El día de Año Nuevo toda la familia se levantó temprano, algunos con más sueño que otros, pero sarna con gusto no pica según el refrán. Habían decidido la noche anterior que irían a desayunar a una de las pastelerías más famosas del lugar y después irían a Krinchberg a La Casa del Chocolate Suizo por excelencia, era una sorpresa para los pequeños.
Después de desayunar se dirigieron a esa experiencia única, a sumergirse de lleno en un mundo lleno de sabor, alquilaron un monovolumen de 9 plazas para ir todos juntos, Adela decidió llevarlo a la ida y Catalina a la vuelta. Durante el trayecto de poco más de una hora estuvieron jugando al veo veo, a adivinar canciones, a los trabalenguas y adivinanzas.
El viaje se les hizo corto, cuando se dieron cuenta ya estaban en la puerta del museo, les recibieron con un pase V.I.P y personalizado y de cortesía les ofrecieron un vaso de chocolate con nata montada por encima, pero la magia estaba dentro, les hicieron un tour de 2 horas sobre el proceso de elaboración, desde que llega la materia prima hasta que llega el producto a nuestros paladares, en forma de bombones o tabletas de chocolate puro, con leche, 50/50, 70/30, 90/10... y cada cierto tiempo les iban dando muestras para que las probaran y explicaran sus sensaciones, y para los pequeños había pequeños rompecabezas que si lo resolvían tenían premio.
Cuando terminó el tour, les dirigieron a una sala con una fuente enorme de chocolate líquido y fresas en un bol, todos hicieron la degustación. Fina, fuente inagotable de gula, decidió repetir y se aseguró que nadie la veía, porque se metió en la boca la fresa con chocolate de la forma más sexy posible y guiñándole el ojito se acercó a Marta.
-Es un orgasmo para el paladar- Le susurró Fina.
-Orgasmo el que voy a tener como sigas provocándome de esa manera, y los que voy a hacer que tengas esta noche. -Contestó Marta
-Eres insaciable.
-Tú me haces ser así Inspectora Fina Valero.
-Paremos, que al final cometo una locura.
Marta se separó un poco de Fina y se aclaró la voz.
-Voy al aseo, ahora vengo.
-Espera Marta, voy contigo, ¿mamá, Catalina, Julia?
Las tres mencionadas negaron, Marta y Fina se dirigieron al aseo, se metieron en uno de ellos y sin mediar palabra empezaron a besarse y tocarse desenfrenadamente, se fundieron en un beso mientras llegaban al orgasmo.
-Esta noche no va a ser tan rápido, Subinspectora.
5 minutos después salieron del lavabo como si no hubiera pasado nada, terminaron una porción de 3 chocolates, compraron unas galletas, unas tabletas y figuras de chcocolate y unas Mafin como bautizaron Julia y Valentín, se despidieron del personal y volvieron a Grindelwald. Cuando cenaron, se fueron todos a la cama. Marta y Fina cumplieron con su palabra, ni sería lento y harían tener a la otra más de un suspiro de placer. Finalmente cayeron rendidas, y se quedaron dormidas mientras se abrazaban y sentían el calor del cuerpo de la otra.
A la mañana siguiente dejaron todo recogido, y tras jugar varias veces al tetris con las maletas, se dirigieron al aeropuerto, Damián, Isidro, Adela y Catalina salían el mismo día, pero en el siguiente vuelo, en Suiza dejaban atrás unas Navidades de ensueño, pero en Madrid todavía les esperaban los últimos coletazos de las Fiestas, todavía quedaba la noche más mágica del año, y los pequeños contaban las horas para que llegara pronto el día 5, se les estaban haciendo eternos esos 3 días.
Pero Marta y Fina los llevaron de excursión a Toledo, a Segovia y pasearon desde el Templo de Debod hasta El Retiro el día 5 Valentín no paraba de hacer fotos a todo lo que le parecía interesante, merendaron en su lugar favorito y se fueron a ver la cabalgata.
Julia y Valentín habían conseguido llenar dos bolsas de caramelos que iban tirando los pajes, después de ver la cabalgata se despidieron, era la primera noche que pasaban separadas, pero tenían que ver a sus padres y sus hermanos, aunque quedaron en verse pronto en casa de Marta para dar el regalo a los pequeños.
A la mañana siguiente Valentín y Fina se dirigieron al lugar con la sonrisa y la ilusión intacta.
