Maratón 2/3
El fin de semana llegó. Las vacaciones parecían más largas de lo que esperaba, sin embargo cada día encontraba algo nuevo que hacer junto a mamá: salir de compras, asistir a cursos de pintura, ver películas y jugar juntas en la tablet.
Todo marchaba bien aquel día, era un día lluvioso. Un día lindo.-¿A qué hora es la fiesta?-escuche decirle mamá a Alice.
-A las siete.Miré el reloj y noté que tenía menos de tres horas para estar lista; entró a la ducha y unos minutos más tarde salía para ponerse el vestido que había elegido para aquella ocasión. Mamá le peinó como la muchacha le indicó.
-No bebas-musitó papá a Alice mientras bajaba del auto. Los cuatro le habíamos ido a dejar al salón donde se llevaría acabo el evento de su amiga.
Le vimos entrar al recinto junto a la anfitriona y emprendimos paso a algún lado.
Me sentía algo indispuesta, me había puesto la gorra de mi sudadera y había cerrado los ojos. Comenzaba a dormirme cuando oí a papá decir que nos llevaría a comer tacos. Desperté.-¿A dónde nos llevarás?
-A la otra taqueria-dijo papá mientras miraba por el espejo retrovisor-. No te hagas ilusiones, Ellie.
-Puedes entretener a Niall-siguió mamá, yo sólo sonreí.Aparcó el auto en un espacio disponible, el único. Bajamos del auto y entramos al pequeño restaurante.
-¡Bienvenidos, buenas noches!-musitaron varios meseros al unísono.
-Buenas noches, gracias-dijo papá.Buscamos una mesa. Un minuto más tarde, un mesero colocaba el menú frente a nosotros y luego tomaba nuestra orden; pediría algo sencillo. No tenía mucha hambre, algo de beber y listo.
Pasados más de cuarenta minutos, pagamos y salimos del lugar, sin embargo, en la entrada se situaban algunos chicos que se dedican a asar la carne sobre la parrilla. Pase a su lado.-¡Qué tengan una bonita noche!-dijo uno de ellos mientras me miraba.
-Gracias-contestó mamá. Siguió caminando y al poco rato abordamos el auto. Ella volvió a hablar-. Los muchachos son muy educados o vieron que traigo una hija.
-Deben ser educados.Esbocé una sonrisa. Volví a mirar a través del vidrio empañado.
(...)
-Te quiero, bonita-musitó Niall.
Aquella tarde mis padres habían salido de compras junto a Alice. Me había quedado en casa sola. Puse algo de música y tomé asiento a su lado. Acerqué el bowl que contenía las palomitas de maíz y miré de manera sería a aquel hombre. La perfección.
Volví a colocar el recipiente sobre la mesa de centro y noté como los ojos del rubio brillaban más de lo normal.-Te quiero-contesté y tomé entre mis manos su rostro.
-Quiero que me prometas algo...Sus palabras se suspendieron en el aire al ser irrumpido por mis padres. Volví a mi posición inicial y miré con atención el televisor. Niall se incorporó y saludo a mi familia como de costumbre.
A pesar de ser viernes, Niall había pedido permiso para pasar un rato conmigo. El fin de semana estaríamos con nuestras respectivas familias y no pasaríamos tiempo juntos. Sin embargo, para mi era mejor estar distanciados; los mensajes anónimos dejaron de aparecer.-Niall, ¿ayudas a mi marido con las compras?
-Sí-el muchacho desapareció de mi vista y acató la orden de mi madre. Le miré confundida. Jamás había hecho algo parecido.
-Ya vamos a cenar. Pon la mesa, Ellie....
Desperté sudando y exaltada. Asumía que cenar tanto me había hecho daño. El sueño era sumamente extraño; no estaba lista para encontrarme en medio de tan bochornosa situación: era simple.
Estaba en una habitación rodeada de espejos. Podía ver silueta completa reflejarse.
Giré de tajo y vi a Edward más sonriente de lo normal. Estaba confundida; de repente, Mark aparecía, Marcus y por último Niall. Todos tendían su mano, como invitándome a bailar.Estaba tan asustada ante tal situación que logre despertar a Niall. Aquella noche durmió en casa, justo en el gran sofá que se situaba en un rincón de mi habitación.
-¿Estás bien?-dijo incorporando medio cuerpo.
-Tuve una pesadilla. Pero ya pasó-esbocé una sonrisa, y a pesar de que sabía que no me apreciaba, supo que le decía la verdad-. Lamento haberte despertado.
-No te preocupes. Igual no puedo dormir, también tuve una pesadilla.Volví a recostarme y de reojo vi que el rubio me imitaba. Volví a cerrar los ojos y me quede profundamente dormida.
A la mañana siguiente, noté que Niall había colocado las frazadas en el baúl de siempre. Ya no ocupaba su lugar en el sofá.
Me puse de pie y entre directo a lavar mi rostro y dientes. Miré mi reflejo en el espejo y recordé aquel sueño.-Buenos días, mi nena-saludó papá al verme bajar el último escalón.
-¡Hola, papá!Entré a la cocina y en la mesa ya esperan un gran festín. El comedor tenía varios platillos, eso me hizo recordar a Harry Potter en el gran comedor. Era de esperarse.
Niall se situaba frente a la tostadora, esperaba que el pan brincara de aquellas ranuras. Le dedique una sonrisa y luego vi a mamá sacar una charola con algunas galletas.-Hola, mami.
-¡Cariño! Ya vamos a desayunar, Niall ha hecho galletas y malteadas-le miró-. Deberían tomar asiento.Niall tomó las tostadas que brincaban de la tostadora y las colocó sobre el resto de tostadas que previamente situaron al centro del comedor.
Escogí un lugar. Niall eligió uno a mi costado; estaba roja de la vergüenza. Estaba nerviosa, sentía una sarta de cosas en ese momento. Miré a los lados: papá hablaba por teléfono en la estancia, no lo vi, pero lo escuchaba. Mamá lavaba unos trastos y Alice aún no bajaba.
Hice que Niall girara el rostro y planté un beso en sus labios, no pensaba dárselo sí mis padres estaban mirando.-¡Buenos días!-musitó Alice algo divertida. Volví a tornarme roja.
-¡Buenos días!-contestamos al unísono.Unos quince minutos más tarde todos rodeábamos la mesa mientras devorábamos el desayuno. Niall a veces me miraba divertido y Alice lo notaba, se reía por lo bajo.
Mis padres sostenían una conversación sumamente importante sobre los planes del día de hoy: la boda de la prima de mamá.-Niall, ¿irás con nosotros?-dice Alice.
-¿Perdón?-cuestionó y yo fulmine con la mirada a la muchacha.
-Sí, ¿irás a la boda con nostros?-le dio un sorbo a su bebida-. En una de esas Ellie se gana el ramo de novia y ustedes se casan.Negué y reí. Mis padres dejaron de hablar y miraron con atención mi expresión y la de Niall. Papá parecía molesto a comparación de mamá.
-No, no iré. Yo también ya tengo planes con mi familia-contestó e hizo un guiño en dirección de la chica-. Y sí gana el ramo tu hermana, no te vas a deshacer tan rápido de ella. Aún tiene mucho por delante. Dudo que piense en matrimonio por ahora. ¿O no?
Esto último lo dijo en mi dirección. Miré de lado a lado y papá tenía en semblante muy serio. Mamá reía, apuesto que quería lanzar una carcajada.
-Alice, a veces dices cosas sin razón-por fin contesté-. Y sí, Niall tiene razón. Además no le levantaré para ganar el ramo.
El silencio se apoderó del momento. Sin embargo, papá me dedicó una sonrisa y siguió su charla con mamá; Alice sólo nos miraba divertida y Niall tenía una sonrisa dibujada en el rostro. Estaba satisfecho con su respuesta y la mía.
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N/a: espero les guste.
Xx.
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Barman |N.H.| Terminada (En edición)
Dragoste-La casa invita-musitó el rubio de ojos azules que estaba detrás de la barra. (...) Es mitad de semana y no tengo que hacer. La universidad parece más complicada a cada paso que doy. -Tienes algo que hacer ahora?-cuestionó mi mejor amiga, Cath. -No...