Sin Querer Dejé De Odiarte [NICK & CHARLIE]

Capitulo 20

Dedicado a ustedes por ser una curita para mi ❤️‍🩹

Nick

Sin palabras.

Sin moverme.

Sin aliento.

He quedado en tres etapas cuando ha dicho esas palabras, la hogareña mirada que nos dedica el abuelo de Charlie calma los nervios que recorren mi cuerpo.

Charlie no deja de llorar por temor a que esto se convierta en un problema mayor, hemos escapado de casa para vivir una vida normal, sin prejuicios o que nos juzguen por como somos.

Me arrodillo frente a mi chico, levantando su barbilla para ver sus ojos llenos de tristeza, lágrimas que escapan de ellos mojando su rostro.

― No quiero tener miedo porque me gustes, Nick.

― Tampoco yo Charlie, pero tus abuelos nos brindan la ayuda que no recibimos en casa, podemos quedarnos aquí.

― Aún me siento asustado. ¿Cómo estás tan tranquilo?.

― No lo estoy pero no quiero asustarte, podemos hacer esto juntos, mi amor.

― ¿Seguro que quieres estar conmigo?.

― Es lo que más quiero, Charlie quiero estar contigo y si es de huir mil veces, lo hacemos juntos.

Phil sigue en silencio sentado al lado de Charlie rodeando su hombro con su brazo, lo atrae para abrazarlo, Charlie llora desconsolado que mi corazón se ha roto en pedazos.

― Charlie, hijo no quiero que estés asustado, vas a iniciar una nueva vida en este lugar, nadie los encontrará.

― ¿Que tan difícil es aceptarnos? No quiero vivir una mentira, quiero estar con Nick, abuelo.

― Entonces, sé libre y no permitas que nadie ni siquiera tu propia familia rompa la felicidad que quieres, Charlie.

― Char, tu abuelo tiene razón, olvidemos nuestra vida en Kent, quiero una contigo lejos de todo.

Dana se sienta cuidadosamente a su lado derecho, acariciando su cabello para relajarlo y me toma la mano para hacerme sentir igual.

― Ambos estarán seguros en esta casa, con nosotros, pueden trabajar en la hacienda con Phil o en otro lugar.

― Es lindo sentir que somos bienvenidos en su familia, pero no queremos causarles problemas ― dije preocupado por la situación entre Phil y su hijo.

― Si lo dices por mi hijo, no te preocupes. Lo que les ha hecho no tiene perdón, y no quiero que se acerque.

Charlie me mira dedicándome una pequeña sonrisa, la sonrisa que llena mi corazón de alegría, sostengo su mano y dejo un beso en ella.

Por primera vez somos cariñosos el uno con el otro frente a otras personas, el miedo se ha esfumado con el viento que entra por la ventana, con las miradas que sostenemos en el otro, la tensa atmósfera cambia a una calmada, dónde el aire pasa por los pulmones sin dificultades.

― ¿Quieres comer, Char?.

Asiente limpiando sus lágrimas, me levanto para digirme a la cocina, me concentro en preparar algo de comer para los dos, los brazos de Charlie se deslizan por mi torso y su cabeza reposa en mi espalda.

― Gracias por no dejarme solo.

― ¿Cómo piensas que voy a dejarte? Eso no va a pasar.

― Lo sé pero no puedo evitar sentirme asustado.