Otra vez...otra vez fui asesinado, ¿cuántas veces mori? creo que fueron tres... supongo que la tercera es la vencida, siendo honestos llegue más lejos de lo que esperaba...se supone que debí morir hace meses pero aquí estoy, peleando contra el rey d...
El eco del viento podía escucharse, ninguna palabra, pisada o tan siquiera ruido mínimo se escuchaba en aquel lugar destrozado, solamente se encontraban dos antiguos oponentes.
Yuta Okkotsu, el monstruo "autómata", el que actualmente lleva el puesto del hechicero más poderoso de entre todos sus compañeros.
Y Suguru Geto, el brujo más poderoso de la actualidad, ambos estarían dispuestos a pelear una vez más para dirigir el destino de los hechiceros.
-- Yuta, paso un largo tiempo desde que tú y yo nos vimos, y viniste muy cambiado-- Dijo Geto con una sonrisa pequeña.
Okkotsu lleno su mano izquierda de energía maldita.
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-- Siempre haces lo mismo, hablas y hablas y para ganar tiempo con tu oponente, ya entiendo porque la profesora Satoi fue sellada...te aprovechaste de su vulnerabilidad emocional.
La sonrisa de Geto se amplio un poco, saco su herramienta maldita, la nube itinerante y empezó a usar energía maldita en ella.
Ambos se movieron a gran velocidad para chocar sus armas, la katana de Yuta choco con la nube itinerante, Yuta intento golpear a Geto en el rostro con su mano izquierda pero Geto lo esquivo por los pelos.
Debo admitir que eres demasiado listo Yuta, usas energía maldita en tu puño izquierdo para no quedar desprotegido, aprendiste muy bien desde nuestra última pelea, te felicito.
Pero...yo también me hice más fuerte, gracias a Mahito he obtenido una habilidad bastante útil...¡la capacidad de transmutar el alma de mis rivales!
En un descuido de Yuta, la mano de Geto alcanzó su rostro, los cinco dedos del brujo estaban tocando las mejillas y frente de Okkotsu quien solo quedaba inmóvil ante la sorpresa.
-- Adiós Okkotsu, lamento haberte ocultado mi nueva adquisición pero no puedo arriesgarme a que llegues a copiar mi nuevo ritual, lamento eso -- Respondió Geto con una sonrisa mientras esperaba a ver la transmutación del alma de Yuta.
Okkotsu estaba inmóvil, sus ojos negros reflejaban algún vacío, la transmutación estaba tardando demasiado a ojos de Geto, usualmente tarda solo cinco segundos pero está vez es demasiado.
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