Año Unificado 633
Había sido un parto difícil para la Reina Sadaria Aneb Do Riceo. Siempre lo supo desde que le anunciaron que tendría gemelas.
Mientras, el Rey Izuma Orolas Anuss Riceo esperaba pacientemente sin dejar de pasearse frente a la puerta de la habitación donde su esposa se encontraba. La incertidumbre lo dominaba, y también las ganas de conocer a las dos nuevas miembros de su dinastía.
La primera en llegar al mundo fue una niña a la cual, su madre le puso el nombre de Majoris. Sáfira Majoris Do Riceo. Las parteras quedaron desconcertadas cuando la recién nacida abrió los ojos y les mostró el color de sus ojos. El derecho de color azul y el izquierdo de color verde.
─¿Sucede algo? ─exclamó exhausta la Reina.
─No, no es nada ─respondió una─. Nació sana.
Decidieron olvidarse del asunto del color de los ojos por considerarlo poco importante. Su labor aun no acababa, ya que, todavía quedaba una niña más por nacer. Pero hubo que esperar un poco más para que se dignara a venir al mundo.
Y un poco más, y un poco más.
Los dolores aparecieron en la noche, eran insoportables para la reina. Las curanderas no podían hacer mucho para aliviarlos.
─¿Qué sucede? ─exclamaba la reina Sadaria entre un dolor angustiante─. ¿Por qué no quiere nacer?
─No lo diga como si fuera la propia niña la que no quiere nacer.
─¿Y por qué parece que así es? ─respondió─. Siento que entre más tiempo esté esta niña dentro de mí, pierdo más fuerzas.
Al día siguiente, las ultimas fuerzas de la reina Sadaria aparecieron como por un milagro. Su último acto antes de partir de este mundo fue ponerle nombre a su segunda hija: Minoris. Arola Minoris Do Riceo. A está también le encontraron la misma particularidad que su hermana un día mayor: el mismo color de ojos, pero a la inversa.
Devastado como estaba, el Rey Orolas se preguntaba por la causa de la muerte de su esposa.
─¿Acaso fue la segunda niña? ─preguntó con angustia a las parteras.
─No sabemos ─respondieron entre llanto.
Pero ese "no sabemos" al Rey le sonó como un "sí"
Debe de ser complicado procesar la idea de perder a tu esposa y al mismo tiempo ganar dos hijas.
Pero más complicada seria la vida de la pequeña Minoris, la cual tendría que cargar con ese estigma toda su vida.
Año Unificado 637
Es difícil sobrellevar la perdida de tu madre.
Es más difícil saber que nunca la conociste en persona.
Y es peor saber que todos creen que por tu culpa la reina murió.
Eso le recriminaban siempre a Minoris. Desde las niñas hijas de los nobles que solían visitar al Rey, hasta algunos miembros de la Corte de Nursa como el primer ministro o el Sumo Sacerdote. Ninguno se guardaba nada para la niña que por poco acaba con la dinastía, según ellos.
─Quedaste maldita por haber matado a tu mamá cuando naciste ─le dijo un niño en una ocasión─. Por eso tus ojos son de diferente color.
Y como hasta ese momento nadie sabía dar explicación a aquellas tonalidades diferentes en los ojos de las princesas, ella, en su inocencia, se lo creía todo.
─¡Ya basta! ─intervino Majoris─. Mis ojos son también de esos colores y yo no estoy maldita, ¡dejen en paz a mi hermana!
Los niños se alejan, pero siempre encuentran la manera de seguir fastidiando a la pequeña Minoris, porque los niños no olvidan tan fácilmente. Y menos cuando se trata de un rumor que se corre por toda Nursa.
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Qualia - Fase 1
FantasyTítulo completo: Qualia (o la Decepcionante Realidad del Género Isekai) Cuatro años después de las aventuras de la bruja Larissa en el mundo de Brayan, la vida del muchacho se mantiene sin cambios. Con 22 años cumplidos y una carrera trunca, entra a...