Ángel (ItaMina)

Capítulo 7

—No dormirá contigo.—Los ojos de Fugaku estaban fijos en la figura del doncel.— ¿Qué crees que dirá la gente si lo descubre? Ya eres mayor, Sasuke. Si Minato comparte la cama contigo, será extraño.

Itachi ni siquiera tuvo que pensar demasiado para comprender el significado de aquellas palabras. Palabras que provocaron que se le revolviera el estómago por lo desagradables que habían sonado.

Apenas por el rabillo de su ojo, fue capaz de ver la perplejidad en la mirada del doncel, quien detuvo el camino de los palillos que llevaba hacia su boca.

¿Cómo era siquiera capaz de insinuar tal atrocidad? ¿Cómo fue capaz de lanzar cada palabra sin siquiera pensar en lo desagradable que aquello se oía?

Itachi sabía que su hermano no había comprendido el significado real de aquellas palabras, más el simple hecho de que al parecer, ya no era un niño para pedir la compañía de su papá en la cama. 

—¿De qué crees que estás hablando?—Lo intentó. Habría querido quedarse en silencio con la simple intención de evitar que el problema se hiciera más grande para Minato, pero no pudo.— ¿Crees que es correcto que digas eso? ¿Te parece bien hacer esas insinuaciones?

Fugaku le dedicó una suave sonrisa falsa para tranquilizarlo.

—¿Insinuaciones?—Preguntó con burla.— ¿Entonces no crees que es extraño que mi esposo comparta cama con uno de mis hijos? Su lugar está en el mismo cuarto que el mío. ¿Quién sabe lo que intente si duerme con mi hijo menor?

Los dientes de Itachi rechinaron al presionarlos entre si y la sonrisa ladeada de su padre le provocaba desagrado.

¿Desde cuándo Fugaku era esa clase de persona?
¿Cuánta humillación igual a esa tuvo que haber soportado Minato durante esos años en los que estuvieron juntos?
¿Cuántas frases con doble sentido desagradables le había lanzado frente a su hermano sin que él lo supiera?

Sentía como si todo hubiera cambiado en menos de un segundo para él.
No conocía a la persona que lanzaba aquellas palabras sin importarle el significado que pudieran darle. Nunca había visto a su padre actuar de esa manera tan despreciable con nadie.

Ahora, la pregunta que rondaba por su mente era: ¿Siempre fue así con Minato? ¿Incluso cuando él había vuelto de aquella misión?

Itachi no podía recordar los momentos en los que Fugaku había compartido con Minato. No podía recordar si había alguna palabra, una mirada o siquiera un acercamiento, que pudiera haberlo alertado en su momento y que por tonto, no se dio cuenta de ello.

Luego de las palabras que había intercambiado con su hermano, luego de haber comenzado a ver aquellas pruebas en Minato y luego de que su cabeza llegara a la conclusión de que posiblemente el doncel era maltratado físicamente, Itachi sentía que no conocía al hombre con el que compartía aquella cena.

El azabache no estaba del todo seguro de si su padre lastimaba a Minato más que con palabras, pero la desagradable insinuación que había lanzado en donde el rubio podría lastimar a Sasuke, había sido suficiente para que su cabeza dejara de pensar en que existía alguna otra posibilidad.

Itachi temía no haberse dado cuenta antes. Temía haber visto algo y haberlo pasado por alto como para conseguir que Minato no confiara en él.

—Minato.—Viró su mirada al doncel que lo veía con preocupación.— Lleva a Sasuke a su cuarto y acompáñalo esta noche.

El menor de los hermanos se puso de pie de un salto.
Para Sasuke, el hecho de que su hermano lo hubiera dicho con aquella seguridad, le parecía suficiente como para obedecer. Después de todo, eso mismo había hecho cuando le dijo que conseguiría el permiso de su padre para pasear con el doncel.