| Los textos de Kelly |

Capítulo 1.

¡Ring, ring! 

Otra vez ese celular. 

Levanté mi vista hacia mi escritorio dónde se ubicaba mi aparato móvil para mirar quién provocaba una migraña en medio de mi sueño...

"De: Kelly..."

Abrí mis ojos cómo un plato al leer ese mensaje... Bueno, no es el primero. Desde hace varias semanas recibo mensajes cómo éste... ¿Semanas? Que digo, Meses. Llevo meses con esos mensajes. Rápidamente prendo la luz de mi lámpara, me pongo mis lentes y leo lo que dice el mensaje...

"No me ignores,Dean. ¿Acaso no te importa tú hermana? Ya para, Deandre. Por más que te mentalices que podrás olvidar todo éste asunto no lo conseguirás. Tú consciencia te pide que sigas mis mensajes."

Mis ojos se movían rápidamente para dar fin a éste mensaje, hasta una mano cálida tocó mi hombro seguido de un:—¿Estás bien, Den?

Era Adit, que tenía la cara somnolienta y estaba aún restregándose los ojos por la repentina luz que iluminó toda la habitación. 

— S-si...— dije dejando mis lentes encima de mi escritorio para poder pasarme las manos por la cara—. Sólo es otro de los mensajes de ...— suspiré — Kelly...

Mi esposa se quedó callada. No sabía que decir. Yo haría lo mismo.

— Ay, Den, creo que ésto debería ir con asuntos más legales,¿no crees?— pregunta Aditya con una ceja enarcada.

— ¡NO! — exclamé tan alto que oí un pequeño "¿Papi?" desde las otras habitaciones —. Agh, disculpa, amor, pero ésto es de hermanos... Iré a ver que quiere Devan, ¿te parece? Tú sólo sigue durmiendo — dije tras ponerme mis pantuflas negras y arropar a mi amada —.

Caminé por el oscuro pasillo viendo de nuevo las fotos de Kelly muerta, eran asquerosas... 

— ¿Si, Dev? — dije prendiendo su lamparita de panda —. ¿Todo bien, campeón? 

— Es que te escuché gritar un no y pensé que eran otras de tus peleas con mamá... — dijo levantándose de la cama —.

— No, no, Dev. Sólo estábamos hablando de unas cuántas cosillas... ¿Y si me quedo a dormir contigo?

No dudó en responderme con un gran sí y fue lo que efectivamente hice. 

Pero no concilié el sueño de una manera tan rápida cómo Devan... seguía pensando en lo de Kelly...

Supongo que se preguntarán quién Kelly y por qué tanto misterio con ella...

Bueno, Kelly es mi hermana menor. Desapareció desde hace tiempo atrás. ¿la razón? Nadie la sabe. Aveces pienso que es un juego ya que, bueno, su personalidad era así. Todo le daba risa, todo era una broma para ella. Pero un día... me da nostalgia recordar la vez en que Kelly se me fue... 

— ¡Dale, Dean! ¡Ven a jugar conmigo! No seas malo — hizo un puchero —.

— Ya te dije que no, Kel, entiende que estoy cansado... — dije todavía concentrado en el televisor —.

Pude notar su bufido y la rodeada de ojos.

— ¿ves? Por eso estás tan gordo, porque NUNCA tienes tiempo para mi. Por más juegos que invente, o por más cosas pasivas que me invente tú nunca me pones atención o me regalas un poco de tú preciado tiempo — dijo alzando su tono de voz —. ¡Parece cómo si yo te fastidiara! ¡Cómo si querías que JAMÁS existiera! — mientras decía eso, cogía su chaqueta y una maleta... Quién sabe que contenía ahí —.

Me había colmado la paciencia. 

— ¡Bien! — dije apagando bruscamente el televisor —. Si lo que quieres es un perdón o algo por lo parecido por parte mía estás muy equivocada, niñita — me puse de pie rápidamente —. ¡DEBERÍAS APRENDER A MADURAR UN POCO, KELLY. ME TIENES HARTO CON TUS ACTITUDES DE NIÑA DE 10 AÑOS. TIENES CASI 20, KELLY, DE POR DIOS. REACCIONA! 

— ¡Hasta Nunca Deandre, JAMÁS ME VOLVERÁS A VER! — acto seguido de un gran portazo que sacudió toda la casa.

Pensé que regresaría, pero no fue así... 

01:00 am

Oh no, tenía que dormir. Mañana sería un día pesado para la familia, pues nos íbamos de excursión...