Black And White

Capitulo 1

La llegada al infierno.

¿Calor? ¡Agh! ¡LO ODIO!

Muero de calor y sed, pero al parecer no le pasa lo mismo al conductor ni a los pasajeros, todos están felices, dichosos por llegar y no paran de hablar entusiasmados.

Yo, soy cuento aparte, ayer fué el entierro de mi padre, debería estar llorando, lo sé, pero... ¿cómo llorar por una persona a la que veía sólo una vez al mes?, y eso, si tenía suerte. Ese hombre nunca estuvo presente en mi vida, mi madre menos, practicamemte he vivido sola desde que recuerdo, ella no soportaba cuidar a un bebé así que simplemente me mandó a la mierda junto con el ahora difunto, se deshizo de los dos, alguien tendría que trabajar para mantenerme así que... estoy agradecida con él porque me dió ropa, un techo y comida, pero eso no quita que lo odie por no ser un verdadero padre, así que simplemente no le doy importancia a lo ocurrido.

Por fin veo algunas casas por el camino, pensaba que mi madre me daría una dirección incorrecta y querría mandarme al infierno primero antes que verme, aunque en realidad... si lo hizo.

No soy mala persona, o eso pienso yo, lo único anormal es mi nombre, me llamo Helena Victoria Sacramento, ni yo me creo que tenga un nombre tan horrible, ¡MI MADRE NO SUPO CÓMO DAÑARME MÁS LA VIDA, JODER!. En pocos meses cumpliré 17, no es de gran ayuda, no me dejaban vivir sola en la casa de mi padre porque soy menor de edad y creen que no soy autosuficiente.

El servicio familiar llamó a mi madre para que se hiciera cargo de mí, nunca la he visto, ni he hablado con ella en mi vida, solo sé lo que mi padre contaba cuando era una pequeña niña inocente, me aferré a esas palabras que aprendí de memoria, su forma de ser por ejemplo, es una loca psicópata religiosa. Se conocieron en la iglesia y fueron novios, pero antes de casarse cometieron el error de procrear a este "engendro", ella se refería a mi de esa manera según la versión del señor Sacramento, aún no puedo creer que siendo una fanática religiosa, hubiera abandonado a un ser indefenso.

Llegamos al infierno, literalmente. Hay pocas cosas en este pueblo, un mini centro comercial, dos cafeterías, un cine, un pequeño parque... ¿Y ya?, ¿Dónde están las discotecas y los bares?, Moriré aquí, ¡LO SÉ!.

El autobús hace su última parada en una especie de plaza donde hay reunida muchas personas, me pregunto cómo reconoceré a mi "queridísima madre" si nunca he visto una fotografía suya y mi padre no fué muy comunicativo, no me describió su aspecto, tengo el cabello castaño oscuro como él, así que no sé de que color podría ser el de la "señora",mis ojos son azules, pero mi padre los tiene castaño claro.

Al bajarme siento la mirada de muchos curiosos, obviamente sé el porque, soy la "forastera" o mejor dicho la desconocida y segun ví, la unica adolescente que llega al pueblo. Hay mucha gente, jovenes y niños, pero no me interesa alguien en particular, busco con mi mirada rasgos que se me parezcan, pero no veo a nadie, hay muchas personas, creo que debería volver a subirme al autobús y regresar a la ciudad.

Al girarme un cartel llama mi atención, es una chica quien lo sostiene, parece de mi edad, está muy entusiasmada saltando y gritando lo que parece mi nombre, en el cartel dice: "Vicky aquí está tu familia" ¡Ogh! Creo que esa chica comenzó mal nuestra no amistad, pobrecilla... pero no está sola, hay otra joven que parece un poco enfuruñada, dos muchachos altos, dos señores y una mujer adulta, rubia, muy rubia, como no estoy segura si ellos vienen por mí, dejo que las personas se dispercen y me quedo esperando si se acercan.

¡Creo que fue mala idea, esa chica loca viene corriendo hacia mí!, ¡Y los abrazos efusivos los DETESTO!

-¡Hermana!

-Aléjate o te cortare las putas colas que tienes en el pelo.-Dije cortante y con mirada despreciable.

¡Creo que esa chica vió un fantasma! Tiene los ojos tan grandes que se le van a salir de las cuencas, eso espero, si no tuviera tanto calor y sed claro que me reiría, es muy cómico, parece una caricatura.

-¿Po... por... por qué dices eso?-tartamudea la desconocida.

-No sé quién eres, ¿Qué coño haces tú abrazándome?

- Eres mi hermana -"Ilusa", pensé-.

-¡NO. TE. CONOZCO.! -le grité palabra por palabra, lo que no sabía es que ya mi "familia" me rodeaba en un semicirculo, no se veían muy felices precisamente - ¿Y quiénes son ustedes?.

-Soy Samantha, tu madre.

¡Oooooh oh! ¡La bruja!