ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ɪɪɪ: ᴇɴᴇᴍɪꜱᴛᴀᴅ ᴛᴇᴍᴘᴏʀᴀʟ

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Pasaron unos dos meses desde que el detective, su compañera de la investigación continuaban trabajando sin descanso. Sin importar la fecha, incluso pasó la Navidad, los días 24 y 31 de diciembre, pero las pistas hasta el momento eran escasas. Era evidente que Adrián era extremadamente obstinado en este caso y no iba a relajarse hasta obtener una conclusión satisfactoria.

Adrián estaba en su escritorio, rodeado de un montón de papeles llenos de notas y listas de nombres. El café ya estaba frío, pero él no se daba cuenta. Tenía los ojos inyectados en sangre por las largas horas de trabajo y la falta de sueño. Parecía un manojo de nervios y frustración, pero, aun así, persistía en su búsqueda, decidido a encontrar una respuesta. La tensión en la oficina era palpable, pero el detective no parecía afectado por ello. Siguiendo una pista que había surgido recientemente, decidió salir de su cuarto y reunirse con su compañero y demás aliados. Tenía la mirada determinada mientras avanzaba por el pasillo, como si estuviera siguiendo el camino de una presa invisible.

Mientras avanzaba con sus cosas, Rachel, su compañera, lo interceptó. -Hola, Adrián. ¿Tienes un minuto? Hay algo importante que necesito contarte.–

El se detuvo, pero su expresión seguía tensa.

-¿De qué se trata? Tengo mucho en qué pensar ahora mismo.-

Su colega sabía que él estaba centrado en el caso, pero también sabía que necesitaba descansar. -Lo sé, pero esto es importante. Es algo que no has considerado.-

Adrián frunció el ceño. -¿De qué estás hablando? Llevo meses trabajando en esto, no hay ningún detalle que haya pasado por alto.-

Rachel puso una mano en el brazo de su compañero, tratando de calmarlo. -No digo que hayas pasado por alto algo, pero hay algo que no has considerado. Necesitas descansar y dejar de obsesionarte con esto. Llevas meses sin parar y tu salud está empezando a resentirse.-

Adrián se apartó de ella, molesto. -Mi salud no es mi principal preocupación. Esto es importante, necesito llegar al fondo de esto. No voy a descansar hasta que tenga las respuestas que me faltan. Era obvio que estaba agotado tanto física como mentalmente, pero su determinación era inquebrantable.-

Rachel lo contempló con preocupación. -Entiendo tu determinación, pero no vas a servir de mucho si te quedas agotado y enfermo. Tienes que hacer pausas y descansar, aunque solo sea un poco.-

El detective se pasó una mano por la cara, frustrado. -No te entiendo. Pensaba que eras mi colega en esto. ¿Por qué de repente te preocupas tanto por mi salud?-

En ese momento, llegó el jefe, con una expresión de serio en su rostro.

-Miller, necesito hablar contigo.-

Ambos se voltearon para verlo, con tensión en el aire.

Víctor se detuvo frente a Adrián, con los brazos cruzados. -He estado pensando en esto desde hace tiempo, y creo que es hora de que cierres este caso. Es hora de guardar toda la evidencia y documentar todo lo que tenemos hasta el momento.-

El lo miró con incredulidad, abriendo la boca para protestar, pero el jefe lo detuvo con una mano en alto. -Sé lo que vas a decir, Adrián, pero es hora de parar. Te estás obsesionando y tu salud se está viendo afectada. Necesitas descansar y tomar un respiro de esto.-

Se mordió el labio, pero sabía que el jefe tenía razón.

Víctor siguió hablando, en un tono más suave, pero firme. -Comprendo tu pasión por esto, pero no voy a seguir mirándote como te destruyes por dentro. Quiero que tomes un tiempo de ocio y reflexiones sobre esto. Por lo menos un mes de vacaciones, ¿entendido?-

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⏰ Última actualización: Feb 06 ⏰

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|𝐂𝐚𝐥𝐥𝐞𝐣ó𝐧 𝐒𝐢𝐧 𝐒𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚| [EN CURSO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora