Capítulo 21. El chico de las gafas.

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—Yo no te conozco —le dije a ese chico—, ¿por qué dices que me extrañaste?

—Qué cruel eres, Kim —me dijo—, yo te reconocí de inmediato —fruncí el ceño y luego miré a mi alrededor, todos nos observaban, entre ellos estaba Alexander.

—No es lo que parece —dije apartándome de los brazos de ese chico—, él es...

—Tommy —dijo Alexander mirándolo—, tú eres Tommy, ¿no es así?

—¿Qué? —miré al chico y abrí la boca, era el niño que estaba en el mismo hospital que Jim cuando lo internaron.

—Ha pasado mucho tiempo —dijo él, me quedé atónita mirando a la nada entre Alexander y Tommy—. Vaya, Alexander, te convertiste en doctor, no podía esperar algo más, eres demasiado inteligente después de todo.

—¡En verdad eres Tommy! —le dije alzando mi cara para verlo, había crecido demasiado, estaba más alto que Jim—, pero si eras tan pequeño.

—Bueno, han pasado muchos años —dijo él—, Jim me contó que después de mucho esfuerzo lograste casarte con Alex.

—¿Todo mi esfuerzo?

—Ah, por eso te convertiste en enfermera aunque fuera una locura —dijo él riendo.

—¡Oye! ¿Qué tratas de decir con eso?

—Bueno, no podías ni resolver problemas de aritmética de cuarto grado y aún así te volviste enfermera —dijo él, lo miré boquiabierta y molesta.

—Jim se desanimó un poco después de que perdió contacto contigo de manera tan repentina —dijo Alexander.

—Me mudé después de la última carta que le envié—.

—¿Cómo está tu salud? —le preguntó a Tommy.

—Igual que siempre, me mandaron a este hospital para unos análisis —dijo él.

—¡Nate! —un hombre con lentes y traje negro se acercó a él—. Parece que están listos, vamos.

—¿Te gustaría ir a cenar con nosotros? —preguntó Alexander—. A Jim le dará gusto verte.

—Claro, iré esta noche —dijo Tommy.

—Pero tenemos una entrevista —dijo el hombre de traje, seguramente su representante.

—Cancélala —dijo él.

—¿Cómo quieres que haga eso? —le dijo—. No puedo cancelarla así de fácil, lo sabes —ambos se alejaron y yo me giré para ver a Alexander, seguía mirando hacia el lugar por el que se había ido Tommy. Regresé a la sala de reunión junto con Nicki y Marina, Tamara se unió a nosotras mientras hablábamos y revisábamos unos papeles.

—No puedo creer que tú y Nate se conozcan —dijo Tamara.

—Lo conocí hace siete años —le dije—, era un pequeño niño tierno y angelical.

—Las cosas no serán iguales después de todos esos años —comentó Nicki.

—Pero fue maravilloso ver a Alexander y a Nate Gray parados uno al lado del otro —dijo Marina sonriendo como boba—. Dos hombres perfectos en un mismo lugar, ¿pueden creerlo?

—Kim, la señora Cohen parece tener problemas —me dijo Nicki mirando la pantalla donde aparecía el aviso de que había una emergencia en alguna habitación. Salí corriendo para llegar en menos de treinta segundos, llegué y me entregó unas monedas.

—Tres jugos de manzana —me dijo, la miré molesta—, ya no tengo.

—Presionó el botón de emergencia.

Beso Travieso en Londres (Adaptación Itazura Na Kiss)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora