LA SECRETARIA

Capítulo 17

Esta vez un poco más tarde pero allá vamos...

Capítulo 17

Entremedias

...

- Vaya, vaya, hablando de la reina de Roma... - dijo Carmen en cuanto Fina abrió la puerta. - ¿Se puede saber donde estabas? Claudia está a punto de llegar.

- La vida puede ser maravillosa, Carmen... - comentó Fina mientras se sentaba.

- Uy... ya está la lesbiana filosofando... - Carmen se puso alerta. - Miedo me da preguntarte pero me voy a arriesgar... ¿Marta? - Fina asintió. - Vale... ¿y?

- Hemos hablado... y bueno... me ha explicado lo que ha pasado.

- ¿Antes o después de...?

- ¿Cómo lo sabes? - preguntó Fina sin poder evitar reír.

- Porque llevas escrito en la frente "me han echado el polvo del siglo" - contestó su amiga mientras gesticulaba. Fina rió aún más.

- Bueno... pues después de eso... me ha dicho que su marido está enfermo... bastante enfermo. Por eso ella decidió que lo mejor era separarnos, porque no va a tener el mismo tiempo disponible.

- Pero espera... ¿enfermo?

- Tiene un tumor en la cabeza - le explicó la morena.

- Que dices... - Carmen se llevó las manos a la boca.

- Sí... y van a empezar un tratamiento. Y yo... yo le he pedido que nos demos una oportunidad.

- Pero Fina... si antes era difícil, ahora lo va a ser mucho más... - le dijo su amiga con suavidad.

- Lo sé Carmen... lo sé. Pero por poco que Marta me de, por poco que estemos juntas... para mí eso es suficiente. Por lo menos ahora. Cuando su marido mejore, podrá separarse y podremos estar juntas.

- ¿Entonces no le ha dicho nada a su marido?

- No, claro... no es el momento y lo entiendo.

Carmen miró a su amiga, preocupada.

- Fina... ya se que soy muy pesada... pero no acabo de entender esta relación. Marta va a estar ocupándose de su marido y es comprensible. ¿Pero donde vas a quedar tú? - Fina torció el gesto en su rostro, claramente cansada. - No, en serio Fina. ¿Donde quedas tú? Si ya era difícil veros, ahora va a ser casi imposible...

- Encontraremos la manera, Carmen... no voy a renunciar a ella. La amo, ¿lo entiendes?

- Claro que lo entiendo... solo espero que sepas lo que estás haciendo.

Fina asintió y la conversación terminó ahí, pues el sonido del telefonillo anunció la llegada de Claudia.

Mientras tanto, Marta se terminaba de arreglar porque Jaime insistió en invitarla a cenar fuera. Quería complacerlo claro está, pero su mente aun permanecía en su despacho y en todo lo que había pasado hacía un rato. Volver a tener a Fina entre sus brazos y volver a sentirse entre los suyos le había supuesto un chute de adrenalina brutal. Tarareaba una canción distraída cuando reparó en la presencia de Jaime, que la miraba con una sonrisa desde el marco de la puerta de su habitación.