La historia empieza cuando Fernando se resigna a que perdió a Leticia en brazos de Aldo Domenzaín. Ella se ve perdidamente enamorada de ese hombre rubio que conoció en el mar. Ella ha demostrado una y otra vez que ama a Aldo y que dejó de amar a Fer...
El reencuentro con Omar fue uno de los más emotivos, bueno, es que todos los eran, pero Omar era su mejor amigo, su querido hermano.
Omar se abalanzó sobre Fernando con emoción mientras salían lágrimas de sus ojos. Omar Carbajal llorando, quién lo iba a decir.
Om: Hermano, amigo, estoy que te mato por no hablarme en dos largos años, pero primero déjame abrazarte, te extrañé mucho mucho mucho. Es que no era lo mismo sin ti, nada es lo mismo sin tu compañía.
Fernando lo abrazó también con mucha fuerza, realmente había extrañado mucho a su hermano, es que hasta las tonterías de Carbajal le hacían reír, y desahogarse con él, siempre le hacía tanta falta.
F: Yo también te extrañé hombre, no sabes cuánto.
O: Estaba que te ahorcada Fernando, primero por irte así, y no llamar, y luego porque estabas de necio, sin querer venirte con Lety. Que bárbaro eres, menos mal que recapacitaste, de la que te salvaste hermanito.
C: Jaja, Omar, déjalo tranquilo. Fernando ha pasado por un proceso muy difícil. Lo bueno es que ya está aquí, con nosotros. Bienvenido Fer (Carolina extendió sus brazos para abrazarlo, para luego abrazar también a Leticia). Amiga, felicidades por recuperar al hombre que amas. Felicidades a los dos.
F: Caro, tan dulce y comprensiva como siempre. Omar se rayó contigo, ¿qué hizo para merecerte? O es más, ¿qué hicimos Omar y yo, dos tipos insignificantes, terribles y de lo peor como nosotros, para merecer a dos mujeres como ustedes? (Miró a Leticia y la abrazó por encima del hombro, atrayéndola a él) Dos mujeres como ustedes son demasiado valiosas para un par de ratas como nosotros.
C: No Fernando, no digas eso. Ustedes antes eran terribles y lo que quieras, pero han cambiado, y los amamos. ¿Cierto amiga? (Miró a Leticia)
L: Cien por ciento cierto. Ustedes nos conquistaron, qué le vamos a hacer. Y como dice Carolina, ustedes han cambiado. Son diferentes. Y son unos hombres maravillosos. Tanto que nos vamos a casar con ustedes.
F: ¿De verdad? ¿Omar y Carolina... Ya se van a casar?
O: Claro hermano. Nos tardamos mucho, es cierto. Pero es porque en parte, estábamos esperando que volvieras. En parte fue eso, Pero también porque teníamos que poner en orden tantas cosas en nuestra vida. Fue un proceso largo también. Tu sabes que atravesé una mala racha, al igual que tu. Pero poco a poco he ido saliendo de esa, y mi Caro me ha apoyado mucho. ¿Sabes una cosa? Tengo un departamento donde pienso llevarme a mi esposa. Ya lo estoy terminando de acondicionar para ella. Y ahora que tú has vuelto, pues ya vamos a por fin unir nuestras vidas, ¡al fin hermano! Me caso, me caso.
F: Felicidades, es una noticia excelente.
O: ¿Y ustedes? ¿Dónde vivirán después de la boda?
Fernando y Leticia voltearon a verse, con complicidad.
F: Es una sorpresa. Ya lo sabrán, muy pronto.
Omar y Carolina se miraron extrañados, pero felices por sus amigos.
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