"¿así se siente la muerte?"
Solo escuche un carro rechinar tratando de frenar y lo peor llegó a mi mente.
Cruzaba tranquilamente la calle para llegar al parque en espera de volver a verla, hoy se cumplía exactamente un mes de que me abandono, pero yo todos los días iba con la esperanza de verla pues también me mataba la curiosidad por saber que decía el diario.
"¿esta bien?" Escuchaba a lo lejos mi vista estaba nublada y los sonidos cada vez eran menos audibles.
-Debo llegar al parque- fue lo único que pude decir con un hilo de voz. Ir ese día me iba a ser imposible pues tal vez no sobreviva a lo de hoy.
"Fue arrojado por un coche rojo el cual escapo de la escena" era vos de una mujer la cual no conocía. "Así que me han atropellado" Pensé.
No podía abrir mi ojo derecho por causa de la sangre "Dios mio por favor mi vida no puede acabar así, no me e casado, no tengo hijos, ni si quiera tengo una pareja, mi vida a sido mediocre y triste y la única persona que me ayudo a salir de eso me abandono."
A un estaba despierto y no podía entender lo que decían los doctores mis párpados pesaban pero no me permitían dormir pues podría pasar lo peor.
-Descanse- escuche al doctor decir después de unas cuantas horas.
Al despertar vi que todo estaba obscuro y a un lado de mi cama se encontraba una silla de ruedas, me dolían mucho las costillas y mi pierna izquierda estaba enyesada.
-que dolor- toque mi cabeza la cual estaba vendada y había varias curitas en mi cara.
-Buenas noches señor- ¿señor? Solo tengo 22 años. Solo asentí con la cabeza.
-¡otro ataque!- entro un doctor informando a la doctora y ella salio de inmediato y vi como varias enfermeras pasaron corriendo. Me entró curiosidad así que me arrastre a la esquina de la cama y acerque la silla de ruedas en la cual con dificultad me monte. Comencé a dar puche a las ruedas y esta comenzó a andar.
-¿señorita que sucede?- pregunte a una enfermera.
-al parecer es un ataque de pánico, le suelen dar la mayoría de las noches desde hace un mes- volteo a verme y sonrió.
-¿usted es el paciente que llegó hace 2 días?- tomó la silla y me llevó a mi habitación
-no, yo llegue hoy al medio día- ella negó con la cabeza
-usted estuvo durmiendo durante dos días, al parecer no a estado descansando muy bien- levantó mis brazos y me llevó a la cama.
-¿dos días?- puse la mano en mi frente mientras me tranquilizaba.
-en un momento le traigo sus cosas- la enfermera salió
-¿cosas?- yo no recuerdo haber llevado cosas conmigo pero de pronto volvió con un libro rojo y ¿el diario de Danbi?
-tome- me entrego las cosas y se fue.
"hilo rojo del amor" Era el titulo de aquel libro, lo abrí y al ver lo que contenía quede impactado.
-la llave- fue lo único que salio de mi. Tome la pequeña llave y el diario perteneciente a Bi-ina. "Abre por favor" decía mi subconsciente.
La llave entro así que la gire, mis nervios estaban al tope, sentía mis manos temblorosas.
¡Bingo! el cuaderno estaba abierto.
-¿quien eres tu?- escuche en la puerta. -¿y por que tienes mi llave?- se acercó.
-¿tu llave?- cerré el cuaderno nuevamente pero sin poner el candado.
-si, dice mi nombre- señalo la llave, voltee a verla y leí lo que decía.
"Danbi"
-¿cual es tu nombre?- me acerque a ella.
-Mi nombre es Danbi- sonrió.-Danbi, Mi Hi-
Mi corazón comenzó acelerarse y mis ojos y boca se abrieron de par en par.
-¿Bi-ina?- susurré.
-¿ocurre algo?- se sentó en la orilla de mi cama.
Ella media como 1.60, era a perlada, ojos grandes no pude ver bien el color por la falta de luz, sus labios eran delgados y se le formaban unos lindos hoyuelos al sonreír, era muy hermosa.
-na...nada- mi cabeza estaba en blanco puesto que esa hermosa chica tenia el mismo nombre de la mujer que amo.
-¿cual es tu nombre?- preguntó
-Kyuhyun- Sonreí.
-¡Tu eres el chico que no sabe cruzar calles!- se echó a reír.
-y tu eres la chica ruidosa de los ataques- Sonreí juguetón. Era raro, desde la partida de Bi-ina no había hablado tan bien con una mujer y mucho menos había sonreído, desde su partida fui un hombre gruñón y amargado que apartaba a cualquier mujer que se acercara.
-¿podrías devolverme mi llave? Es la única que abre mi diario- extendió la mano para que se la entregara.
-Y ¿este no es tu diario?- se lo mostré.
-No, es muy parecido solo que el mio es blanco- observe el diario negro que tenia dibujada una hoja de árbol café ya seca.
-¿puedo quedarme con la llave?- pregunte y ella negó con la cabeza.
-¿te cuento un secreto?- susurro y yo solo a sentí.
-hace apenas un mes desperté de un coma de 3 años, esa llave abre un diario el cual cuenta mi vida, al despertar no sabia ni mi nombre los doctores dicen que es una perdida de memoria temporal y que los ataques de pánico son causados por un trauma que tuve antes de el accidente- ¡ahora lo recuerdo esta chica el la que salio en las noticias!
-si despertaste hace un mes ¿Que haces a un aquí? - pregunté
-un hombre a pagado la cuenta del hospital durante estos 3 años no lo conozco pero el pidió a los doctores que me mantuvieran aquí por los ataques de pánico y por que a la vez no tengo un lugar a donde ir. - se encogió de hombros.
De pronto se escucho un ruido lo cual eran dos enfermera platicando.
-tengo que irme- tomo la llave y salio corriendo de mi cuarto.Tiene visita.
Despierte al escuchar la voz de la enfermera y vi a un señor entrar.
-hola muchacho- era el viejo del parque
-hola- cerré los ojos.
-solo vine a avisarte que ya a comenzado- guiño un ojo -tus tristezas acabaran-
-¿Cual es su nombre?- pregunté
-solo te diré una cosa, comienza a leer ese diario - dicho esto se marchó.
Tome el diario y lo abrí en la primera pagina.
"El día del accidente" tenia como título y al lado tenia una nota. "De Danbi, Mi Hi para Kyu".
Y ahí fue el comienzo de todo.