-Esta en..en la ofici...-todo mi cuerpo tiembla.
Mis palabras se detienen al verlo salir caminando con el otro hombre casi desmayado por los golpes. Lo deja caer y luego camina hacia mi.
Lo abrazo, pero al sentir un líquido caliente entre sus costillas y brazo la preocupación me invade. Me separó y veo que es sangre, la sangre le pertenece a él. Lo veo preocupada y al parecer lee mis pensamientos y dice:
-No es grave, lo importante es que llegue a tiempo y pude salvarte Maya-sus ojos llenos de cariño me hacen sentir algo muy extraño .
Me separó rápidamente de él para llamar la atención de un oficial.
-Está herido de bala, hay que llevarlo a un hospital.-sigo actuando muy desesperada, no podía evitarlo.
-Monica , llévalos a los cuatro a un hospital-el oficial le dice a su compañera.
Sin más el gerente que aún estaba inconsciente, Gerd, Gina y yo somos llevados al hospital.
...
Han pasado tres horas desde que llegamos, se que el gerente está bien. Por suerte Gina solo tiene algunos moretones en el rostro ya que el tipo la golpeo y bueno yo estaba bien.
Las dos balas que hirió a Gerd afortunadamente no eran graves, lo que si nos dijo el médico es que debía quedarse por hoy en el hospital.
Ahora me encontraba con Ambar y Mike en la sala de espera. Nos dejarían ver a Gerd en una hora más, se que estaba bien, aún así necesitaba verlo.
-Maya, estás muy nerviosa, deberíamos irnos y descansar.-murmura Ambar.
-No. No me iré hasta verlo. El arriesgo su vida por salvarme.-empiezo a llorar mientras recuerdo todo, el miedo empieza apoderarse de mi cuerpo.
-Maya, no puedes descuidar tu salud, mi hermano estara bien, ya lo dijo el médico.
-Quiero verlo.-sigo de terca, no me iría sin antes verlo y estar segura de que estaba bien.
-Familiares de Jackson Davies.-Lo llaman por su nueva identidad.
-Aqui.-Mike responde.
-Ya pueden pasar a verlo, el paciente ya está despierto.
Nos apresuramos a entrar.
Al verlo no puedo dejar de llorar otra vez.
-Lo siento. Lo siento.-me siento a un lado en su cama.
-Maya, no es tu culpa, y nada me da más gusto de saber que pude ayudarte, te dije que siempre estaría para ti y eso hago, Maya . No llores. No me gusta verte llorar.
Siento su mano deslizarse por mi mejilla suavemente secando mis lágrimas, un recuerdo pasa como un flash por mi mente de la noche que termino conmigo.
Flashback.
-No llores amor, no quiero que llores-pasa su mamo suavemente por mi mejilla, intentando secar mis lágrimas, pero no podía dejar de llorar.
-¿Ya no me amas? - lo miro a los ojos esperando su respuesta. Me mira con amor, yo se que me mira así pero de sus labios sale algo muy diferente.
-Es confuso, no estoy seguro- me rompe el corazón con lo que dice. - Solo necesito estar solo ahora.
- Bien- me calmo como puedo dispuesta a irme de ahí- Te dejaré estar solo, pero no me pidas que te espere, es egoísta de tu parte. -me doy la vuelta y camino a pasos rápidos de su lado.
-Maya espera, por favor- corre atrás de mi, no me detengo ni a mirarlo, no queria que me siga viendo llorar, no valía la pena si no me amaba.
-Maya yo-Me detiene sujetando mi mano.
