ℳaѕĸed тearѕ - Jikook//Kookmin

parte 4 : aveces las apariencias engañan

Estaba en el cuarto de baño, mirándome en el espejo, acomodando mi pelo gris, preguntándome cómo iba a taparme aquel moratón que tenía en la parte inferior de la mejilla. El que me había salido en el costado no me preocupaba, la ropa lo taparía, pero el de la cara...
No quería que nadie se enterara de lo que me pasaba en casa, suficiente tenía con las burlas que sufría normalmente como para encima tener que empezar a aguantar las miradas críticas, las de pena... no, esto tenía que seguir siendo un secreto. Al fin y al cabo... No podría durar para siempre.
Lo primero que se me ocurrió fue intentar taparlo con una bufanda echandola hacia aquel lado para poder tapar parte de mi rostro, pero ése era el problema, sólo tapaba parte de mi rostro. Saqué una bb cream que una vez me regalo momo y con mis dedos empecé a aplicarlo, consiguiendo tan sólo que la rojez se disimulara un poco, pero seguía sin convencerme. Finalmente, cogí una de mis sueters con cuello alto y me lo puse, haciendo que por fin tapara esa marca. Total, no se iba a notar nada raro, hoy hacía bastante frío. Me dirigí a mi habitación y me fijé en la hora que marcaba mi horroroso despertador, ya no llegaba a la primera hora.
Desde luego tampoco me iba a quedar en casa, espero que umji tampoco lo haga, Dean no iba a tardar en levantarse y lo último que quería era verle, ni tan si quiera saber que estaba en la misma casa que yo, aunque eso era inevitable ya. Cogí mi mochila y mi chaqueta, bajé las escaleras a todo correr y salí de casa. Caminé lentamente hasta llegar a un parque que quedaba entre mi casa y el instituto. Miré mi teléfono y vi un mensaje de Momo.

"¿Ha pasado algo?"- si tú supieras...
"No, simplemente me he dormido. Llegaré en la siguiente hora"

Me quedé mirando a la gente que pasaba a llevar a sus hijos al colegio. Aún recordaba cuando iba con mi madre y Jihyun al colegio, echaba de menos esos tiempos, eran felices, no como ahora.

Llegué al colegio a las nueve. Entré en el lavabo antes de ir a clase cuando había sonado el primer timbre. Debía revisar que todo seguía perfecto. Bajé un poco el cuello de el sueter y quite mi barbijo, sí, seguía igual, aunque la rojez iba ganando territorio. Saqué la bb cream de momo del bolsillo pequeño y lo repasé. Segundo timbre. Mierda. Me di toda la prisa que pude, volví a ponerlo todo para que no se viera nada que no debería verse y fui hacia la clase, pasaban siete minutos de las nueve.

-Señor park, llega usted tarde- biología de nuevo. Fijé mi vista en la clase y vi que la gente no estaba sentada como siempre. ¿Qué pasaba?- Y por estas cosas pongo yo las parejas de los trabajos- dijo mirando a la clase- tu compañero está justo ahí- señaló con su cabeza una de las últimas mesas de la clase mientras anotaba mi tardanza en su "lista negra". Miré en la dirección en la que había señalado y se me cayó el alma a los pies. Jeon jungkook, mi compañero de proyecto. Suspiré y caminé hasta la mesa, donde me senté sin mirar si quiera al rubio. – Bueno, ahora van a pasar ustedes el guión del trabajo porque sinceramente no me apetece ir repartiéndolo yo- se sentó en la mesa y los papeles empezaron a circular por la clase- Uno por grupo, que las fotocopias están caras- esbocé una leve sonrisa. Me encantaba el carácter de este hombre.

¿Por qué me tiene que tocar a mí con Jeon? Uno de los más populares del instituto, seguro que es igual de insufrible que todos los demás. Tenía a todas las que quería detrás y un montón de amigos en todo el centro, no había ni una sola persona con la que no se llevara bien, excepto conmigo, que ni se llevaba, claro.