selfie with jetlag

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'El juego de selfies dieron inicio. cepillándome los dientes después de algunos jodidamente buenos pastelillos. :P'


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Beth encendió su teléfono, mirando la imagen con un trozo de pizza en la boca. Ella estaba un poco cansada de enviarle una foto de ella misma a un completo extraño. Pausó 'Friends' y abrió la cámara, tomando un selfie al frente de su tv

'selfie con mi serie favorita. friends.'

Beth espero diez minutos, vio que lo leyó, esperando que respondiera. Nunca lo hizo. Ella estaba a punto de pasar al sillón. A Beth no le gustaba tener un departamento para ella sola, era demasiado grande. Iba a publicar un anuncio sobre un compañero de piso. Ella podría pedirlo a un amigo.

Ella siempre dormía con un poco de luz. Definitivamente con música. Beth tenía un reloj digital con luz que generalmente usaba o a veces solo dejaba la televisión encendida. No tenía que estar mañana hasta las tres, así que iba a dormir tarde y tener tiempo para ella. Escuchar música, mirar Netflix, ir a la tienda de comestibles, cualquier cosa que ella quiera. Beth recibió un texto, pero era de Tyler. Era un simple '¿sigues despierta?' si ella decía que sí, él la llamaría, insistiendo que hablen por teléfono. Aunque a Beth no le gusta hablar por teléfono. Leyó el mensaje, pero no lo contestó. Agarró una manta y se acostó en el sofá, quedándose dormida con la canción 'Gato apestoso' de Phoebe.

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"¿Cal, estás listo para los EE. UU.?" Ashton dijo emocionado.

"Más que emocionado, aunque no mucho por el jet-lag." Calum bostezó.

"De hecho, yo estoy emocionado de conseguir más de esos pastelillos antes de irnos. Estuvieron tan buenos." Michael dijo, rodando los ojos.

"Hombre, esos fueron los mejores pastelillos que haya probado." Ashton gimió.

"¿A quién le toca ir por los pastelillos antes de irnos?" Calum dijo, inmediatamente arrepintiéndose.

Todos los chicos lo miraron y sonrieron, dándole la cara de ' es tu turno, cal'. Calum gruño, sabiendo que era su turno de ir por algo. Sin embargo, esos pastelillos lo valían. Revisó sus mensajes con la pelirroja. Él se quedó dormido la noche anterior, antes de que ella respondiera. Calum se arrepintió de hacerlo. Él quería tener un tipo de conversación, porque demonios, ella era caliente.

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Beth estaba en el supermercado, agarrando dos de cada una de sus adicciones. Dos frascos de 'Goober uva' de mantequilla de maní y jalea, dos paquetes de chicle, y el nuevo CD de Ed Sheeran. No podía olvidar el pan para su mantequilla de maní y jalea. Goober uva era básicamente para lo que vivía. Ella estaba saliendo del estacionamiento del supermercado cuando vio cachorros en venta. Paro en la señal, debatiendo. Beth era una amante de animales, especialmente de perros. Condujo cerca al lugar y agarro su billetera, antes de salir y caminar hacia la señora.

"¿Qué clase de cachorros son estos?" dijo Beth, mirando los cachorros.

"Estos son bebés cocker spaniels. Cuesta cada uno cincuenta." Dijo la mujer, sonriendo.

Beth miro a los perritos y notó que uno estaba saltando en su jaula. Beth se acercó y el cachorro se emocionó más. Beth sonrió y lo acarició.

"Es un macho, no tiene nombre así que puedes nombrarlo si te lo llevas."

"Me lo llevo." Beth sonrió, sacando algo de dinero.

La señora agarró el dinero y lo sacó de la jaula. Beth sonrió y agarro al cachorro, cargándolo con cuidado.

"Voy a llamarte Chester."

Ella se rio de Chester, caminando de regresó a la tienda para conseguir comida y juguetes para su nuevo cachorro.

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"¿Alguien quiere conocer a mi nuevo cachorro?" Beth levantó la voz, entrando a la tienda. Los empleados la miraron y a Chester, asombrados. La tienda no está llena, por ahora, así que pudieron prestarle atención a Chester.

"Awww, es tan lindo." Dijo la mamá de Beth, acariciando a Chester.

Beth fue a ponerse su delantal, dejando que todos conozcan al bebé Chester. Él era demasiado tierno. Todos tomaban turnos para vigilar a Chester mientras Beth trabajaba. Ellos sabían cuánto amaba los animales Beth. Ella estuvo trabajando durante un par de horas cuando se pusieron a trabajar. Chester estaba tirado en el suelo, preocupándose en sus cosas.

"¿Beth, cuantos pastelillos hay allá?" Su mamá hablo desde el frente.

"Como treinta, ¿cuantos necesitas?" Beth dijo, dándole una caja de pastelillos.

"El chico de allá necesita veinte, pero ninguno de chocolate, solo vainilla y lo que sea que tengamos."

"Dios santo ¿qué pasa con los chicos y nuestros pastelillos?" Beth se quejó, poniendo los pastelillos en la caja, a punto de llevárselo al chico de al frente

"¿Estás segura?" Beth preguntó, emocionada

"Estoy segura, cariño." La madre de Beth sonrió, antes de salir de la cocina.

Beth se sentó y tomó una respiración profunda antes de acariciar Chester. Ella escuchó la música que estaba de fondo. Beth siempre fue la de poner la música para la tienda. Puso Ed Sheeran, The Fray, The Script, Bon Iver, The 1975, todo lo que podrías pensar. Aunque no podía soportar el pop o el rap. A nadie le importaba que música estaba sonando, que era agradable y relajante. Como ahora, 'Skinny Love' de Bon Iver estaba sonando. Esa es una gran canción.

Estaba mirando alrededor de la cocina, lo lejos que habían llegado, Originalmente, el trabajo del papá de Beth los había hecho mudarse a Reino Unido. La mamá de Beth parecía amar el lugar y tenía un fetiche para hornear, ¿por qué no abrir una panadería? La razón principal por la que abrió fue porque hace los pastelillos más deliciosos. Es por eso que la tienda se llama 'Dream Puffs" pero terminamos horneando más y vendiendo mucho, así que, ¿por qué no hornear más?

Beth estaba texteando con Tyler, solo una conversación casual, cuando recibió otro, de un numero familiar

'A punto de comer unos pastelillos antes de subir al avión. :) El jet-lag me mata. Lamento no haber respondido a tu selfie ayer, pelirroja. Me quedé dormido.'

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2017 ⏰

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