído cocina, guapa — dijo sarcástica.
La pelirroja se levantó para salir después de Caitlyn, mirando a ___ con una sonrisa victoriosa, alzando las cejas para burlarse. Definitivamente, sería un viaje interesante para las dos.