Pastoral Daily Life

º110º

En cuanto Wang Shuxiu regresó, se concentró de inmediato en el pequeño restaurante. Durante su ausencia, Yi Hang había cuidado bien el restaurante, y las cuentas que le habían sido entregadas estaban claras y el flujo de clientes no era muy diferente al de cuando ella estaba allí.

Escuchó a Yi Hang decir que algunos residentes cercanos querían reservar la cena de Nochevieja aquí, no para venir al restaurante a comer, sino con la esperanza de que el restaurante preparara la cena y se la enviara a sus casas. Yi Hang no respondió en ese momento, dijo que el jefe no estaba y que tendría que esperar a que regresara para tomar una decisión. Tomó los datos de contacto de todos los clientes que estaban interesados ​​y se los dio a Wang Shuxiu.

Wang Shuxiu contó el número de personas; debía haber más de una docena. Miró a Yi Hang: "Xiao Hang, ¿qué piensas?"

Yi Hang sonrió y gritó congraciosamente: "Hermana, ves el Año Nuevo... reunión familiar, ¿verdad? Otras empresas tienen vacaciones anuales, ¿también podemos tomarnos unos días libres?"

Cuando dijo esto, Wang Shuxiu sonrió y dijo de buena gana: "Está bien, entonces nos tomaremos ocho días libres desde la víspera de Año Nuevo hasta el séptimo día del Año Nuevo Lunar, para que todos puedan descansar después de trabajar duro durante medio año".

"¿En serio?" La promesa de Wang Shuxiu fue hecha con tanta facilidad que Yi Hang no podía creerlo y tenía una mirada de "no me mientas" en su rostro.

Cuando Wang Shuxiu levantó las cejas, Yi Hang gritó de inmediato: "Ya veo, ocho días libres, ¿verdad?" Mientras decía eso, se dio la vuelta y salió corriendo, pensando que se lo haría saber a todos primero, en caso de que Wang Shuxiu diera marcha atrás porque el negocio era demasiado bueno.

—Pequeño bastardo —regañó Wang Shuxiu con una sonrisa, viendo fácilmente a través de la pequeña mente de Yi Hang. No tenía intención de permanecer abierta durante el Año Nuevo. Desde el fondo de su corazón, estaba dispuesta a descansar en casa durante unos días en el Año Nuevo para hacerle compañía a Xiao Feng y Lu Lingxi, por lo que no era nada ganar menos dinero durante unos días. Pero Yi Hang se escapó tan rápido que no tuvo tiempo de decir nada. Wang Shuxiu planeaba abrir una sucursal después del Año Nuevo, y cuando fuera a la sucursal, Yi Hang se quedaría aquí para encargarse del negocio del pequeño restaurante. Tenía el dinero listo para abrir una sucursal, y Tiger y los demás la estaban ayudando a encontrar un lugar adecuado en estos días. Wang Shuxiu solía preocuparse de que no hubiera nadie que se hiciera cargo del restaurante después de que ella se fuera, pero en los últimos días, Yi Hang demostró que había crecido. Cuando recordó siete u ocho meses atrás, cuando Yi Hang y el pequeño bastardo todavía se pintaban la cara de distintos colores y sus ropas estaban hechas jirones con un agujero en el lado izquierdo y un parche en el lado derecho, Wang Shuxiu sintió que estaba en una vida diferente.

"¿Qué tienes en mente, Xiaohua?" Lin Mei estaba buscando algo a Wang Shuxiu y cuando se acercó, vio a Wang Shuxiu mirando el libro de contabilidad aturdido.

Wang Shuxiu volvió a sus cabales: "Nada, solo siento que los días pasan demasiado rápido".

Hablando de esto, Lin Mei no pudo evitar sentirse emocionada: "Sí, verás, ambos nos conocemos desde hace casi diez años". Dijo mientras se sentaba junto a Wang Shuxiu y hablaba sobre el asunto que había venido a discutir: "Xiaohua, conoces al hijo de Pan Liang, ¿verdad?"

Pan Liang era el gerente del KTV donde trabajaba Wang Shuxiu. Wang Shuxiu asintió.

Lin Mei suspiró: "Al niño le han diagnosticado leucemia y tiene menos de diez años. Escuché que dijeron que Pan Liang no va a trabajar ahora, que se queda en el hospital todos los días y que la casa está lista para venderse para recaudar dinero. Algunos ex colegas me hablaron sobre encontrar tiempo para ir a ver a Pan Liang. Aquellos que tienen dinero pueden donar algo de dinero y aquellos que no tienen dinero pueden contribuir con algún esfuerzo. ¿Irás, Xiaohua?"