⊱.•༒𝑅𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜༒•.⊰

Cap 5- El regreso del ángel

[Flashback]

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Habían pasado unos pocos días desde la llegada de la joven ángel que fue a visitar a Adán, y él ya estaba impaciente para su próxima visita. Estaba emocionado por presentarle a su nueva compañera, Eva, la cual le había encantado como nueva esposa. Ella era encantadora, además de que era justamente lo que Adán quería: Una mujer que le hiciera caso en todo. ¿Era machista y misógino de su parte? Obvio, y él lo sabía. Pero en esos tiempos qué psicólogo iba a haber si con suerte habían piedras.

Pero bueno. Él había estado esperando a Lute desde su primera y última visita. Ella le había caído bastante bien, aunque no lo diera a notar al 100% por no querer parecer muy confianzudo con alguien que recién conocía. Sin embargo se la había pasado esos días junto a Eva, la cual solía disfrutar junto con Adán los encantos del Edén. Esa brisa tan reconfortante no tenía comparación con nada. El césped en el que se sentaban a hablar el uno con el otro era su espacio seguro, como un lugar en el que podían estar en paz (aunque no había mucho desastre si somos sinceros). Aunque siempre estaba una duda creciente en le de Adán: ¿Qué le pasó a Lilith? Osea, el todopoderoso le había dicho que ella se había ido a recolectar frutos del bosque o algo así, pero desde ese día no había vuelto. Él hasta consideró meterse en ese bosque para ver qué le había pasado a su primera mujer, pero Dios le dijo que ni se le ocurriera adentrarse a ese bosque, y por miedo Adán obedeció.

Una tarde Adán y Eva estaban recolectando algunas frutas de los árboles del Edén para poder comerlos a gusto sentados en el árbol donde se había sido su primera conversación formal. Eva aún recordaba con cariño ese momento; Adán se le había acercado lentamente después de que Dios los presentara, se sentó a su lado y empezaron a ver juntos el cielo azulado que había en ese momento. Era un cielo único, comparable incluso con el mismísimo paraíso celestial. En ese momento habían empezado a hablar, dándose cuenta ambos de que tenían cosas en común, aunque como esos tiempos eran más limitados, eran cosas más distintas de ahora, que podemos encontrar gente a la que les gusten las mismas bandas musicales que a nosotros, los mismos futbolistas, etcétera. Ellos dos habían encontrado parecidos en sus ojos como en gustos de colores, como si fueran niños pequeños que descubren el mundo (cosa que no era muy distinta a la realidad). Adán recostó su cabeza sobre las piernas de Eva, la cual estaba sentada apoyada en el árbol.

—Eva, ¿crees que ésta paz que estamos teniendo será eterna?— preguntó Adán a Eva mientras la misma jugaba con el pelo castaño del mismo Adán.

—Supongo que sí, "padre" nos dijo que si seguíamos las reglas que nos puso, esto será eterno.— explicó la joven de ojos verdes.

Adán soltó un suspiro. Esos últimos días había estado pensando mucho en Lute y sobre Luzbel. No los había visto hace algunos días, cosa que era rara porque el mismo Luzbel lo solía ir a ver cuando estaba Lilith y ahora no venía nunca. Y Lute lo había ido a ver solamente una vez y nunca volvió. Vaya buena suerte que tenía este humano, ¿cierto? Justo por estar reflexionando se salió de sus pensamientos y se dio cuenta de que Eva estaba poniéndole flores en el pelo.

—¡Ay, ¿qué hacés?!— le preguntó Adán mientras se levantaba e iba corriendo hacia un lago cercano para verse en el reflejo, mientras que Eva se estaba riendo dulcemente por la reacción exagerada del mismo Adán.— Mira, no me las quitaré solamente porque quedé muy bien, no porque me preocupe por cómo te sientas, ¿vale?— aclaró Adán volteando a ver a otro lado, evitando ver la mirada de Eva que sabía claramente que a Adán le había gustado un poco lo que le había hecho ella en el pelo.