No diré que eras negro. Ni amarillo.
Ni púrpura. Ni rojo, ni verde, ni azul, ni café.
Eras naranjo.
Porque eras cálido sin ser agobiante. Feliz sin ser optimista. Intenso sin llegar a hostigar. Destacable sin ser sobresaliente.
Lo eras todo y a la vez nada.
Naranjo.
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Ilusiones Perdidas.
PoetryElla dejó volar su imaginación. Y de pronto encontró un baúl enterrado bajo recuerdos olvidados. Al abrirlo, sus manos no lograron detenerse y comenzaron a escribir. Y tal vez quieras leer algunas de esas ilusiones perdidas.