-Mamá, gracias por la ropa. Aunque me lo has puesto difícil con las combinaciones.
-Estrías igual de precioso.
Valentín iba vestido con un pantalón y camisa blanca, americana y zapatos. Se tiró un buen rato entre ese outfit o unos vaqueros, camiseta y cazadora de cuero, pero finalmente decidió ir elegante.
10 minutos después llegaron a su destino.
-¡Pero bueno, qué guapo estás!
-Gracias mami Marta-
Contestó el pequeño dejando un beso en su mejilla.
Fina dio un beso a su chica mientras le limpiaba las lagrimas que se le habían escapado y luego cogió en brazos a la pequeña Julia.
-Bueno renacuajos, ¿queréis saber si tenéis regalo? Preguntó Fina.
-Pues claro, mami.
Fina tragó saliva, a parecer los pequeños también cumplieron su palabra, y eso les hacá sentir que se les escapaba el corazón del pecho.
Marta y Fina dieron una caja a cada uno, la caja de Valentín contenía un muñeco de Mickey y la caja de Julia contenía a Minnie, y los muñecos sostenían un sobre. Los niños se miraron extrañados, porque dentro del sobre había una foto de La Torre Eiffel.
-No entiendo nada, mamá- Logró decir Julia. Quiero decir, Minnie es preciosa y es la que me falta de la colección, pero no entiendo la foto de París.
-¡Ya lo entiendo!- Gritó Valentín. Mickey, Minnie, París... No, no puede ser, es demasiado fácil...
-¿Seguro? Preguntó Marta alzando una ceja. Prueba, a ver si aciertas.
-No puede ser... ¿Nos vamos a Disneyland Paris?
Fina y Marta extendieron otros dos sobres a los niños.
-Abridlo con cuidado y tendréis la respuesta.
Los niños abrieron el sobre y abrazaron a sus madres llorando.
-Nos vamos a Disney Valentín- Dijo la pequeña Julia.
-Nos vamos, pequeña, nos vamos.- Contestó orgulloso el chico.
-Portaros bien de aquí a Semana Santa si no queréis quedaros sin viaje.
Julia y Valentín se fueron a jugar y Marta y Fina se quedaron a solas.
-Cariño- comenzó diciendo Marta- necesito preguntarte algo, y a lo mejor suena muy intenso, pero anoche lo pasé francamente mal sin ti a mi lado, Julia y Valentín son uña y carne y sé que quiero estar contigo toda mi vida, suena a que todo va muy rápido, pero contigo no puedo ir de otro modo, exprimo cada instante junto a ti y lo saboreo, pero ¿quieres que vivamos juntas?
Fina le dio una caja que sacó de su bolso
-Aquí está la respuesta.
Marta abrió la caja y vio dos llaveros en forma de casa y el nombre de cada una grabado, con una nota escrita a mano, "Nuestro futuro, nuestro hogar, con nuestros hijos, Marta de La Reina, ¿quieres que vivamos juntas?"
No hizo falta respuesta por parte de ninguna de las 2, simplemente se miraron a los ojos y se fundieron en un beso lento, cargado de amor y con una respuesta más que evidente.
Decidieron ir esa tarde en busca de su nuevo hogar conjunto y cuando lo tuvieran, irían con los niños de compras para su nuevo hogar, pero hasta entonces iban a vivir en casa de Fina, estaba más cerca de los colegios, del trabajo y era considerablemente más grande.
FELIZ AÑO MI GENTE!! Lo sé, capítulo corto, pero bonito y lleno de amor, no está siendo una época fácil, pero de todo se sale y aquí estamos un día más.
El siguiente capítulo en principio también va a ser cortito, pero intenso.
Nuestras sinvergüenzas tienen ganas de fiesta en cualquier sitio, y si, mis intensitas se mueren de ganas por vivir juntas.
¿Cómo afectará eso al trabajo? 24/7 juntas, leo teorías y cualquier comentario y/o critica constructiva será bienvenida!!!

ESTÁS LEYENDO
Expediente 1958, Jaque a La Reina
FanfictionMarta y Fina viven en la capital en una década dónde la delincuencia y las drogas estaban en auge, era el boom del cine español y de la música dónde el punk, el rock y el pop dominaban la Movida Madrileña. Sus caminos se cruzarán de manera inimagina...