Confesión

Por poquito bb

Arturo

—¿Nos vemos en la tarde?—sonrío, por todos los santos este hombre me vuelve loco.

—En la tarde, mar— ríe besando un poco mis labios y mis cachetes, cosquilleo en mi nuca gracias a su mano. Aprieto mi agarre en su cabello.

-Si...- puro chasquido de besos de fondo, sonrío separandonos un poco, el rozando nuestras narices soltando risas, calidez en mi corazón se presenta.

Un ruido en mi teléfono me saca de nuestra ensoñacion. Es un mensaje de mi hija.

Mi princesa ❤️

Papii

Pa

Pa

Pa

Paaaaaa

Aaaaaa

porque no estas aquí?????
😫

Ya todos mi amigos se fueron :(

Soy la única que no se a ídoo

:((((((

Expandi mis ojos mostrandole el celular a Marlon, el también se sorprendió.

—Se me olvido que estábamos aqui— reímos, suelto su camisa de mi mano derecha.

—¿Estar sentado en tu escritorio no te dijo algo?— ladea su cabeza sonriente. Niega.

—Nope y no es mi escritorio, es de la oficina de maestros.— río, le doy un pico.

—Vamonos.— le agarro la mano saliendo.

Separamos nuestras manos solo por si acaso, ya veo la salida cuando una señora se posa frente nosotros.

—Hola Marlon, usted, me perdona ¿Que materia da?— vergüenza, resisto poner mis manos en mis mejillas.

—Ah no, yo no...

—El, es un- amigo, es mi amigo— dice agarrando mis hombros sonriendole a la señora. ¿Quien es esa señora?

Abro mis ojos. Amigo
Eso dijo.

—Que rápido cambiaste de pareja.— junto un poco mis cejas, ¿De que me perdí? Volteo a ver a Marlon. Su ojos están entrecerrados y sus labios apretados, en otro caso sonreiria de lo grasioso que se ve.

—No, es...

—¿Usted es la directora?— me sonríe asintiendo.

—Así es, lamento no presentarme, nos vemos chicos.— termina por decir al voltear atrás, camina con la mirada, mía y de Marlon fija en ella, nos miramos.

—¡Abuela espera!, ¿Que te dije?— una chica pasa corriendo con sus manos juntas pegadas al pecho.

—¿Que pasa Arturo?

Amigo. Pareja. Casi novio.

—No nada— saliendo de mis pensamientos respondo. Sonrío adelantando mis pasos, mi hija me mira molesta o eso quiere aparentar. La miro con sospecha.

—¿De que te ríes?

—Mmh, ¿te has visto en un espejo pa? Jsjsjs

Ríe, saco mi celular en cámara, Marlon se acerca de tras de mi sonriendo; junto  aprieto y suelto mis labios. Estoy despeinado.

Guardo mi celular.

—Es tu culpa

—¿Eh?— señalo mi cabello, se rasca la mejilla.

—Oh Elisa, perdón por robarme a tu padre.

—No importa— responde dejando de reír.

No hago caso a lo que dicen porque trato de acomodar mi cabello, lo suelto al sentir las manos de Marlon sobre las mías.

—Yo las acomodo lindo.

—A veces me dan ternura y asco al mismo tiempo.

Volteamos a verla, yo mal, quien sabe Marlon como pero eso la hace encojerse con sonrisa apenada.

-...-

—¡Ulisa!— escucho decir a mi hija, voy para allá. Ulisa no es mala pero... la forma en que acaricia su cabello.

—Ulisa, creí que no vendrías.

—Oh no, ¿Como podría no venir a cuidar a esta linda niña?— intento mantener mi sonrisa, mi hija se ve muy sonriente.

—Que bien. Estoy por terminar de arreglarme, ¿Donde esta Marlon?... ¿Ulisa?

—Ya mero llega. Estas quedando guapo.

De pronto soy conciente que solo tengo la toalla enredada en mi cintura. Cubro mi cara un segundo, respiro.

—Voy a cambiarme.

—Ujum, nosotras estaremos en su cuarto.

—¡En mi cuarto papi!

Asiento para mi llegando al cuarto, paso mi mano por mi cabello. ¿Que me podré hoy?

Observo mi armario, no hay mucho pero si hay para escoger. ¿La camisa verde? ¿La de Pepsi? ¿Esa que le "robe" a mi hija?
Obviamente la verde, las otras dos son para andar en casa. Río al recordar como se enoja Elisa siempre que uso la que "le robe"

Historia para otro momento.

Termino de ponerme los pantalones cafes. ¿Tenis? ¿Botas? ¿Cuales? ¿Están tocando?

Abro la puerta encontrándome con sofia, amiga de Elisa.

—Hija, hola, ¿sucedió algo? ¿Están bien? ¿Tus padres...?— me niega, asiento aliviado.

—Pasa. ¿Vienes a ver a Elisa?— asiente.

—Esta en su cuarto, yo saldré pero puedes quedarte.

—Gracias. Se ve bien.— sonrío. Llego a mi cuarto. Tenis, tenis digo yo. Apunto de sujetarme el segundo tenis la puerta retumba.

—¿¡Están bien?!

No contestan, apuro mi trabajo y voy con mi hija.

—Princesa, ¿Que paso? Ulisa.

—Eh yo, nose solo, fue muy extraño.

—E-ella me odia papá— solloza se acurruca más a Ulisa. Llamo a Marlon.

—Cariño, lo siento no podremos salir, Elisa se, ah, esta llorando, nose porque pero no puedo-

—Voy para allá. Tranquilo lindo.

Cuelga. Me doy cuenta que estaba esperando eso, golpeo mi frente mentalmente, ahora no.

—Princesa, dime que paso.

—Pa.— sin dejar de llorar fue a mis brazos.

—Creo que deberia irme.

—No, quédate — mi hija habla antes que yo lo haga, asiento resignado.

—Estaré en la cocina, te traeré un vaso de agua. ¿Okey?— mi hija mueve su cabeza afirmativa sin dejar de rodear mi cuello con sus manos.

Un rato más tarde Elisa aun en mis brazos casi dormida, Ulisa esta sentada en la cama y Marlon entra por la puerta.

—Lindo, ¿Que paso?

—No a dicho nada. Me tiene preocupado.

Besa mi mejilla.— Dámela. Ve a ponerte ropa cómoda.

—No mar, esta bien.

—Insisto.

Asiento, beso la frente de mi hija acomodando su cabello. Mi corazón se estruja al ver sus mejillas con lágrimas secas.

—No tardo.

Beso los labios de mar y salgo. Suspiro. ¿Que mierda habrá pasado y porque Sofia no está?

👄💅💋

Feliz día del amor y la amistad atrasadas.

Besitooooosssss